jueves, 3 de noviembre de 2011

LA BIBLIA DE LOS CAÍDOS. FERNANDO TRUJILLO SANZ.

Creo que las personas atraemos determinadas cosas y repelemos otras tantas, como imanes con polos opuestos. Yo, por ejemplo, estoy segura de que mi cuerpo repele el deporte con energía. Cada vez que intento hacer un esfuerzo por encima de mi media, acabo accidentada. Del mismo modo, estoy convencida de que soy un imán para los libros. Tiendo a atraerlos, o ellos me atraen a mí, igual que la gravedad nos mantiene pegados al suelo.
Hace algo más de una semana tropecé con una propuesta que hacía Fernado Trujillo Sanz en Facebook. A cualquiera que se lo pidiera, le regalaría un ebook de su primera novela, La Biblia de los Caídos. Intenté resistirme pero fue en vano. Cinco minutos después le había enviado un mensaje. El correo, sabedor del atasco de libros que tengo desde que empezó el curso, me saboteó la iniciativa. Sospeché. No sé, mi conexión es muy lenta y este proceso había ido demasiado rápido. Volví a intentarlo al cabo de unas horas y enseguida recibí el libro.

Ahora toca decir qué me ha parecido. Como siempre, trataré de no desvelar nada, sólo empujaros a desear leerla. A ver si lo consigo.


Sinopsis (extraída de Amazon):

El mundo cuenta con un lado oculto, una cara sobrenatural que nos susurra, que se intuye, pero que muy pocos perciben. La inmensa mayoría de las personas no es consciente de ese lado paranormal... ni de sus riesgos. A veces la gente se topa con esos peligros y desespera, se atemoriza, y no sabe qué hacer ni a quién recurrir. Pero no todo está perdido...Dicen que en Madrid reposa una iglesia muy antigua, cuyo origen es desconocido. Allí, en su interior, frente a una cruz de piedra esculpida en uno de sus muros, se puede alzar una plegaria. También dicen que aquel que no tiene alma la escuchará, y si la fortuna acompaña, el ruego será atendido. Pero exigirá un elevado precio por sus servicios, uno que no todo el mundo está dispuesto a pagar. Mejor será asegurarse de que se quiere contar con él antes de recitar la plegaria.Eso es lo que dicen.Este es el tomo cero. El inicio de la historia de La Biblia de los Caídos.

El caso es que cargué la novela en la tablet y curioseé. No pretendía empezarla, tengo un libro sin terminar, pero una página me fue llevando a otra. Tuve un pequeño problemilla con el formato, pero otro correo al autor me lo solucionó en un momento. Seguí leyendo y sólo interrumpí la lectura durante un día, por motivos personales. Yo, que creía que la temática del libro no me iba a atraer en absoluto, me equivoqué. Es un libro que he disfrutado mucho. La prosa de Fernando Trujillo Sanz te atrapa desde el principio, tiene giros que te van sorprendiendo y que impiden que interrumpas la lectura. La historia está perfectamente estructurada pero a mí lo que me ha enamorado irremediablemente de esta novela son los personajes.

De todos, me quedo con Diego, el niño. Es genial. Un personaje que, por su maldición, se ve obligado a decir siempre la verdad, con esa naturalidad y desvergüenza de los niños. Fernando lo ha dibujado a través del lenguaje con maestría y me ha cautivado. Es el principal apoyo que encuentra Sara, recién llegada al grupo, rastreadora novata a la que Alex recuerda siempre su condición. Muchas de las preguntas que ella se va haciendo, acaba siendo Diego quien se las despeje.

Miriam, la centinela, es un personaje que vive un conflicto. Su condición la obliga a mantenerse casta, no tiene permitido que su alma se funda con otra, y aunque su misión es atrapar al Gris para llevarlo ante los ángeles a los que sirve, se siente atraída por él, ya que carece de alma. Por eso acepta esperar a que él termine el exorcismo que le han encargado antes de entregarlo. El personaje principal, el Gris, sobrevive sin alma. Es un tipo duro, atormentado porque ya casi es incapaz de tener sentimientos humanos.

Finalmente, hay otro personaje que me tiene descolocada: el Plata. Genial. Salta de cuerpo en cuerpo, ocupándolos por un tiempo y está un poco trastornado. O a lo mejor es que hay que seguir leyendo libros para entederlo del todo. La idea de un hombre sin alma, otro que sólo es alma, un niño maldito, obligado a decir siempre la verdad... Mientras leía no podía dejar de pensar en que estaba viendo una película. Los personajes de Diego y el Plata, que son muy divertidos, desdramatizan la historia y la vuelven deliciosa. Pero ya sabéis que yo soy yo y esta es sólo la opinión de una lectora.
La historia, en realidad, no acaba en esta novela. La continuación de la historia es Los Colmillos del Asesino (La Biblia de los Caídos. El Testamento de Sombra. Tomo I) Esta, y otras novelas de Fernando Trujillo Sanz están disponibles en Amazon. Me parece que acabaré leyendo mucho a Fernando...

¿La habéis leído? ¿Os apetece?