martes, 19 de febrero de 2019

UN SÍ PERO NO. UN NO PERO SÍ.

Unas veces, apuestas y ganas.

Otras veces, apuestas y pierdes.

Y otras, cabronas, te quedas en medio. En un no que es sí, o en un sí que es no, pero que te obliga a ponerte las pilas y a recolocarlo todo.

Con las novelas pasa lo mismo. Con algunas atinas a la primera y, con otras, aunque no estén mal, hay cosas que no funcionan y que tienes que repensar. Toca eso, toca ponerse manos a la obra con una de ellas. Un no, pero sí. Un sí, pero no. Una historia que sí en mucho, pero que no en los detalles que al final son lo que marcan la diferencia.

He estado toda la mañana embarcada en una reforma que es como poner la casa patas arriba, pero es de las que no me cuestan, las que no importan porque esto es lo que me apasiona. Es un trabajo solitario y silencioso, que me gustaría poder compartir, pero que en este momento se tiene que quedar tan solo para mí. Falta mucho para ver el terreno despejado, las páginas están llenas de los cascotes que quedan cuando voy derribando muros y trazando nuevas paredes, pero llegará el momento en el que luzca.

Estoy segura.

Ya me gustaría estarlo tanto de otras cuestiones de la vida.

Sigo en ello...

2 comentarios:

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