Seguro que alguna vez habéis visto en el lateral derecho de este blog una lista de blogs de los que soy asidua. Uno de ellos es para mí muy especial, puesto que se trata del blog de mi hijo mayor. Le puso un título que tenía que ver con el deporte que practicó desde los 7 años, el taekowndo. Se llama Pie, puño, camino. Ahora él practica otros deportes en los que sale menos magullado (tenis y fútbol) pero le encanta recordar esa etapa y no ha pensado cambiar el nombre del blog, por más que todavía no tenga clara cuál es la temática de su espacio. Él va dando pasitos, contando lo que se le ocurre y, sobre todo, practicando el tema de la composición de textos sencillos, que fue por lo que le animé a crearse un blog. Si algo he constatado en mi tiempo como docente es que cada vez se escribe menos y peor. Y eso no sólo repercute en la nota de lengua. ¿Cómo explicar qué es la célula si no sé ni siquiera poner una coma en su sitio para no cambiar el sentido de todo? Y no digamos si se trata de desarrollar un tema de historia... Y a escribir se aprende escribiendo.
El otro día Álex vino a contarme que alguien le había puesto un comentario ofensivo en el blog. Sabía que había sido una chica, la amiga de una de sus amigas, que además consiguió su correo y se dedicó a insultarle. ¿El motivo? Álex tiene un blog y eso, según esta maga del lenguaje, que se olvida de la mitad de las letras (y no entremos en conectores del discurso ni tecnicismos que no conoce de nada) eso le convierte en un deprimido.
Esta niña considera que los que tenemos un blog, sin excepciones, sufrimos todos una enorme depresión que nos mantiene enganchados al ordenador, ya que no tenemos ni la más mínima capacidad para engancharnos al mundo real. Le he explicado a mi hijo que eso no es cierto. Ella misma ha usado un ordenador para ponerse en contacto con él. Sin embargo, hay una diferencia: él usa estas herramientas para aprender y para crecer como persona. Y la calle para jugar, todos los días del año. Ella, por su parte, lo usa para insultar y sólo ha aprendido a escribir con faltas de ortografía y mucha, mucha, falta de educación.
Y vosotros, ¿os sentís deprimidos? Yo, desde luego, no.
MAYTE ESTEBAN. Escritora. Abrí paso en España al mundo de la autoedición. Hoy publico con HarperCollins.
martes, 28 de junio de 2011
lunes, 27 de junio de 2011
DESDE MI VENTANA
Estaba mirando fotos curiosas de lugares exóticos del mundo y, de repente, he pensado que, desde mi propia ventana, hay un paisaje único, que muchas veces no me paro a mirar porque, simplemente, está ahí. Hoy os lo muestro en estas imágenes, tomadas en un atardecer cualquiera, en la que el cielo se empeñó en volverse espectacular.
A veces nos pasa lo mismo con las personas. Nos fijamos en muchas que están lejos y se nos olvida pararnos a mirar a quienes tenemos cerca. Somos curiosos los humanos...
Que paséis el día como podáis. Yo ya estoy que no puedo con el calor, y apenas hace un par de horas que amaneció...
domingo, 19 de junio de 2011
PROYECTOS
Tengo varias cosas pendientes que comentar en el blog. Hay un par de premios que me han dado por ahí y que tengo que devolver y agradecer, por supuesto. Me cuesta mucho pegar los enlaces (se me vuelve rebelde el ordenador cuando pego muchos) así que necesito tiempo para que no me de un ataque.
También tengo en proyecto una entrada con otros blogueros, que me van a contar algunas cosas de sus espacios para compartirlas con todos vosotros. Así nos iremos conociendo un poco más. Entre ellos hay un escritor que este verano publica su novela, ya os diré dónde podéis encontrar la portada, el booktrailer y la sinopsis. Intriga en estado puro, así que aquí no cuento nada más...
Un poco más adelante os voy a traer una entrevista con Diana M. Marqués, la autora, entre otros libros de Alma Inmortal. Estamos en contacto para aportar un granito más de arena para que se haga grande. Diana, como yo, ha escogido el camino de la autoedición (o este camino a ella, quién sabe) y no le está yendo nada mal. Ojala entre todos la empujemos para que venda muchísimos ejemplares.
Hasta pronto.
También tengo en proyecto una entrada con otros blogueros, que me van a contar algunas cosas de sus espacios para compartirlas con todos vosotros. Así nos iremos conociendo un poco más. Entre ellos hay un escritor que este verano publica su novela, ya os diré dónde podéis encontrar la portada, el booktrailer y la sinopsis. Intriga en estado puro, así que aquí no cuento nada más...
Un poco más adelante os voy a traer una entrevista con Diana M. Marqués, la autora, entre otros libros de Alma Inmortal. Estamos en contacto para aportar un granito más de arena para que se haga grande. Diana, como yo, ha escogido el camino de la autoedición (o este camino a ella, quién sabe) y no le está yendo nada mal. Ojala entre todos la empujemos para que venda muchísimos ejemplares.
Hasta pronto.
OVEJAS Y BORREGOS
He estado pensando en ovejas. No podía dormir, así que me vino a la cabeza el viejo tópico de contarlas para que el sueño se decida a instalarse entre tus sábanas. Reconozcámoslo, contar ovejas es muy poco creativo, así que empecé a imaginar a personas con cara de oveja, dientes de oveja, patas de oveja,... Me salieron incluso algunas con cerebro de oveja, triste si pensamos que cuando Dios repartió los reflejos, las ovejas se pusieron las últimas de la cola... De oveja en oveja llegué a los borregos. Y me sorprendió la cantidad de ellos que hay con cara de persona.
Desde luego, que semana más tonta llevo, a ver si leo más...
Desde luego, que semana más tonta llevo, a ver si leo más...
miércoles, 15 de junio de 2011
GENTE TÓXICA
Leyendo El viaje a la felicidad, de Eduardo Punset, me he encontrado con una definición que me ha impactado. Gente tóxica.
Lo aplica a las personas que enrarecen el ambiente con su incapacidad para trabajar en equipo.
En estos días he pensado que conozco a algunas de estas personas, aunque no en el trabajo sino en el día a día. Se quejan siempre de que son un imán para las desgracias pero, poco a poco, he ido constatando que no se trata de magnetismo. Es su propio reflejo el que contamina el ambiente, lo enrarece y lo distorsiona, de modo que, no tardando mucho, acabarán experimentando la soledad.
La infelicidad la viven a diario, la contagian a quienes se les acercan.
Son personas tóxicas y dañinas porque se empeñan en que sus defectos son siempre los de otros. Yo, por mi parte, he decidido darle al botón de suprimir cuando tropiezo con ellos.
No sea que algo se pegue...
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