jueves, 22 de diciembre de 2011

EDUCAR, GABRIEL CELAYA.

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca...
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio
de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertas distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos
seguirá nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya
 
Hoy se despedía Mari Carmen, una de las profesoras de Aitana, tras 42 años en la enseñanza y al final de la función de navidad le han leído este poema. Me he emocionado por lo que me toca, porque escucharlo me ha recordado por qué me gusta mi trabajo. Y se me ha escapado alguna lagrimilla incontrolada.

6 comentarios:

  1. Es precioso este poema!! No me extraña que hayas soltado alguna lagrimita, esto es amor por tu trabajo y eso es de agradecer.
    Besos

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  2. ¡Qué bonito! No me extraña que te hayas emocionado...
    Besotes!!!

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  3. Pues a mí el poema me ha hecho pensar en mis hijos y me ha conmovido y como todo lo que tiene que ver con su educación pues también me ha asustado. Como profesora de secundaria veo, oigo y sé porque me lo han enseñado... Me asusta no poder plasmar todo lo que debo en esas tres vidas que Dios me ha encargado. La verdad: Temo.

    Lo sé, mi naturaleza es de hoja al viento y tengo que ser mástil de tres.

    Aprovecho para desearte felices fiestas. Un abrazo.

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  4. No había leído nunca este poema, pero me ha encantado. Es la realidad, no hay más. Gracias por compartirlo en tu blog.

    Aprovecho el comentario para desearte unas felices fiestas y una magnífica entrada en 2012. ¡Muchos besos!

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  5. No lo conocía, pero me lo robaré para mi mamá que es profesora de primaria.
    Me conmueve porque veo su esfuerzo día a día por tratar de construir esos nuevos barcos...
    Un abrazo!

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