sábado, 7 de enero de 2012

FELICIDADES

Hoy toca felicitar a Alejandro, mi hijo. (Álex, perdón, siempre se me olvida que tú ahora quieres que te llame así).Ya tiene, ¡puf!, ¡doce años! El tiempo, eso que algunos dicen que no existe, se encoge cuando le recuerdo chiquitín y no parece tanto. No tenía que haber nacido tan pronto, le faltaban unas semanas, pero decidió salir a echar un vistazo por si los Reyes le habían traído algo. Siempre ha sido impaciente este niño.




Tampoco me extenderé en contaros cómo fue nuestro encuentro. Dos palabras, como hice con su hermana: larguísimo y desconcertante. Sin tener ni idea de qué iba la cosa me convertí en mamá. Yo siempre metiéndome en líos. No venía con instrucciones y tardé tres años, con sus días y sus eternas noches, en encontrarle el botón de apagar el llanto. Ahora, afortunadamente ya no llora nada, come bien, se viste solo (aunque tengo que darle la ropa…), saca muy buenas notas y excepto porque siempre deja las deportivas en medio para que yo tropiece con ellas, se puede decir que es un buen chico. Es una broma. Es un tesoro, como hijo y como persona.

¡FELICIDADES, AMOR!

12 comentarios:

  1. Para mí es el mejor regalo de reyes que he tenido nunca. Recuerdo que lo primero que hice cuando nos conocimos fue contarle todos sus deditos por si faltaban o sobraban, no sé... Es una de esas cosas que hace un padre primerizo y que no se sabe la razón, pero las hacemos. A partir de eso, todo bueno, excepto los tres años sin dormir una noche entera, pero todo lo demás compensa con creces. TE QUIERO MUCHO HIJO!!!!!
    Ah! lo de las zapatillas creo que viene en los genes, pero por parte materna...!

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  2. Felicidades guapo!! Uf, tres años sin dormir por las noches, menos mal que este bombón de niño lo compensa todo. Sin duda el mejor regalo de Reyes de hace 12 años.
    Besos

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  3. Muchas felicidades a ese grandullón. Bienvenida al mundo del adolescente, te deseo muuucha suerte con ello, la vas a necesitar, nos ponemos insoportables jajajaj.

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  4. Mr Sandman, trabajo con adolescentes y me encanta. Las que se ponen insoportables son las hormonas, no ellos, que son víctimas del alboroto que hay en sus cuerpos. Habrá que aprender a domesticarlas juntos.

    No sé cómo llevaré lo de ser la madre de un adolescente, eso es nuevo.

    Un beso

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  5. ¡Felicidades a tu pequeño hombrecito!, ¡cómo pasa el tiempo!, yo tengo una peke de 5 años y medio y cada vez k la veo tan grandecita, tan espabilada, tan "independiente", me entristezco... x k eso significa k cada vez falta menos para k vuele del nido... snif, snif... pero bueno, mejor no pensar en esto y vivir el momento y disfrutar el ahora...

    Espero k Alex siga por el buen camino y k no deje k las hormonas le juege malas pasadas y t de mucho calentamientos d cabeza, jejeje.

    Saludos y a disfrutar del cumpleaños!, muak!

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  6. ¡¡Felicidades Alex!! Que mayor. Cómo pasa el tiempo. Seguro que tu madre aún se acuerda de cuando eras tan pequeñito que no podías hacer nada sin su ayuda y ahora tan grande y tan independiente.

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  7. Te felicito por tu hijo y por tu blog. Por casualidad he llegado aquí, mi hijo tiene 16 meses y leyendo tu entrada no dejaba de pensar en cómo sería cuando tuviera 12 años ;). Un Saludo

    Yaneth

    http://yanethpoints.blogspot.com/

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  8. Ah!!! Le mando un abrazo a mi peque (u hombrecito ahora) Álex!!!
    Me encanta como lo has contado...
    Espero que pase un día genial, que disfrute todo y que a pesar de entrar a la dura edad de la adolescencia (y sus alocadas hormonas) no pierda nunca la capacidad de asombrarse.
    Eso le permitirá disfrutar de los pequeños grandes detalles de la vida.
    Muchos más abrazos!!!

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  9. ¡Muchas felicidades Alex! Me ha encantado tu modo de contar esta parte importante de tu vida, Mayte. Y sí, que manía tienen estos niños de venir sin instrucciones...
    Besotes!!!

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  10. Muchas Felicidades!! Tan bella la historia

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  11. ¡Felicidades, Álex! Tiene que estar encantado con la doble tanda de regalos en estos días. Me ha encantado que nos cuentes vuestro encuentro. ¡Besos, Mayte!

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