domingo, 10 de abril de 2011

LOS HIJOS DE LA TIERRA: LOS CAZADORES DE MAMUTS

En esta tercera novela, Ayla vuelve a tener contacto con otros seres humanos, además de Jondalar. Son los mamutoi, los primeros de su especie que ve la chica desde que perdiera a su familia con el terremoto. Los mamutoi, fascinados por el poder que Ayla ejerce sobre los animales que la acompañan, la aceptan pronto, pero también aparecen los recelos cuando se enteran que ha sido criada por el clan, a los que ellos llaman Cabezas Chatas, a los que consideran animales.

Esta es la primera de las novelas de la saga que introduce una historia de amor al más puro estilo novela (triángulo amoroso que se forma debido a malos entendidos y silencios y que acaba deshaciéndose en favor de lo que espera el lector). Las repeticiones de historias que aparecen en las dos novelas anteriores son constantes, pero están bien hiladas, por lo que no se hacen nada pesadas. A los personajes nuevos nos los va presentando poco a poco y eso ayuda a que el lector no se aturulle entre tanto nombre. Además, la investigación que hace la autora sobre las viviendas, los enseres que usaban y las técnicas de caza, son interesantes. He leído por ahí a escépticos que afirman que puede que se haya inventado todo y quienes la leemos nos lo creamos sin plantearnos que dice auténticas aberraciones (dicen que no nos vamos a poner a investigar si lo que nos cuenta es real o no). A ella no sé qué la llaman, pero a nosotros, los lectores, nos están llamando idiotas por disfrutar estas novelas. Para ellos tengo un comentario: acusar a un novelista de inventar demuestra que el que lo dice no sabe todavía que los escritores no somos estudiosos del mundo sino fabuladores. Que se lean Caperucita, por ejemplo. A ver sobre qué base científica situamos el cuento... A las novelas no se les pide que sea reales sino verosimil, y estas, definitivamente, lo son.

La única cosa que encuentro yo, lo que siempre me ha parecido curiosa es que, a pesar de que se trata de culturas que vivieron hace miles de años, tienen valores que se parecen muchísimo a los actuales. Eso, si has estudiado un poco, es altamente improbable. En la Prehistoria, el hombre está en pañales. Es como un niño, por lo que presumir que era capaz de pensamientos tan complejos como los que se plantean aquí es chocante. Y fascinante a la vez.

viernes, 8 de abril de 2011

LOS HIJOS DE LA TIERRA: EL VALLE DE LOS CABALLOS.

Lo primero que tengo que decir es que, aunque el mejor de todos es El clan..., éste es el que más veces me he vuelto a leer.

Esta segunda parte de la saga Los hijos de la Tierra me pilló un poco descolocada, más que nada por la manera de estructurar la historia que usó la autora. Me resultaba molesto que un capítulo lo dedicase a Ayla y su supervivencia en el valle y otro al viaje de Jondalar y su hermano. Y me resultaba molesto porque, cuando había logrado entrar en una historia, se me acababa el capítulo y tenía que colocar mi mente en lo que les pasaba a los otros personajes. Por eso, el resto de las veces que lo he leído lo he hecho como si se tratase de tres libros: uno narra el viaje de Ayla desde que es expulsada del clan hasta que se instala en el valle y empieza a construir su mundo; otro cuenta el viaje de Jondalar y Thonolan; finalmente, otro tercer libro, ese que cuenta el encuentro entre Ayla y Jondalar. Este último, al principio, si soy sincera, me decepcionó un poco. No esperaba que tuviera "páginas pegote". Ya lo he explicado alguna vez, le llamo así a los encuentros sexuales explícitos que aparecen en muchas novelas, sobre todo del mundo anglosajón. Les llamo "pegote" porque hay veces que parece que en las editoriales tuvieran en plantilla a un pobre infeliz que se dedicara a escribir todas las páginas de ese tipo para cualquier novela donde considerasen oportuno incluirlas. Sobre todo si la novela estuviera pensada para llegar a un público femenino.

Pero es lo único que no me gusta. Creo que la parte en la que Ayla está sola en el valle es impresionante. Un solo personaje y su lucha para seguir sola te atrapan y te enganchan y la historia de los dos hermanos también está genial. Y me gusta sinceramente el tercer "libro", aunque le haya puesto unos peros.

Este es el único libro de la colección que he leído en inglés también. La verdad es que no fue muy buena idea. Como está lleno de descripciones aparecen miles de adjetivos y el hecho de que Ayla maneje muchas plantas también incorporaba a la lectura sustantivos desconocidos para mí. Me costó tanto que pensé que me había pasado de lista pensando que podía leer en inglés. Menos mal que después publicaron Harry Potter and the Deathly Hallows y no tuve problemas.

jueves, 7 de abril de 2011

LOS HIJOS DE LA TIERRA: EL CLAN DEL OSO CAVERNARIO.

Hace unos años me saqué el carné de conducir. Ya sé que un inicio como este para hablar de un libro puede parecer desconcertante pero es que fue ahí, en la autoescuela, donde descubrí esta increíble saga. Estaba mortalmente aburrida entre señales de obligación, de prohibición, horizontales, verticales, luminosas... cuando me fijé en un libro que tenía otra estudiante. Estaba del revés, así que, en lugar de la portada, lo que leí fue la sinopsis. Siempre es mejor una sinopsis que un stop o un ceda el paso. Era El clan del oso cavernario y a mí, como lectora voraz que soy, me apeteció enseguida leerlo. No me lo pensé. Le pregunté a la chica si me lo prestaba cuando lo terminase. Ella me dijo que como teníamos el examen no iba a leer, así que me lo podía llevar. Le prometí firmemente no tenerlo más de una semana y me lo dejó. A los dos días se lo devolví, alucinada porque hacía mucho que no me tropezaba con un libro que me llenase tanto.

El clan... cuenta una de esas historias redondas que son tan poco frecuentes. Empieza con un terremoto que destroza el mundo conocido de Ayla, una pequeña niña cromañón. Se queda sola, perdida, hasta que la curandera de un clan de Neandertales la acoge. Ayla crece entre el cariño de Iza, su salvadora y de Creb, el Mogur y el odio y los recelos que despiertan en otros miembros del clan sus marcadas diferencias. Toda la historia transcurre en uno de los períodos más fascinantes de la historia del hombre, aquel del que sólo sabemos cosas a partir de los vestigios que nos han ido quedando de nuestros antepasados. Sin más herramientas que libros pensados para el estudio y su potente imaginación, Auel crea un mundo fascinante. Ayla, desde el principio, consigue despertar la empatía del lector y hace que su aventura sea la tuya propia.
El libro termina con otro terremoto, una violenta saccudida del mundo que obligará a Ayla a enfrentase a todo sola a partir de ese momento.

Desde entonces he leído esta novela periódicamente. Cuando un libro, y otro, y otro más y no me llenan, voy a la estantería, elijo alguna de las distintas ediciones que tengo de El clan..., y retrocedo miles de años, en una máquina del tiempo mágica que tengo que se llama imaginación.

Me encantan los comentarios, así que te propongo, si lees esto, que me cuentes qué te empujo a leer esta novela, o lo que quieras, en realidad. Mañana hablaré del Valle de los Caballos.

martes, 5 de abril de 2011

AEROPUERTOS FANTASMA

Estaba escuchando en las noticias el montón de aeropuertos que han costado una pasta gansa y que no sirven para nada hoy por hoy, en España, y me he cabreado. Hay miles de familias que no llegan a mil euros al mes, o peor, a quinientos, pasándolas canutas, y los políticos se dedican a emplear los recursos en proyectos estúpidos que no generan nada.

Creo que, ya que han metido la pata hasta el cuello, deberían ir pensando en usos alternativos para esas instalaciones. No es de recibo que, en León por ejemplo, haya un aeropuerto que tenga sólo un vuelo a la semana, y que en Lérida, que pasa otro tanto, a veces hasta se anule por falta de viajeros. Ya que el mal está hecho, que las instalaciones están ahí, bueno sería que se les fueran incorporando otros usos. ¿Por qué no centros comerciales? Ya que se han hecho "aeropuertos para las personas" (debe ser que algunas vuelan, no sé), se les podría dar un uso para las personas. Si la pista está para pasear, añadamosle una sala donde los jubilados puedan echar la partida, aprendan a usar internet, o simplemente tiendas donde se pueda hacer la compra semanal. Total, el aparcamiento ya lo tienen... Quizá sea mejor esta idea loca que dejar que se caigan a pedazos, o que se conviertan en fantasmas gigantes que nos recuerden constantemente hasta donde puede llegar la estupidez humana.

sábado, 2 de abril de 2011

LA CRISIS DESPIERTA EL TALENTO

Siempre me parece lo más lícito citar la fuente de lo que publico si no es de mi propia cosecha. Ya no entro en cuestiones legales, simplemente es ética. En este caso, como en algún otro, me resulta imposible, porque lo he recibido por correo electrónico y no tenía "denominación de origen". De todos modos siempre me parece que las crisis tienen algo positivo: despiertan el talento. Y esto es una muestra de ello.

LA SANTA PACIENCIA


EURIBOR DEVORANDO A SUS HIJOS

EL DESCENDIMIENTO DEL ANDAMIO


LAS MENDIGAS


EL NACIMIENTO DE LA GENERACION PERDIDA