martes, 25 de octubre de 2011

REGRESA

Tenías los ojos más azules que he visto en mi vida. La primera vez que nuestras miradas se cruzaron adiviné en ellos un terror incierto, mezclado con una curiosidad infinita. Yo te debí parecer un gigante, parada frente a tu menuda figura. No tengo ni idea de si tú captaste en mis ojos que tenía la misma mezcla de terror y curiosidad.

Nos pasamos la tarde observándonos, midiendo las distancias para no cometer errores. Yo estaba segura de que te quería en mi vida pero llegaste de un modo tan inesperado que al principio no supe cómo reaccionar. Tú no lo sabías, pero estabas en mis sueños de niña. Te quería incluso antes de saber que tendrías los ojos azules. Esa tarde, mis manos frías y mi mente ardiendo en deseos de abrazarte, sabiendo que no podía lanzarme sin saber si era realmente lo que tú querías. Tenía que ser paciente, esperar. Si sabía darte tiempo, te tendría. Si me precipitaba quizá todo se fuera al traste antes de empezar siquiera.

Me senté en la escalera. Pasó mucho tiempo, tanto que mis piernas empezaron a quedarse heladas, pero no quería moverme de allí. Tú estabas ahí, parado frente a mi mirada, sin accionar ninguno de los músculos de tu cuerpo. Estabas tomando las mismas precauciones que yo. De pronto, cuando creía que todo estaba perdido, que no llegaríamos a ninguna parte, diste un paso al frente. Fue sigiloso, precavido pero, al fin y al cabo, un paso adelante. Ahí reconozco que el mérito de que acabaramos juntos fue sólo tuyo.

Diste vueltas alrededor de mí. Seguías tenso pero había seguridad en tus movimientos. Sabías ya que querías estar a mi lado. El tiempo que tardaste, a partir de entonces, fue para mí como un solo segundo. Estaba emocionada, alucinada porque ya me había convencido para entonces que empezaba una relación especial. Con uno de esos movimientos pausados que te caracterizaron siempre, te subiste en mis piernas, Entonces yo acaricié tu lomo y estuve segura de que, por fin, después de soñarlo tanto tiempo, tenía un gato.

Durante diecisiete días fuimos un equipo. Yo me encargaba del mantenimiento mientras tú inventabas los juegos. Te pegaste a mis pies con una fidelidad que yo sólo creía propia de los perros. Yo podía ver una sonrisa en tus ojos cuando jugábamos. Podía entender que me estabas diciendo que lo sentías cuando te reñía por cualquier trastada. Pude sentir tu felicidad el primer día que te dejé solo en el patio, cuando destrozaste todas las plantas.

El día dieciocho no pude encontrarte. Me desesperé, di vueltas por el barrio, pregunté a todo el mundo. Dos horas después supe que había un gato como tú muerto en la curva del castillo, a doscientos metros de casa. Decidiste montarte en la grua de Alberto y explorar el mundo, pero no llegaste lejos. Dejé de buscarte pero no he dejado de soñar que aparecerás algún día de nuevo en mi puerta, llamándome insistente porque tienes hambre.

Mayte Esteban
1999
Recopilación de relatos breves.

domingo, 23 de octubre de 2011

DIEZ MIL

Es alucinante lo rápido que han crecido las visitas en este blog en los últimos meses. Después de dos años siendo un espacio únicamente mío, las pasadas navidades se empezaron a sumar seguidores y casi sin darme cuenta he llegado a las diez mil visitas.


Aprovecho también para deciros que me encanta encontrar vuestros comentarios y contestarlos. Esto es mucho más divertido siempre que estáis ahí.

Diez mil besos, por lo menos.

lunes, 17 de octubre de 2011

FELICIDADES Y MUCHO ÁNIMO.

Harta de que el formulario de blogger me tome el pelo he decidido crear una entrada brevísima para felicitar a la administradora del Blog de una madre desesperada, por reciente maternidad. Enhorabuena, disfruta de Iván, ese bebé hermoso que acaba de nacer y de Daniel, claro. Espero que veas esta entrada porque no sé cómo hacer para hacerte llegar mis deseos.

Sobre las últimas noticias, ánimo. En la vida siempre hay tropezones, pero poquito a poco se solucionan. Piensa que tienes a Raúl a tu lado y a toda una familia en la que apoyaros. La medicina está muy avanzada,
si los médicos te han dicho que todo irá bien, confía en ello.
Mayte

sábado, 15 de octubre de 2011

PUBLICAR

Estoy encontrando estos días por la red, empresas que ofrecen ayuda a escritores noveles y esto me ha hecho pensar. No son editoriales, ni de autoedición, ni de coedición, ni de nada. Asesores, simplemente. Luego, por lo que deduzco, te lanzan a los brazos de Bubok o Lulu. La idea, estando como está el tema de publicar, no está mal. Algo de ayuda siempre viene bien, y con una portada vistosa y el primer diez por ciento del libro aceptable (ese que se deja a la vista por cortesía), quizá hasta se puedan vender libros. Pero seamos serios, así no se llega lejos. Hoy en día se escribe mucho más de lo que el mercado es capaz de absorber, y que yo sepa seguimos viviendo en una sociedad en la que funciona la ley de la oferta y la demanda. Si la oferta es elevada, el producto sufre una devaluación. El libro, por el exceso de oferta, es un producto devaluado y si una editorial decide apostar por uno tendrá que estar muy segura de que no va a ser un fiasco económico. Lo de la calidad literaria, al mercado, sinceramente le da lo mismo.


Saber por qué hay tantos libros hoy en día escritos, a la espera de publicación, es tan sencillo como deducir por qué la tecnología avanza a la velocidad que lo hace. En estos momentos (lo leí no sé dónde, disculpad mi mala memoria) están vivos el ochenta por ciento de los científicos que han existido a lo largo de toda la historia de la humanidad. Todos esos cerebros pensando a la vez, influyéndose los unos a los otros han dado como resultado este mundo tan complejo, donde lo mismo puedes comprar un vitrocerámica con un simple click, hablar con un amigo de Japón y retocar unas fotos y mandarlas a una exposición en Burkina Faso. Y todo en menos de lo que se tarda en bajar a por el pan.

Con respecto a la escritura pasa lo mismo. Hace muy poco tiempo que somos capaces de escribir. El ser humano lleva haciéndolo miles de años, pero eran muy pocos los individuos que accedían a este conocimiento. En Egipto, por ejemplo, los escribas tenían un alto rango porque dominaban la escritura. En las sociedades desarrolladas del siglo XIX, un alto porcentaje de la población es capaz de escribir un libro. Sin embargo, seguimos teniendo un elevadísimo grado de analfabetismo (no estoy de broma) al que llamamos "funcional". Gente que sabe leer y escribir, pero que no es capaz de "leer" y mucho menos de "escribir". Pero no me voy por las ramas. Toda esa gente que ha hecho el esfuerzo de componer una novela guarda la ilusión de verla en un escaparate. Es normal. Aquí entran ellos, los asesores.

Respiré varias veces, pestañeé, no fuera a ser que alguna legaña hubiera añadido números a unas cifras que sin ellos ya eran escandalosas. Buscad, os animo a hacerlo. Encontré una en la que se ofrecían informes de lectura por la módica cantidad de 100 euros, todo eso sin informar con claridad sobre quién se lee los libros. Te ayudan a registrar la obra (¡ni se os ocurra jamás dejarle a alguien nada que no esté registrado!) y te cobran por ello 30 euros y eso que hacerlo tú solito sólo cuesta unos trece y es mucho más seguro. El ISBN tampoco sé lo que cuesta, pero se ofrece la posibilidad de conseguírtelo por cifras que rondan los cincuenta euros. Lo mejor es cuando te ofrecen el ¿pack vip? Por menos de tres mil euros (casi nada) te lo hacemos todo, todo, todo. Incluso un par de reseñas en blogs!!!

Vuelta a suspirar. He visto faltas de ortografía como camiones de gran tonelaje en algunas de estas páginas. Sólo quiero deciros que, si escribís, si queréis ver vuestros sueños en papel, hay alternativas.

Si estás muy seguro de que esto es lo que quieres y, además, no necesitas su ayuda se puede publicar con Bubok o Lulu por tu cuenta (si no te destroza los nervios la cantidad de veces que te equivocas) y hacer todos los trámites legales no es tan complicado. Pero os advierto algo. Incluso tener un libro de papel en tus manos, con tu nombre y con tu foto, no te convierte en escritor. A lo sumo, somos contadores de historias. Da igual las veces que nos entrevisten en blogs o el hecho de que nos funcionen campañas de marketin online.

No quiero desanimar a quien quiera publicar, al contrario, yo misma leo muchas cosas autopublicadas y me he llevado gratas sorpresas. Solo quiero dejar claro que muy pocas veces el sueño traspasa las fronteras invisibles y se convierte en realidad. Si partimos de esa premisa, de no creer lo que no es, a lo mejor hasta podemos disfrutar mucho esta experiencia. Algunos tunean el coche, ¿no? ¿Por qué tú, que lo sueñas, no vas a tener tu libro?

miércoles, 12 de octubre de 2011

SER

Hay gente que cree que es sin ser.
Hay gente que es sin creer serlo.
Hay gente a la que le hacen creer que es.
Hay gente que trata de convencernos de lo que no son.
Hay quienes son pero no tendrían que serlo.

Y hay gente, normal,
como tú y como yo,
que será,
sin olvidarse
qué es y
qué ha sido.

(Mejor esta noche duermo)