MAYTE ESTEBAN. Escritora. Abrí paso en España al mundo de la autoedición. Hoy publico con HarperCollins.
lunes, 11 de noviembre de 2024
LOS LÍMITES DE LA FICCIÓN
sábado, 9 de noviembre de 2024
GUADA EN ROSA Y NEGRO
domingo, 3 de noviembre de 2024
CANTIMPALOS, CUÉLLAR Y LA RUTA DE LA LECTORA DE BÉCQUER
Hace mucho que cuando planifico un encuentro con lectores, siempre voy con miedo. Si me fío de las sensaciones que me llegan a través de las redes, me voy a encontrar más sola que la una. ¿Qué pasa al final? Pues que me sorprende muchísimo la gente que acude, los libros que firmo y el ambiente que se crea.
Voy a recoger aquí las fotos del encuentro en Cantimpalos el día 30 de septiembre, el que tuve en Cuéllar en 18 de octubre y la ruta de La lectora de Bécquer por sus escenarios en Segovia el día 19 de octubre. Y no voy a valorar nada, dejo las fotos y que cada quien saque sus propias conclusiones.
Estas son las de Cantimpalos, 30 de septiembre.
Cuéllar, 18 de octubre.
Ruta de La lectora de Bécquer, 19 de octubre, Segovia.
Hay por lo menos cien fotos más, pero como soy cero fotogénica, mejor no comparto más. Creo que con estas uno se puede hacer a la idea de que hay personas de verdad leyendo mis libros.
Gracias a Álida y a Nuria. Sois de lo mejor que me he encontrado en este camino.
viernes, 18 de octubre de 2024
MIENTE
domingo, 29 de septiembre de 2024
UNA PAUSA
La vida siempre te lleva por donde le da la gana. Es algo que aprendes con el tiempo, que el timón puedes pretender llevarlo tú, puedes creértelo si te da la gana, pero no es cierto. Hay miles de factores ingobernables en los que no tienes el más mínimo control.
Yo tengo un máster en perder las riendas, en tener que bracear para no ahogarme, así que ya ni siquiera me extraña cuando soy incapaz de cumplir compromisos.
Por eso, casi nunca firmo pactos con nadie más que conmigo y, si me decepciono, también he aprendido a perdonarme y a que se me pase lo más pronto posible. Por ejemplo, no estoy nada enfadada por no haber sido capaz de terminar mi relato con Machado. A nadie más que a mí le importa esto que estoy escribiendo, así que dará lo mismo que lo postergue para cuando los tiempos de la vida soplen un poquito más a favor.
Y, si de pronto ya no hay viento, tampoco va a pasar nada porque este es un barco que nadie espera y que en su equipaje no lleva nada de valor.
Me perdono y me doy permiso para tomarme una pausa.
El tiempo que haga falta.