Sinopsis:
¿Qué harías si tu corazón elige a la peor persona que puedas
imaginar?
Nora Olsen tiene la vida por delante, estudia en la
Universidad de Nueva York, es una chica alegre, inquieta y curiosa. Nora tiene
un amigo, Patrick, y cuando este decide encontrar a su familia biológica y
saber qué pasó en realidad no duda ni un segundo en ayudarle. Todo cambiará
para Nora cuando encuentran al hermano mayor de su amigo, un tipo oscuro,
metido en problemas y rodeado de delincuentes, que sin embargo le enciende el
corazón.
A pesar de los inconvenientes Nora inicia con él una extraña
relación. Años después su unión tendrá consecuencias que ni ellos mismos
imaginan y que tienen que ver con obras de arte, el FBI, un revolver, una
foto...
Y es que en el juego de la vida es el destino quien encaja
las piezas a su antojo, porque al final hay cosas que no se pueden evitar. ¿O
tal vez sí?
Mis impresiones:
Llevo tiempo viendo las novelas de María Jeunet en la red,
tanto ésta como Las hojas de Julia y la verdad es que me apetecía leerlas, así
que cuando supe que María estaría en el RA, aprovechando que estamos conectadas
en las redes sociales, le dije que teníamos que hacer lo posible por tropezar y
así me llevaría a casa al menos uno de los dos libros, en papel, firmados por
ella. Esta simple tarea se convirtió en todo un día de buscarnos la una a la
otra, porque no teníamos más referencia que unas fotos de las redes (como en el
libro, una foto) y encima yo aparecí con gafas. No fue nada fácil, de hecho lo
conseguimos a última hora de la tarde con la ayuda de Lidia Herbada que ya me
había visto en persona.
Ese ratito que compartimos lo recordaré con mucho cariño
porque nos lo pasamos muy bien, me deja un impagable recuerdo del congreso de
romántica y la sensación de que, además de una gran autora, en María hay una
persona especial (por eso le salen novelas especiales).
Dejé que fuera ella la que eligiera una de las dos novelas
para que empezase a conocerla, y ni lo dudó: La foto de Nora. Como el autor es
quien mejor se conoce, le hice caso. Las hojas de Julia se quedan como
pendiente para cuando nos volvamos a ver, quién sabe, quizá en la próxima Feria
del Libro de Madrid.
Pero empecemos con el libro.
La novela está dividida en tres partes. En la primera
conocemos a una jovencísima y loca Nora, que junto a su amigo Patrick investiga
los orígenes familiares de este. En esta investigación tropieza con la foto del
hermano biológico de su amigo (que roba) y Nora se enamora locamente de él, hasta el punto
de obsesionarse en conocerlo. Acaba consiguiéndolo y a él, ella no le resulta
indiferente. Empiezan una historia de amor que acaba interrumpiéndose bruscamente,
dejando a Nora tan hundida que decide centrarse en sus estudios, marcharse de
Nueva York a Europa y después esconderse en una universidad del centro de
Estados Unidos, donde se acabará formando para ser la mejor en lo suyo: se
acabará convirtiendo en experta en perfiles criminalísticos.
En la segunda parte empieza otra novela. Me explico. Han
pasado cinco años y Nora, que ha madurado muchísimo con respecto al personaje
que conocimos en la primera parte, se va a enfrentar a su primer caso como
agente del FBI. Eso la obligará a volver a Nueva York, donde tendrá que
trabajar codo con codo con John Newman, un joven teniente de la Policía de la
ciudad con el que siente una conexión inmediata. Tienen que investigar la
muerte de un hombre y la desaparición de otros dos que están conectados por el
negocio de obras de arte.
La tercera… no os la cuento, porque tenéis que leer la
novela vosotros.
Toda la novela se lee con una fluidez increíble, me ha
costado muy poco tiempo terminarla (poco más de un día) y la segunda parte la que menos. Tiene
momentos muy bonitos, de esos que te hacen leer con una sonrisa en los labios.
María ha logrado que los personajes de Nora y John resulten muy creíbles y,
sobre todo, sientes la conexión profunda que se establece entre ellos. Los dos
vienen de una historia que les ha marcado pero al ir conociéndose la van
dejando de lado, rindiéndose poco a poco a los sentimientos que empiezan a
fluir. Y es que, por más que uno quiera, no se puede resistir al destino cuando
éste decide venir a buscarte.
Volveré a leer las historias que me quiera contar María
Jeunet porque son de esos libros que te hacen sentir bien. De los que acabas
con una sonrisa en los labios. Una historia sencilla que tiene su parte de
intriga, su parte romántica, su punto de humor y con sentimientos que fluyen
por las páginas.
Felicidades, María.
Justo estoy ahora con este libro y aunque las historias de amor no son lo mío, me está gustando mucho. Sobre todo la narrativa de María, vuelan las hojas cuando las lees. Besos
ResponderEliminarMe leí "Hojas de Julia" y me gustó. Éste lo tengo en espera en el kindle. Después de ver tu opinión me dan ganas de leerlo ya!
ResponderEliminarBesos a ambas que sois muy buenas contadoras de historias ;)