lunes, 3 de agosto de 2020

CUANDO LA LLAMASTE CLAUDIA DE PILAR MUÑOZ

CUANDO LA LLAMASTE CLAUDIA de [PILAR MUÑOZ ÁLAMO]


Hoy toca haceros una recomendación, y toca hacerla desde el corazón, desde las emociones que me provocan siempre las novelas de Pilar Muñoz. Vosotros, los que estáis al otro lado del espejo, ya sabéis lo suficiente de mí como para estar seguros de que todo lo que llega a este mundo personal que creé para mí lo hace porque se lo merece, porque me ha calado hondo y el resultado es lo suficientemente satisfactorio para mí como para que considere que quiero guardarlo en mi casa.

Siéntete libre de creerme y probarlo o déjalo pasar, pero te aseguro que no voy a mentir, no lo necesito.

Sabéis que en el espejo los libros no se destripan, no se cuenta nada que pueda anular las sorpresas que irá encontrando el lector, por lo que, sobre la trama, os dejo únicamente lo que dice la sinopsis:

Hay historias que es preferible abordar sin conocer lo que aguardan, sin prever el impacto que pueden tener sobre ti. Como quien se aproxima al vacío con los ojos cerrados.

La de Aitor y Teresa es una de ellas.

Jamás pensaron que tuvieran que enfrentar un giro vital tan fuerte. Que un acontecimiento así cambiara el orden de sus sentimientos y su magnitud. Que los obligara a confesar verdades, a defender sus deseos, a tomar decisiones con el tiempo en contra. Con el presente en jaque y el futuro incierto.

Creían tenerlo todo controlado, pero… algo se les escapó de las manos.


En realidad, esta sinopsis está escrita para que sea el lector quien descubra qué hay tras ese título tan sugerente, tras la portada de flores tan preciosa que ha diseñado y pintado con acuarelas para la ocasión Nere Gurutxeta. Justo lo que dice es que no te va a contar qué es lo que te vas a encontrar, y creo que es un acierto. Esta es una de esas novelas pequeñitas de formato, pero grandes por lo que son capaces de hacerte sentir. Parte de ese impacto vendrá de la mano de no saber, de no anticipar, de no hacer cábalas, porque de verdad no te van a llevar a ningún lado.

Pilar Muñoz elige para contar la historia de Aitor y Teresa un narrador muy especial. Si alguien me preguntase cuál es el mejor narrador para una historia, le diría la verdad: la historia, si la escribes con verdad, te lo grita. Te lo grita cuando no aciertas, cuando le pones una voz que distorsiona lo que quieres contar. Te lo grita cuando no avanza, y las palabras se quedan torpes y deslucidas. Te lo grita cuando, por fin, eres valiente, borras lo escrito y empiezas a dejarte de tonterías y narrar desde las tripas, dejándote la piel en cada línea.

Más o menos así encontró Pilar esta voz particular, y esto lo sé porque he presenciado el camino que ha seguido, las veces que ha dicho: "Esto no es así", y no se ha rendido. Porque el narrador, los personajes, la trama... todo aparece solo si no te rindes, si te relajas y dejas que la historia se presente ante ti. Para esto no sirven las prisas, sino la prosa. No valen los medios, sino perder el miedo. Da igual que tardes dos años y no tengas el mejor programa de edición de textos del mundo, ni el mejor sitio de la casa para escribir. Si tienes la historia saldrá en cualquier lugar, y lo hará rezumando una verdad que a ratos es tan real que te hace pensar si Aitor o Teresa no serán realmente dos personas y no dos personajes.

Cuando la llamaste Claudia es una de esas novelas capaces de hacer sentir y disfrutar. Es Pilar Muñoz en estado puro, y la pone en vuestras manos hoy como la puso en las mías hace un tiempo, con la respiración contenida, deseando saber si también sentís lo mismo que ella al escribirla.

Yo lo sentí.

Yo entendí a Teresa y Aitor, a pesar de todo. A los dos.

jueves, 23 de julio de 2020

¿PAPEL O DIGITAL? LO QUE HE DESCUBIERTO ESTOS DÍAS



No es la polvora, ni siquiera algo importante, es un detalle en el que no había reparado cuando otras veces he hecho este análisis, si prefiero leer en papel o en digital y por qué.

En realidad, a mí me da lo mismo.

La experiencia lectora es idéntica en los dos casos, no soy una romántica del papel, ni de su tacto o su olor, ni siquiera me hace mucha ilusión acumular libros físicos porque luego hay que limpiarles el polvo. Hay que poner más estanterías. Necesito hacer expurgos que suelen venir acompañados de sentimientos de culpabilidad.

Tampoco es que reniegue de él, al contrario, entrar en una librería y comprar un libro que deseo no tiene nada que ver con descargarlo en el dispositivo. Me gustan los libros, crecí entre ellos, pero me he adaptado a estos dos modos de lectura sin grandes problemas.

Lo que he descubierto es algo que detesto, relacionado con el papel, en lo que no había pensado mucho.

Cuando compro un libro digital y no me gusta, lo dejo. Donde sea, sin cargo de conciencia, abandono su lectura y me olvido hasta tal punto que alguna vez, por error, he vuelto a empezar un libro de los que ya había descartado (normalmente con idéntico resultado).

El problema es cuando se trata de un libro en papel.

Ahí me cuesta más el abandono, quiero seguir leyendo, a pesar de que no me esté gustando nada. Y claro, me enfado conmigo misma, porque el tiempo no es infinito y tampoco mi espacio o mi capacidad económica. Me enfado por haber tomado una mala decisión al elegirlo, de un modo que no sucede en digital.

Vete tú a saber por qué.

No creo que sea el precio, algunos me los han regalado, es algo que no consigo explicarme a mí misma.

Mi abandono más sonoro de este año está encima de mi mesilla. Con el marcapáginas en más o menos la tercera parte de su extensión, lo miro cada día, con la intención de retomarlo, pero no puedo. Me ha ido decepcionando por distintas razones, y eso que cuando me lo compré pensaba que me iba a gustar. No ha sido así, pero tampoco he pasado página, como hago con los digitales, permanece ahí, por si pudiera en cualquier momento volver a sumergirme en él y se fuera a obrar el milagro de terminarlo.

Es un libro con excelentes críticas, todo hay que decirlo, de alguien que me gusta cómo escribe. No está mal escrito, pero a mí me chirría todo el tiempo. Soy incapaz de distraerme con él, al contrario, me distraigo de él y, cuando me quiero dar cuenta, estoy pensando en cualquier otra cosa.

¿Os pasa esto o soy una rareza lectora?


viernes, 10 de julio de 2020

BENDITO HIGHLANDER DE JOANA ARTEAGA

Bendito Highlander (Serie Danvers nº 2) de [Joana Arteaga]

(Preciosa portada de Nere Gurutxeta)


Sinopsis:

Charlotte Danvers ha vivido toda su vida a la sombra de su fastuosa y excesiva hermana mayor, Skye, lo que le ha acarreado una existencia sin seguridad y con la confianza en sí misma por los suelos. Pero la mediana de las Danvers no sabe lo que le espera…

Una boda, una decisión alocada y consecuencias, muchas consecuencias que la ayudarán a salir de ese agujero donde lleva metida toda la vida.

A Charlotte solo le hace falta dar un giro de ciento ochenta grados a todo lo que creía sobre sí misma, la ayuda no siempre requerida de su insistente hermana mayor y la aparición de un highlander triste que la conmueva y la anime a bailar en sus brazos mientras suene la música.

Lo demás… Lo demás ya depende de sí misma.


Acabo de terminar la segunda novela que ha publicado Joana este verano y lo he hecho con la emoción a flor de piel. No solo porque la historia es bonita, sino porque ha sabido elegir las palabras para que, en algunos momentos, pareciera casi poesía. Para mí, ante el qué, siempre el cómo, siempre lo digo, que cualquier historia me va a llenar si me la sabes contar, si me llevas de la mano, si me siento cómoda entre las palabras.

Antes de leer esta novela, leí Maldito highlander y pasó una de esas cosas extraordinarias que a veces narramos, una pirueta tonta del destino que hizo que Joana y yo nos conociéramos. Yo ya había leído uno de sus libros y me había gustado, así que, cuando vi su libro, coincidiendo con que había concluido la lectura del que tenía en mis manos, lo descargué. Antes de que me diera tiempo a terminarlo, Amazon, vete tú a saber por qué, lo retiró de la venta. Yo leía a Joana desesperada en las redes y le escribí un mensaje. Durante esos once días intenté darle apoyo moral, porque la verdad es que se nos agotaron todas las ideas para intentar que hicieran algo más en la plataforma que mandar correos diciendo que estaban en ello. Por fortuna el Highlander apareció de nuevo, pero en esos días ella, que es una luchadora, no se rindió. Haciendo gala de un carácter decidido que para mí querría, se puso a teclear furiosa (eso dice) y sacó de su interior una historia en tiempo récord que me ha gustado casi más que la otra.

Lo digo en serio.

En esta novela, contemporánea, no es una ficción histórica, conocemos a la segunda de las hermanas Danvers, Charlotte. Está en la boda de Skye, en Escocia, rabiosa porque su novio le está tirando los trastos a una camarera. Decidida a que ese idiota no domine más su vida y espoleada por el amigo de su hermana, Scott, con un valor que no sabe de dónde ha salido, porque ella es todo lo contrario, decide hacer una tontería. Sin embargo, en el camino tropieza con James,un hombre que tiene una infinita tristeza en su mirada, pero que la atrae sin remedio. Sintiéndose observada por Scott, le pide al desconocido que por favor le siga la corriente, pero una cosa es lo que uno pretender hacer y otra muy distinta las emociones que de pronto se apoderan de tu ánimo cuando te encuentras con alguien que, de alguna manera, forma parte de ti.

Charlotte regresa a Los Ángeles, pero hay un vínculo ineludible con Escocia, algo que será decisivao para que vuelva y se enfrente, primero, a ella misma y a sus miedos.

A partir de este momento no cuento más, tendréis que ser vosotros quienes os adentréis en las páginas de la novela. Yo me he sentido muy cómoda, he podido entender a los personajes, ese carácter de James, esa postura en la vida de Charlotte, es temperamento de Skpe, esa paciencia con ella de Ewan. Me ha gustado el paisaje de la novela, he disfrutado con ese fenómeno meteorológico que siempre he anhelado contemplar. Y la música. No me refiero a la banda sonora que tienen muchas novelas, a las canciones que recorren el libro (que las hay), sino a esa música y ese ritmo que crean en muchos momentos las palabras de Joana. ¿Sabéis? No me la imaginaba tecleando en el ordenador (furiosa), sino sentada frente a un piano, tocando una melodía que le nacía de dentro, tan nítida que salía sola, sin partitura, casi sin haberlo planeado, solo dejándose llevar por lo que los personajes necesitaran contar.

Con esa magia que de pronto sentimos los que escribimos, que logra crear hermosas historias en tiempo récord.

Es la tercera novela suya que leo, y no será la última. Lo dije el otro día, a veces pierdo mucho tiempo dando vueltas por libros que no terminan de encajar conmigo. Por eso, cuando encuentro uno que es música, corro a mi espejo para contármelo. Quizá esa música solo la escuche yo de este modo, pero es tan hermosa que me he sentado en mi teclado-piano para escribir estas palabras.

 Para guardarlas y que no se desdibujen.


miércoles, 8 de julio de 2020

jueves, 2 de julio de 2020

AÑOS DE MENTIRAS (TOP NOVEL)

Como ya dije el título el otro día, voy a dejar de llamarla "la nueva novela". Está a puntito de entrar en imprenta y va a empezar la preventa, así que creo que es el momento para que empiece a acostumbrarme a llamarla por su nombre.

¿Qué os puedo contar sin desvelar mucho? Pues que una de las etiquetas que podría llevar en sus metadatos esta novela es metaliteratura. Es así porque es un libro en el que se habla de otro, El hombre inconstante, un long seller que es la joya de la corona del Grupo Vimar. La dueña de la mayoría de las acciones de ese grupo es Elsa, os la presenté el otro día, pero la directora es su nieta: Beatriz Álvarez.

Jennifer Connelly, musa de Ghesquière - Foto 1 - Jennifer Connelly ...

Beatriz tiene un "carácter de mierda". (No lo digo yo, lo dice ella misma en la novela). Es un número impar, una de esas personas que se van quedando las últimas cuando dos eligen gente para sus equipos y al final se queda sin equipo. Su vida gira en torno a su trabajo y, cuando un día ve peligrar todo, se le ocurre una de esas "ideas geniales" que acaban desembocando en una tormenta. Yo no la juzgo, simplemente he escuchado al personaje y he dejado que me contase su historia.

Una de las cosas que más me gusta es que ni esta novela se parece a La colina del almendro ni vais a poder encontrar similitud alguna en los personajes. He trabajado para hacerlos distintos, para no acomodarme a repetir un esquema