domingo, 9 de octubre de 2022

CONGRESO VIRTUAL DE NOVELA ROMÁNTICA 2022



Del 24 al 28 de octubre se celebrará el segundo congreso virtual de Novela Romántica. Como en anteriores ediciones, este congreso está enfocado tanto a autores como a lectores del género, y tiene como principal objetivo el trazar unas líneas de información sobre aspectos destacados del proceso de escritura, así como explotar las opciones de publicación y promoción.

El programa de este año tiene dos temas relacionados con el proceso más importante, las escritura: La creación de una escaleta, los tips de corrección y errores más comunes, el eneagrama para la creación de personajes o los clichés del género romántico.

También hay una charla interesante, llamada Acompañamiento emocional para escritores. En este mundo hay que prepararse para el éxito y el fracaso y ninguna de las dos opciones es sencilla de gestionar, así que creo que es un tema muy importante.

Después hay un grupo de conferencias dedicadas al marketing tales como: Cómo crear un club de lectura y un club de escritura, crear una estrategia de marketing y Facebook, Google y Amazon Ads.

Creo que hay algunas mesas muy interesantes para escritores, tanto si ya han publicado como si están pensando en ello.

Las masterclass serán conducidas por 26 profesionales (amplía la foto y los verás), entre escritores y personas que se dedican al marketing en redes, y prometen sorteos, descuentos o una caña virtual con los autores que participan en el congreso, entre otras cosas.

Si quieres más información, contacta con ellos a través de su Instagram: @congresonovelaromantica


sábado, 1 de octubre de 2022

NO ES CULPA MÍA

En esto de la escritura, más bien en la publicación de libros, a veces tengo una sensación de déjà vu, como si muchas de las situaciones las estuviera viviendo repetidas, con esa sensación entraña que te deja el fenómeno.

Cuesta mucho trabajo explicarle a alguien que no forma parte de este mundo algunas cosas que nos pasan. No saben por qué te afectan determinadas situaciones que, para quien está fuera, no son más que una tontería. No entienden por qué se clavan en ti algunas palabras y otras, que quizá fueran las que más deberías recordar, las olvidas casi nada más escucharlas.

Pero, si hay algo que no entiende bien quien no lo ha pasado, es la sensación de pérdida que tienes cuando una de tus novelas no llega a los lectores. El otro día, antes de empezar la mesa redonda en Azuqueca, decía Javier Ruescas que es algo así como un niño que nace muerto. Y la verdad es que el ejemplo es perfecto. Tienes la sensación de que has estado gestando algo muy tuyo, muy íntimo durante meses, quizá años, y, al llegar el momento de la verdad, de tenerlo entre los brazos, la alegría planificada se acaba convirtiendo en un duelo. 

No llegas ni a verle los ojos abiertos.

A lo mejor eres valiente y vuelves a enfrentar la situación, te vuelves a arriesgar a que una de tus criaturas muera antes de nacer o a las pocas horas, pero os aseguro que una pérdida detrás de otra va haciendo mella dentro de ti y llega el momento en el que te planteas no hacerlo. Prefieres refugiarte en el pensamiento de que es mucho mejor ponerte a salvo del dolor que esto provoca.

Son nuestros hijos, no son solo novelas, son parte de nosotros mismos y cuesta mucho verlos agonizar o morir. A veces, cuando ves a los de otros lozanos y rollizos, te preguntas si no has sido buena madre, si no les has aplicado los cuidados que merecían.

Porque, además, hay quien te culpabiliza de no haber hecho las cosas bien, que te dicen que es culpa tuya que hayan muerto porque algo hiciste mal.

Y así, además del dolor de la pérdida, se te queda la culpa pegada a la piel, y a ellas se suma el miedo de volver a enfrentarte con la misma situación.

Porque somos humanos y cada duelo del alma nos deja huellas en el cuerpo, y es estúpido exponerte a más de los que la vida te va a traer sin remedio.

Yo no sé cuánto tardaré en rendirme, en dejar de parir niños muertos, pero supongo que llegará el día en el que ponga en una balanza mi propia salud mental y deje de intentarlo. O, al menos, deje de exponerme a que me digan que, además, es culpa mía.

Porque no es culpa mía, eso ya lo sé.



lunes, 12 de septiembre de 2022

FERIA NACIONAL DE NOVELA ROMÁNTICA DE OROPESA DEL MAR

Tengo muchas ganas de que nos veamos sábado que viene en Oropesa del Mar (Castellón) en la Feria Nacional de Novela Romántica.

Estaré a las siete menos cuarto en la mesa sobre Premios Literarios, donde hablaremos de Sin fecha de caducidad, el último Premio Internacional HQÑ.

La feria está situada al lado de la playa de la Concha, cerca de la oficina de Turismo de Oropesa del Mar. 

¿Me llevo un bolígrafo?




miércoles, 7 de septiembre de 2022

JORNADAS DE ANIMACIÓN A LA LECTURA EN AZUQUECA DE HENARES

Este nuevo curso empieza fuerte. La semana que viene estaré presente en la Feria Nacional de Novela Romántica de Oropesa del Mar. Aún no tengo todos los datos, así que, cuando sea así, escribiré la entrada. Lo que sí es seguro es que estaré en una mesa hablando de Premios Literarios, al haber sido la ganadora del último Premio Internacional HQÑ. Para los que no os diga nada HQÑ, es el premio Harlequin, la principal editorial de novela romántica del mundo.

Es un honor que hace siete años quedase finalista y este haya sido la ganadora con la novela Sin fecha de caducidad.

Pero lo que hoy vengo a dejar aquí es el programa de las Jornadas de Animación a la Lectura de Azuqueca de Henares, a las que he sido invitada. Estaré el jueves 29 de septiembre en una mesa redonda sobre nuevos formatos en la literatura con Ana Alonso, poetisa y escritora de novela juvenil, y Javier Ruescas, escritor y booktuber.






martes, 16 de agosto de 2022

"RESPETA MI OPINIÓN"

Cuando estudiaba, nos daban definiciones y nos las aprendíamos.

Por ejemplo: 

"Cuchara: Utensilio para coger una pequeña porción del contenido de un recipiente, en especial para tomar y llevarse a la boca alimentos líquidos o blandos que no pueden pincharse con el tenedor; puede ser de metal, madera o plástico y consiste en una pequeña pieza plana ovalada o redonda y ligeramente cóncava con un mango".

A nadie se le ocurría cuestionar al diccionario, no se le pasaba por la cabeza defender a capa y espada  que las cucharas tienen pinchos o sirven para cortar. Que era su opinión y había que respetarla, ¿verdad?

Pues eso, tan sensato, era antes de Twitter.

Ahora alguien llega y te dice que un utensilio con pinchos es una cuchara y a alguien con la cabeza bien amueblada y conocimientos básicos de diccionario se le ocurre decir, oye, que no que eso no es una cuchara, mira el diccionario y te responde soberbio, respeta mi opinión, que tengo derecho a tenerla. Por supuesto, respeto que seas idiota, no te digo nada por eso, a mí como si lo cultivas en macetas, pero las cucharas no pinchan por mucho que lo repitas o por fuerte que lo grites. O por muchos tuits que pongas. Solo te digo que si cualquiera va al cajón a buscar una cuchara para comerse un yogur y se encuentra con un utensilio con pinchos, se va a cabrear, pues no cumple la función para lo que la quiere. No es cuestión de encaramarse en una opinión, va más allá: es una cuestión de diccionario. De definición.

Por mucho que te parezca una cuchara, no lo es.

Así de sencillo.