viernes, 14 de junio de 2024

¿QUE TAL TU DÍA? BIEN

¿Se puede echar de menos una conversación tan trivial? Se puede, claro que se puede.

Aunque no diga nada, o lo que diga tenga más huecos que la poesía de José Ángel Valente, donde hay que rellenar los silencios desde la inteligencia del lector. Se echa de menos porque significa trato humano.

Cuando no hay respuesta, ni siquiera un bien lleno de silencios, te puedes imaginar las respuestas que quieras y una conversación más ruidosa.

-Hola, ¿qué tal hoy?
-Bien, pero ¿sabes? He ido a lavar el coche, la maquina se ha vuelto loca y he regresado como una sopa a casa.
(Risas)
-¿Y tú?
-He comprado comida para Ulises y he estado dibujando. Creo que ahora quiero ser dibujante.
-Deberías estar escribiendo esa historia que me contaste.
-Necesito libros que no tengo para documentarme. Mientras los localizo, voy a seguir con mis dibujos. ¿Te lo enseño?
-Vale.
Y seguirían las risas, porque esto no es dibujar ni es nada, pero entretiene un montón. Y hablaríamos de escribir más y de procrastinar menos, pero sin aplicarnos el cuento.

¿Qué tal ha sido tu día hoy?

Qué importante es tener a quién preguntarle y, si no lo tienes, imaginación para escribir la escena. Aunque... Escribir es vivir también. 

O eso dicen.

Me sirve.

Me tiene que servir porque eso es lo que queda.


miércoles, 12 de junio de 2024

ÉRASE UNA VEZ UNA CAÍDA

Hubo un tiempo remoto, allá por el principio de la década de los diez, que no eras absolutamente nadie si no tenías un blog.

Todos los escritores o aspirantes a escritores teníamos uno.

Recuerdo maravillada cuando publicar cualquier idiotez de pronto situaba tu entrada en mil visitas en diez minutos, y el pestañeo asombrado al ver que algo recién gestado en tu cabeza había convocado a  tanta gente.

Estando ese ciclo en su punto álgido, me recordó que lo que sube, baja. Lo que triunfa, un día huele a rancio y lo cubre el velo del olvido. Igual que brillas cual purpurina dorada, caes en gracia y te crees un dios sobre la Tierra, después te metes un tortazo descomunal y vuelves al lado oscuro de la vida.  (Igual en esta metáfora se me ha ido la mano). 

Del mismo modo que ese aliento divino te tocó en la punta de la nariz y te hizo "poderoso", un simple estornudo dispersa el brilli-brilli y te baja del trono a la velocidad de la fibra mas potente del mercado.

Ser consciente de que esto va a pasar te mantiene cuerdo y enfocado. Mentalmente sano.

Bueno, igual para esto hay que venir ya así de casa y no con taras como el narcisismo, la bipolaridad y la mala baba, que no es enfermedad mental, pero también te convierte en un monstruo.

He visto caer demasiados ídolos de barro a lo largo de la vida y también he aprendido que, las caídas desde un décimo piso duelen más que si solo tropiezas con el bordillo. Ambas pueden matar (la gente muere de maneras muy ridículas), pero las probabilidades de sobrevivir desde un décimo son infinitamente más pequeñas que si tropiezas a 10 cm del suelo.

Pura estadística.

Y también sé que subir en ascensor mola, porque no llegas cansado, pero hay que usar la escalera para que el cuerpo se active. ¿Se tarda más? Pues sí. ¿Se llega arriba cansadísimo? También, pero siempre te puedes parar un ratito, ver el paisaje y tomar aliento. 

Si hay determinación, llegarás. ¿Convencerás? Y yo qué sé, pero sonaba muy unamuniana la pregunta y no he podido resistirme a escribirla.

Y todo esto es porque me he acordado de que hace poco alguien me preguntó si mantenía el blog. Para esa persona es una perdida de tiempo, pero para mí no. 

Sigo aprendiendo de él cada día.

Del blog, digo, de los pensamientos que activa.


jueves, 6 de junio de 2024

DESGUARNECER

La palabra desguarnecer es un verbo que significa quitarle la defensa a algo o alguien.

Algo que se queda desguarnecido se vuelve vulnerable, está desprotegido y desamparado, sin las medidas necesarias para su seguridad o mantenimiento. Por ejemplo, un lugar puede quedar desguarnecido si no tiene vigilancia o defensas suficientes, y una persona puede sentirse desguarnecida si no cuenta con el apoyo o recursos necesarios en una situación determinada.

Este verbo se puede descomponer morfológicamente de la siguiente manera:

Prefijo: des-, que indica negación, privación o inversión del significado original de la palabra base.
Raíz: guarn-, que proviene del verbo guarnecer, cuya raíz es guarn-, relacionada con la idea de protección o defensa.
Sufijo: -ecer, que indica la acción de realizar lo que la raíz indica, en este caso, hacer o proveer.

Y también se puede sufrir. 

Uno puede sentirse desguarnecido cuando pierde el amor o la amistad, y sentir que el mundo es aún más hostil y desolador.


jueves, 30 de mayo de 2024

LA LECTORA DE BÉCQUER Y LOS PREMIOS BRITT

Esta mañana, las Chicas Britt han publicado una reseña de La lectora de Bécquer en su podcast y, al final, he escuchado que estará nominada a los premios Britt de este año. La verdad es que me hace ilusión que un grupo de lectores que se compran sus propios libros consideren tan bien mis novelas, y me haría también ilusión ganarlo, pero este año la competencia es durísima (y queda medio año) y no me veo yo ahí.

Muchas gracias.

Aquí me guardo el podcast que puedes encontrar en YouTube.

domingo, 26 de mayo de 2024

15 DE JUNIO, FERIA DEL LIBRO DE MADRID


Esta próxima Feria del Libro de Madrid, por décimo año consecutivo, estaré firmando en el Retiro.

Cartel de Mikel Casal


¿No es extraordinario que lo haya conseguido una autora chiquitita?

A mi yo de hace doce años, esta noticia le habría parecido una chaladura, un imposible, un sueño loco de niña que, desde pequeña, imaginó que había nacido para poner historias en palabras. Hoy, sin embargo, es una realidad que puedo tocar y que he logrado con mi esfuerzo y mis medios.

¡Y sin agente literario!

¿No es extraordinario que no haya parado de ir ni siquiera el año de la pandemia?

Este año llevo una novela maravillosa, un caramelo que espero que endulce los primeros días de verano a los lectores que decidan que sea ella la novela que se llevan de la Feria. Se llama La lectora de Bécquer y está ambientada en Segovia, una de las ciudades más bonitas del mundo. Yo no quiero contar detalles, quiero que me los contéis a mí, que me digáis qué os parecen Ana, Mateo, Alvarito, Ramona, Lucía o Pinar.


Os espero en la caseta 208 entre las cinco y las siete de la tarde.