Parece que esta va a ser la semana de los premios para el blog. Este llega del blog, Impresiones de un acompañante, un blog que administra Felix Jaime. Es el premio Liebster Blog Award, palabras y mundos.
Es un premio que se concede a blogs modestos, de menos de 200 seguidores. Creo que desde que lo recibí hasta ahora he superado la cifra, no me había dado ni cuenta, así que aprovecho para agradeceros vuestra presencia y los comentarios que me regaláis de vuelta.
Tengo que elegir a cinco blogs para darles el premio, cinco espacios que cumplan estas condiciones. No sé si va a ser sencillo, pero lo intentare:
Serendipia. Conocí este blog a través del intercambio bloguero de Saint Jordi y la verdad es que me encantó. Por ahí me paso a menudo. Mónica tiene una especial sensibilidad para contar las cosas.
Novia a la fuga... ¿o no? Nat tiene un blog donde vuelca pensamientos. Tropecé con ella por casualidad y ahí me quedé.
Lucía, Lurma y mis libros. Un blog casi recién nacido. Espero que le vaya bien en este mundo de la blogosfera.
El tiempo de Román. Me encantan los relatos de Julio.
Ellas también viven, relatos de mujer. Los relatos de Pilar enganchan.
Espero haber repartido bien mis premios y que los "ganadores" los disfruten mucho.
MAYTE ESTEBAN. Escritora. Abrí paso en España al mundo de la autoedición. Hoy publico con HarperCollins.
jueves, 10 de mayo de 2012
miércoles, 9 de mayo de 2012
INSTRUCCIONES PARA COMERSE UN YOGUR
En clase, cada día hacemos cosas más raras. Ayer, a última hora, tenían el reto de contar, con detalle, el proceso para comerse un yogur. Mirando no sé estar, así que me apunté a escribir mientras ellos lo hacían y esto es lo que salió:
"Prepararse para comer un yogur parece, a simple vista, una tarea sencilla, pero requiere una técnica no exenta de dificultad. El primer paso es acercarse al frigorífico, lugar donde frecuentemente se conservan los lácteos en los hogares, y extraerlo de él, teniendo cuidado de mantener el recipiente que lo contiene con la tapa orientada hacia la parte superior. De otro modo, cuando lleguemos al paso de retirarla, podríamos derramar parte del contenido, con la consiguiente pérdida de alimento y de tiempo, si por un casual nuestra ropa se manchase.
Una vez con el yogur en nuestras manos, nos dirigiremos a la encimera de la cocina, lugar apropiado para apoyarlo mientras buscamos una cuchara adecuada al tamaño del recipiente que lo contiene.
Mientras sujetamos el vaso con la izquierda, con la mano derecha extraeremos con un suave tirón la tapa protectora. Depositada ésta en el cubo de la basura, nos volveremos a centrar en nuestro objetivo: ingerir el lácteo. Con la cuchara en la mano derecha, giraremos el contenido del vasito en el sentido horario (o antihorario, en definitiva este pequeño detalle no cambia el sabor) y procederemos a introducir la cuchara en nuestra boca, teniendo cuidado de mantenerla abierta durante el proceso.
Repetida la operación en varias ocasiones, lo que nos hará adquirir práctica, observaremos que el vaso queda vacío. Sólo nos restará dirigirnos al cubo de la basura, depositaremos el recipiente de plástico y nos dirigiremos con la cuchara al fregadero. Una vez lavada y secada, podremos depositarla de nuevo en el cajón y dar por concluida nuestra comida."
Este ejercicio está inspirado en un texto de Julio Cortazar, instrucciones para subir una escalera, que podéis leer siguiendo este enlace.
"Prepararse para comer un yogur parece, a simple vista, una tarea sencilla, pero requiere una técnica no exenta de dificultad. El primer paso es acercarse al frigorífico, lugar donde frecuentemente se conservan los lácteos en los hogares, y extraerlo de él, teniendo cuidado de mantener el recipiente que lo contiene con la tapa orientada hacia la parte superior. De otro modo, cuando lleguemos al paso de retirarla, podríamos derramar parte del contenido, con la consiguiente pérdida de alimento y de tiempo, si por un casual nuestra ropa se manchase.
Una vez con el yogur en nuestras manos, nos dirigiremos a la encimera de la cocina, lugar apropiado para apoyarlo mientras buscamos una cuchara adecuada al tamaño del recipiente que lo contiene.
Mientras sujetamos el vaso con la izquierda, con la mano derecha extraeremos con un suave tirón la tapa protectora. Depositada ésta en el cubo de la basura, nos volveremos a centrar en nuestro objetivo: ingerir el lácteo. Con la cuchara en la mano derecha, giraremos el contenido del vasito en el sentido horario (o antihorario, en definitiva este pequeño detalle no cambia el sabor) y procederemos a introducir la cuchara en nuestra boca, teniendo cuidado de mantenerla abierta durante el proceso.
Repetida la operación en varias ocasiones, lo que nos hará adquirir práctica, observaremos que el vaso queda vacío. Sólo nos restará dirigirnos al cubo de la basura, depositaremos el recipiente de plástico y nos dirigiremos con la cuchara al fregadero. Una vez lavada y secada, podremos depositarla de nuevo en el cajón y dar por concluida nuestra comida."
Este ejercicio está inspirado en un texto de Julio Cortazar, instrucciones para subir una escalera, que podéis leer siguiendo este enlace.
martes, 8 de mayo de 2012
PREMIOS PARA EL BLOG
Esta semana toca agradecer y repartir un par de premios que me han llegado desde blogs amigos. Son una buena manera de conocernos un poco más y de disfrutar de este espacio nuestro en el que volcamos nuestras aficiones.
El primero me ha llegado desde el blog de una madre desesperada. Es el premio AMISTAD 2.0, esta amistad virtual que vamos forjando a través del contacto que mantenemos entre los distintos blogs. Tengo que contestar unas cuantas preguntas y pasárselas a otros blogs. He pensado que los dos premios se los voy a conceder a los mismos, así que aparecerán al final de la entrada.
Paso a contestar las preguntas:
¿En qué forma ha cambiado tu vida la amistad 2.0?
Algunas personas han atravesado la pantalla y son reales, amigos de carne y hueso. Espero que este número aumente porque de momento la experiencia está siendo muy interesante.
¿Qué opinas de la relación de los niños con las nuevas tecnologías?
Hay que controlar su acceso. No entiendo que alguien menor de 16 años tenga móvil, a lo mejor porque vivo en un lugar donde no hace falta. Si necesito decirle algo a mi hijo y está en la calle, salgo, le busco y ya está. ¿Internet? Prefiero que se cuente lo que quiera con sus amigos en el parque, o que monte en bici. Internet, conmigo, para buscar algo que realmente no podamos encontrar en un libro.
¿Qué es lo que más te gusta hacer con los niños? (los tuyos, tus sobrinos…)
Hablar con ellos, achuchones cuando los despierto.
¿Por qué creaste tu blog?
Porque me aburría. Durante más de dos años fue solamente mío, nadie entraba. Casi ni yo… Lo de hablar de libros fue porque escribo y una cosa llevó a la otra.
El segundo premio me llega desde Mallorca, me lo concede Marga desde el blog Libros, exposiciones y excursiones. Es un MEME y tengo que contestar a once preguntas:
1.- ¿Qué libro no te cansas de releer?
He leído muchísimas veces, a pesar del tocho que es, Los pilares de la Tierra, de Ken Follet, pero el que me encanta de verdad es uno muy cortito, de poesía, las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique. Son mi debilidad.
2.- ¿Con que libro no has parado de reír?
Pues hace muy poquito, con Tengo ganas de morirme para ver qué cara pongo de Miguel Albandoz. Os lo recomiendo. Es que hay un momento, hacia la mitad, en el que me lloraban los ojos de la risa. Supongo que es como todo, ese día necesitaba reír y me conquistó.
3.- ¿Con que escritor/a te sientes más identificad@?
¿Conmigo? Me cuesta mucho ponerme ese sustantivo detrás, pero seguro que con quien más me identifico es conmigo misma.
4.- ¿Que has aprendido de la gente que hay en los blogs?
Hay muy buenas personas, gente creativa que está siempre dispuesta a explorar nuevos caminos literarios, a descubrir autores y géneros, sobre todo en el círculo que me muevo. También he visto lo contrario, egocéntricos que me sacan de quicio, copiones de reseñas… ¡qué os cuento que no sepáis! Aunque lo bueno rebasa a lo malo.
5.- ¿Que opinan tus amigos y familiares sobre lo que publicas en el blog?
No todos mis amigos y familiares me leen, pero los que lo hacen no me han escrito en el libro de "quejas", así que supongo que les parecerá bien. Echo de menos a alguna persona en concreto por aquí, pero hace tiempo que dejé de creer en los milagros.
6.- ¿Cuál es el libro que guardas como un tesoro?
Itinerario Sentimental, un libro del XIX que reseñé hace unos meses, de Julián María Otero.
7.- ¿Qué debe tener un buen libro para que te haga disfrutar al máximo?
Sólo le pido una cosa, que esté bien escrito. Ni siquiera necesito un argumento potente, o que tenga un final espectacular. Necesito que me haga sentir. Y quien es capaz de escribir bien, lo consigue, aunque te esté hablando del precio de las fresas en verano.
8.- ¿Qué es lo que más te gusta leer o escribir?
Me gusta hablar de sentimientos en mis textos. Busco en mí misma, a veces me documento (para eso algunos foros son fuente inagotable de material) y otras veces me dejo llevar por la imaginación.
9.- ¿Qué libro lleva años en la estantería y no encuentras el momento de leerlo?
Creo que hay uno, de un escritor que vende mucho cada vez que saca una novela, que no es que no tenga tiempo, es que no fui capaz de leerlo. Bueno, de esos hay más de uno, y todos superventas. Tengo en el ordenador algunos acumulados y en mi mente otros, en formato digital.
10.- ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre aparte de leer?
Me gusta escribir y me gustaría tener tiempo suficiente para no ir corriendo a todas partes. Ya no hablo de leer solamente.
11.- ¿Qué libro deseabas que te regalaran y que finalmente has tenido que comprarlo?
No espero nunca que me regalen libros, me los compro cuando me apetece. Bueno, más bien cuando no puedo con mi conciencia, que siempre me dice que las estanterías tienen ya poco espacio.
El primero me ha llegado desde el blog de una madre desesperada. Es el premio AMISTAD 2.0, esta amistad virtual que vamos forjando a través del contacto que mantenemos entre los distintos blogs. Tengo que contestar unas cuantas preguntas y pasárselas a otros blogs. He pensado que los dos premios se los voy a conceder a los mismos, así que aparecerán al final de la entrada.
Paso a contestar las preguntas:
¿En qué forma ha cambiado tu vida la amistad 2.0?
Algunas personas han atravesado la pantalla y son reales, amigos de carne y hueso. Espero que este número aumente porque de momento la experiencia está siendo muy interesante.
¿Qué opinas de la relación de los niños con las nuevas tecnologías?
Hay que controlar su acceso. No entiendo que alguien menor de 16 años tenga móvil, a lo mejor porque vivo en un lugar donde no hace falta. Si necesito decirle algo a mi hijo y está en la calle, salgo, le busco y ya está. ¿Internet? Prefiero que se cuente lo que quiera con sus amigos en el parque, o que monte en bici. Internet, conmigo, para buscar algo que realmente no podamos encontrar en un libro.
¿Qué es lo que más te gusta hacer con los niños? (los tuyos, tus sobrinos…)
Hablar con ellos, achuchones cuando los despierto.
¿Por qué creaste tu blog?
Porque me aburría. Durante más de dos años fue solamente mío, nadie entraba. Casi ni yo… Lo de hablar de libros fue porque escribo y una cosa llevó a la otra.
El segundo premio me llega desde Mallorca, me lo concede Marga desde el blog Libros, exposiciones y excursiones. Es un MEME y tengo que contestar a once preguntas:
1.- ¿Qué libro no te cansas de releer?
He leído muchísimas veces, a pesar del tocho que es, Los pilares de la Tierra, de Ken Follet, pero el que me encanta de verdad es uno muy cortito, de poesía, las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique. Son mi debilidad.
2.- ¿Con que libro no has parado de reír?
Pues hace muy poquito, con Tengo ganas de morirme para ver qué cara pongo de Miguel Albandoz. Os lo recomiendo. Es que hay un momento, hacia la mitad, en el que me lloraban los ojos de la risa. Supongo que es como todo, ese día necesitaba reír y me conquistó.
3.- ¿Con que escritor/a te sientes más identificad@?
¿Conmigo? Me cuesta mucho ponerme ese sustantivo detrás, pero seguro que con quien más me identifico es conmigo misma.
4.- ¿Que has aprendido de la gente que hay en los blogs?
Hay muy buenas personas, gente creativa que está siempre dispuesta a explorar nuevos caminos literarios, a descubrir autores y géneros, sobre todo en el círculo que me muevo. También he visto lo contrario, egocéntricos que me sacan de quicio, copiones de reseñas… ¡qué os cuento que no sepáis! Aunque lo bueno rebasa a lo malo.
5.- ¿Que opinan tus amigos y familiares sobre lo que publicas en el blog?
No todos mis amigos y familiares me leen, pero los que lo hacen no me han escrito en el libro de "quejas", así que supongo que les parecerá bien. Echo de menos a alguna persona en concreto por aquí, pero hace tiempo que dejé de creer en los milagros.
6.- ¿Cuál es el libro que guardas como un tesoro?
Itinerario Sentimental, un libro del XIX que reseñé hace unos meses, de Julián María Otero.
7.- ¿Qué debe tener un buen libro para que te haga disfrutar al máximo?
Sólo le pido una cosa, que esté bien escrito. Ni siquiera necesito un argumento potente, o que tenga un final espectacular. Necesito que me haga sentir. Y quien es capaz de escribir bien, lo consigue, aunque te esté hablando del precio de las fresas en verano.
8.- ¿Qué es lo que más te gusta leer o escribir?
Me gusta hablar de sentimientos en mis textos. Busco en mí misma, a veces me documento (para eso algunos foros son fuente inagotable de material) y otras veces me dejo llevar por la imaginación.
9.- ¿Qué libro lleva años en la estantería y no encuentras el momento de leerlo?
Creo que hay uno, de un escritor que vende mucho cada vez que saca una novela, que no es que no tenga tiempo, es que no fui capaz de leerlo. Bueno, de esos hay más de uno, y todos superventas. Tengo en el ordenador algunos acumulados y en mi mente otros, en formato digital.
10.- ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre aparte de leer?
Me gusta escribir y me gustaría tener tiempo suficiente para no ir corriendo a todas partes. Ya no hablo de leer solamente.
11.- ¿Qué libro deseabas que te regalaran y que finalmente has tenido que comprarlo?
No espero nunca que me regalen libros, me los compro cuando me apetece. Bueno, más bien cuando no puedo con mi conciencia, que siempre me dice que las estanterías tienen ya poco espacio.
Los dos premios se los paso a estos blogs:
viernes, 4 de mayo de 2012
RENOVADA
Hace unas semanas que el tiempo no me sobra. Voy de un lado a otro, siempre acelerada, con la sensación de que, por el camino, me voy dejando cosas sin hacer. No actualizo el blog lo que debería, no me paso por los vuestros (y cuando paso lo hago a la carrera, sin darme tiempo casi ni a comentar), se me acaba el día y las tareas se van acumulando en una lista que no para de crecer (hoy he acabado con la plancha, menos mal). Si hasta los libros leídos se quedan sin reseñar porque, de tanto esperar, se me han ido olvidando algunas cosas...
Entre los olvidos, el que más me preocupa, es el abandono de mis propias cosas. Sé que muchos lo sabéis, porque compartís mi perfil en las redes sociales, pero habrá quien todavía no se haya enterado de que La arena del reloj está en Amazon, acompañando a El medallón de la magia. Con portada renovada. Hasta eso se me había olvidado contar aquí.
¿Por qué está ahí después de tanto tiempo? Pues por la sencilla razón de que me pareció un buen escaparate, una manera fácil de acceso para quien lo quiera buscar desde cualquier lugar del mundo. No esperaba que ocurriera demasiadas veces, cuatro años circulando por la red son muchos para cualquier cosa, en este mundo tan rápido y tan volátil, pero es un libro especial que consigue, sin mi ayuda, lo impensable: se vende. Me han comprado en la tienda americana, en la alemana, en la del Reino Unido y, por supuesto, en la española. Ventas más que discretas, no os vayáis a pensar, pero que este mes rebasan a las de mi libro más reciente. Me supero a mí misma.
Curioso.
¿Lo mejor? Sin duda no son las ventas, sino los comentarios de vuelta, las palabras que me regalan los lectores. Me siento orgullosa, sobre todo, del padre que tuve. De su capacidad para transmitirme el amor a los libros, de su aliento para que no dejase de perseguir mis sueños... incluso, aunque a veces piense que no, de lo pesado que era para que me superase a mí misma. El "tú puedes" que me repetía incansable (él, porque yo, a veces, estaba harta de oírle).
Estos días, varias frases revolotean por mi cabeza:
Creía que llegar a tantos lectores desconocidos era un imposible. La arena del reloj ha tenido, y lo sigue teniendo, un recorrido en papel que no me deja de sorprender, pero este, sinceramente, no lo esperaba. Supongo que aspiraba a que las personas que amo lo leyeran (me faltan algunas que espero que algún día lo hagan), pero nunca pensé en desconocidos. Ese poco más que ha tardado, me empuja a pensar que otros sueños, los que uno no se atreve a poner en palabras, no sea que se estropeen, al final, serán. Lo imposible, que aunque tarde, llega.
La otra frase me hace pensar en balanzas. Lo que das y lo que recibes... pues lo estoy comprobando, encuentro un equilibrio. Poco a poco, sin prisa, como hay que hacer siempre las cosas. La vida no es eterna pero tampoco conviene poner el pie en el acelerador a tope, porque un frenazo brusco, ante cualquier contratiempo, puede hacer que te dejes los dientes en el cristal. (Soy, lo reconozco, muy conservadora con respecto a mis dientes, así que no tengo nada que decir entonces sobre mi alma.)
Control.
Paciencia.
No parar nunca pero no llevarse por delante ni a nada ni a nadie, para no tener que preguntarse, jamás, por qué a mí...
Entre los olvidos, el que más me preocupa, es el abandono de mis propias cosas. Sé que muchos lo sabéis, porque compartís mi perfil en las redes sociales, pero habrá quien todavía no se haya enterado de que La arena del reloj está en Amazon, acompañando a El medallón de la magia. Con portada renovada. Hasta eso se me había olvidado contar aquí.
![]() |
Pincha en la portada para llegar a Amazon |
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Pincha en la portada para llegar a Amazon |
¿Por qué está ahí después de tanto tiempo? Pues por la sencilla razón de que me pareció un buen escaparate, una manera fácil de acceso para quien lo quiera buscar desde cualquier lugar del mundo. No esperaba que ocurriera demasiadas veces, cuatro años circulando por la red son muchos para cualquier cosa, en este mundo tan rápido y tan volátil, pero es un libro especial que consigue, sin mi ayuda, lo impensable: se vende. Me han comprado en la tienda americana, en la alemana, en la del Reino Unido y, por supuesto, en la española. Ventas más que discretas, no os vayáis a pensar, pero que este mes rebasan a las de mi libro más reciente. Me supero a mí misma.
Curioso.
¿Lo mejor? Sin duda no son las ventas, sino los comentarios de vuelta, las palabras que me regalan los lectores. Me siento orgullosa, sobre todo, del padre que tuve. De su capacidad para transmitirme el amor a los libros, de su aliento para que no dejase de perseguir mis sueños... incluso, aunque a veces piense que no, de lo pesado que era para que me superase a mí misma. El "tú puedes" que me repetía incansable (él, porque yo, a veces, estaba harta de oírle).
Estos días, varias frases revolotean por mi cabeza:
Lo imposible solo tarda un poco más.
La vida te devuelve lo que le entregas. Cuando eres honesto y generoso, te compensa. Cuando actúas mal, también te lo hace saber.
Creía que llegar a tantos lectores desconocidos era un imposible. La arena del reloj ha tenido, y lo sigue teniendo, un recorrido en papel que no me deja de sorprender, pero este, sinceramente, no lo esperaba. Supongo que aspiraba a que las personas que amo lo leyeran (me faltan algunas que espero que algún día lo hagan), pero nunca pensé en desconocidos. Ese poco más que ha tardado, me empuja a pensar que otros sueños, los que uno no se atreve a poner en palabras, no sea que se estropeen, al final, serán. Lo imposible, que aunque tarde, llega.
La otra frase me hace pensar en balanzas. Lo que das y lo que recibes... pues lo estoy comprobando, encuentro un equilibrio. Poco a poco, sin prisa, como hay que hacer siempre las cosas. La vida no es eterna pero tampoco conviene poner el pie en el acelerador a tope, porque un frenazo brusco, ante cualquier contratiempo, puede hacer que te dejes los dientes en el cristal. (Soy, lo reconozco, muy conservadora con respecto a mis dientes, así que no tengo nada que decir entonces sobre mi alma.)
Control.
Paciencia.
No parar nunca pero no llevarse por delante ni a nada ni a nadie, para no tener que preguntarse, jamás, por qué a mí...
miércoles, 2 de mayo de 2012
PROFUNDOS
No soporto la profundidad excesiva. Me carga. Hay algunos blogs en los que encuentro que la gente escribe como si los demás estuviéramos siempre dos o tres pasos por debajo de su nivel cultural, que emplean un lenguaje sazonado con ironía y un pelín de mala uva, una crítica desmedida a todo para demostrar lo que saben en contraposición con el común de los mortales. Hoy, no sé por qué, aterrizar en algunos de esos blogs me ha molestado. Me gusta el lenguaje sencillo. No exento de cuidado gramatical, sin perder de vista un diccionario bien nutrido, pero sinceramente no puedo con las personas que utilizan su capacidad de expresión para decirnos soterradamente que están por encima del bien y el mal. Por encima de los que utilizamos las palabras como medio de comunicación y no como dardos envenenados.
Cuando escribo trato de ser clara. Creo que es justo que el lector entienda lo que estoy poniendo en palabras y procuro dejarme de majaderías porque, a la larga, la perjudicada con ellos soy yo. Un cambio de estado de ánimo puede hacerme olvidar qué quería decir con aquel juego de palabras tan elaborado que construí. Si hasta ni yo me entendería. Quizá por eso y porque la edad te quita muchas tonterías de encima, hace tiempo que no practico ese juego. Me dedico a otro, al de las emociones, uno que se me da mejor porque tengo un cerebro descontrolado que se deja llevar por ellas más allá de lo aconsejable y aprovecho ese defecto para nutrir con él a personajes imaginarios. Todavía estoy en proceso de aprendizaje, no he creado el definitivo. Algunos que viven de momento en el disco duro de mi ordenador se aproximan, pero les hacen falta tiempo y reposo para llegar. O a lo mejor no llegan jamás a ninguna parte.
No sé por qué me dio por reflexionar aquí, supongo que por el hecho de ser este un espejo donde te miras normalmente de reojo al salir de casa, pero que en mi caso me lleva un poco más de tiempo. Me asomo a este espejo y cuando me miro en él me da por pensar: en lo que leo, en lo que escribo, en lo que siento, en lo que vivo, en lo que deseo, en lo que tengo, en lo que anhelo… y voy a parar porque en realidad lo que hago es reflejar una parte de mí.
Subjetiva.
Imposible.
Irreal, a lo mejor, a ojos de otros.
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