miércoles, 28 de mayo de 2014

BOY FOR RENT BY MAYTE ESTEBAN

Hace ya tiempo que os conté que estaba preparando la traducción al inglés de Su chico de alquiler. La razón es sencillamente que siempre quiero ponerme a prueba, saber si seré capaz de superar determinados retos. Obviamente yo no puedo traducir al inglés (ni a ningún otro idioma) un libro porque no estoy capacitada para ello, y las traducciones son caras, además de que nunca sabes si realmente resultarán rentables.

Como mi economía no está para inversiones tontas (la de casi nadie en realidad en estos tiempos) cuando surgió la posibilidad de trabajar con Babelcube me pregunté a mí misma si perdería algo por intentarlo.

La respuesta inmediata fue no.

¿Por qué? Pues porque la novela que elegí para este nuevo experimento lleva años demostrándome que puede con lo que le echen, que tira adelante. No es más que entretenimiento, una lectura ligera para distraerse, tan lícito como esos libros escritos para que te pares a pensar en el fondo que contienen. La escribí hace tanto que me cuesta recordarlo (mucho antes de que se escribiera, por cierto, el guion de la película con la que la comparan). Se nota que fue el principio, que he madurado escribiendo, pero no la toco porque pienso que su encanto, la frescura que rezuma, se perdería en un intento de darle "contenido". Y que no le hace falta, que si quiero fondo ya escribiré otra cosa.

¡Será por palabras!

Como os decía, colgué la novela en la página y me olvidé hasta que me llegaron propuestas de traducción. ¡Cuatro en inglés! No me lo podía creer, las valoré, estudié los perfiles de los traductores y deduje que una persona que tiene el inglés como lengua materna y que además ha hecho varios trabajos de traducción era la persona idónea. Me quedé con Jessica Sequeira, que además me consta que se lo ha pasado genial en el proceso. Ahora ella es también un poco la "madre" de estos personajes, los ha cuidado, los ha mimado y ha hecho hasta la conversión de toda la novela para que el formato estuviera en el inglés más correcto. No me refiero solo a las palabras (hemos decidido que era mejor inglés norteamericano que británico, lo digo por si alguien lo lee y alguna expresión le suena extraña ya que nosotros nos manejamos en el cole con el británico). Jessica se ha tomado el esfuerzo de adaptar la forma. En inglés las novelas no usan la raya sino comillas en las intervenciones de los personajes. Todo eso lo ha modificado e incluso ha buscado sus propios lectores cero en inglés para que ninguna expresión sonase chocante.

Desde hace unos días está disponible en varias plataformas pero he querido esperar a que estuviera también en Amazon para presentarla en el blog.

La portada ha sufrido un cambio. Nos quitamos las converse para montarnos en la moto de Javier. En realidad tuvo que ser así porque la foto original de la portada en español no es de un banco de imágenes sino una foto mía. Mi hijo y yo nos tumbamos en la terraza de casa, zapatillas en pie, levantamos las piernas y fotografiamos su silueta con el fondo de un cielo azul de invierno. Podría haber usado la misma, pensaréis. Pues sí, pero cuando hice esa foto tenía un portátil que un día falleció de golpe quedándose en su interior con un montón de fotos, historias a medias... Sabía que tenía una copia de seguridad pero no aparecía por ninguna parte así que, harta de remover todo, opté por el camino de en medio y la cambié. Iván Hernández se ocupó de crear la portada y de darle un nuevo aspecto a la novela. Para mí esto tiene un plus porque también vincula esta novela con él, mi amigo Iván, al que conocí un poco más allá de ser un mero contacto en Facebook cuando le pedí que hiciera la portada de Detrás del cristal y que resultó ser un maravilloso descubrimiento como persona. Trabajar con él no es trabajo, es un placer, sin darme cuenta el tiempo pasa y las ideas fluyen. Esta fue una de las últimas cosas que hizo antes de irse, ahora está de retiro pero espero que vuelva pronto.

Os dejo un pequeño adelanto del texto, el principio del enredo que se monta en la novela. Quién sabe, quizá este verano os retéis a vosotros mismos a leer en inglés.

* * *

Paula wakes up with a start at her father’s words, which she hadn’t expected. She had forgotten about the wedding. Obviously! That’s why the girls had to buy clothes.

“No, no, Dad, what I just said! It’s still a little too early for you to meet him. Honestly. The story is just getting started. I don’t think it would be appropriate for him to come to the wedding. Anyway, I don’t think this boy is the one…”
“What is it? Does he embarrass you? Oh, I know what it is, he has hair down to his knees and you can’t be seen with him in public. Or worse yet, he doesn’t have hair...”
“No, it’s not that, it’s...” What has she done? Her father is already making a mess of things.
“Not another word. I want to see him at the wedding, no excuses! I’ll try and get my secretary to take the girls. Love you, princess.”
“Yes, get your secretary to go. Love you too, Dad! Bye!” She hangs up before he can change his mind.


No sé qué pasará pero si no pasa nada...

... seguiré dando guerra porque...

YA ESTÁ TRADUCIDA AL ITALIANO.

Seguiremos informando.



sábado, 24 de mayo de 2014

DETRÁS DEL CRISTAL, FINALISTA EN LOS PREMIOS RNR

Esta noticia ya os la he dado a quienes os acercáis al blog pero quiero que se quede aquí, en mi espacio. Los premios Rincón de la Novela Romántica los dan los lectores anualmente a través de sus votos en la página del mismo nombre y la verdad es que el pasado día 13, cuando me comunicaron la nominación, no sabía ni que existían.

Detrás del cristal ha sido nominada en la categoría de mejor novela sentimental. Es una novela en la que destaca la fuerza de los personajes, la mezcla de drama y comedia y la fluidez del argumento que hace que el libro se devore en pocas horas.

Para mí, el reconocimiento a mi trabajo es ya un premio. Muchas gracias por concedérmelo.


Ahí tenéis al resto de las novelas finalistas.

viernes, 23 de mayo de 2014

UN PASO MÁS: FERIA DEL LIBRO DE MADRID, 2014.

Siempre que Detrás del cristal da un paso adelante me convenzo de una cosa, que no sé si será muy sensata por mi parte, pero os aseguro que es lo que pienso: es el último.

Supongo que es una manera de protegerme por si acaso es cierto, por si en realidad estoy dando el último paso con la novela y, a partir de entonces, será necesario emprender otra aventura o, simplemente, sentarme a descansar y a ver pasar las nubes (algo que me atonta casi más que quedarme mirando el fuego encendido de una hoguera).

Quizá por ello cada último paso intento disfrutarlo a tope, beberme todas las sensaciones y almacenarlas como recuerdos de una vida que es, ni más ni menos, la mía.

Hace unos días firmé libros en la Caseta de El Corte Inglés, en la Feria del Libro de Guadalajara y esa mañana fue grande de verdad. Creo que las fotos reflejan la mirada de alguien que estaba muy feliz (yo) que se lo pasó igual de bien firmando ejemplares de su novela o atendiendo a las personas que se acercaban y que me confundieron con la dependienta. Esa mañana me había preparado para que fuera la guinda de este pastel, el final de todo el proceso que ha seguido una novela cuyas primeras palabras escribí en otro siglo. El epílogo de muchos días diferentes: unos de escritura, otros de reposo y olvido, muchos de corrección, otros de tomar decisiones drásticas. Con ella he vivido millones de emociones, desde ver cómo se encaramaba a los primeros puestos de las listas digitales a cómo los abandonaba a la misma velocidad. De pasar de ser un ebook de una de las miles de autoras que deciden un día subir sus libros a una plataforma como Amazon a ver mi foto entre los rostros de autores a los que admiro mucho en el catálogo de Ediciones B. De hablar con los lectores solo en privado a hacerlo sentada detrás de una mesa, en un encuentro tan bonito como fue el de LecturArte el pasado día 7.

En LecturArte (Azuqueca de Henares)

Feria del Libro de Guadalajara 2014.

En La Livrería, reunión de autoras, lectoras, blogueras y enamoradas de los libros.

Con María José Moreno, compañera de aventura, amiga y escritora a la que admiro muchísimo.

Con Meg Ferrero en La Papelería de Pilar, en Cabanillas del Campo. 


No se puede resumir esta experiencia en unas líneas, aunque si busco una palabra para calificarla quizá sea intensa. Muy intensa.

Ayer pensaba que ya estaba, que todo lo que podía dar de sí la aventura se quedaba en los ejemplares que están diseminados por las tiendas y que, poco a poco, irán encontrando la estantería personal para la que están destinados. Algo que en muchos casos será una historia desconocida para mí. Sin embargo, aún queda otro capítulo.

La Feria del Libro de Madrid.

He ido muchas veces pero siempre como lectora, como espectadora de las experiencias de otras personas que, como yo, eligen la soledad de un teclado o el refugio de un cuaderno para inventar historias que pacientemente transforman en novelas. Me ha encantado pasear por el Retiro, mirar libros y libros y marcharme a casa con algunos (menos, siempre, de los que me gustaría pero mi economía es la que es, no la que me gustaría en días así). En la Feria, además, he tenido la ocasión de conocer en persona a alguien que pasó de la virtualidad a convertirse en una gran amiga así que, ¿qué más se puede pedir?

Este año estaré al otro lado de una caseta, la de Ediciones B, dispuesta a poner en las manos de quien quiera mi novela. Será el viernes 13 (mi número, siempre), de 7 a 9, y espero no estar sola para que disfrutarlo, como me he propuesto que sea cada renglón de este libro vital, se escriba con buena letra.


¡Os espero!

miércoles, 21 de mayo de 2014

UNA NOVELA ES UNA MELODÍA QUE SE COMPONE DESPACIO.



Una novela es una melodía que se compone despacio.

Hace falta que los primeros acordes empiecen a sonar dentro de ti, seleccionar el tempo, el ritmo, la voz de cada uno de los personajes... Necesitas elegir otra voz, la del narrador, una que empaste con ellos de modo que esta canción que estás construyendo suene lo más armónica posible. No hay que descuidar la estructura, decidir los cambios de giro y el final que deje a quien se anime a acercarse a tu creación con un buen sabor de boca.

Luego hay que sentarse y trasladar esa música al papel.

Puede que si tienes todo lo anterior claro esta parte fluya con facilidad y logres acabarla rápidamente, pero aún falta muchísimo trabajo y una buena dosis de paciencia.

Hay que olvidarse de ella un tiempo.

Aunque cueste.

Aunque sepas que echarás de menos a tus personajes.

Aunque te hayas acostumbrado tanto a ella que constantemente la tararees en tu mente.

Luego, cuando transcurra un tiempo, serás capaz de ver si en algún punto se desafina una nota, si hay algo que se puede mejorar o si, directamente, deberías devolverla a ti porque no ha superado el examen del reposo.

Mayte Esteban

martes, 20 de mayo de 2014

¿ASÍ QUE QUIERES SER ESCRITOR? DE CHARLES BUKOWSKI

Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
o clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.
Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.
Si primero tienes que leerlo a tu esposa
o a tu novia o a tu novio
o a tus padres o a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.

Charles Bukowsky

Leo este poema y me emociono. Por eso hoy quería compartirlo y guardarlo en mi rincón, para releerlo cuando se me olvide que me quema las tripas, que sale de mi alma y que solo lo hago porque es imposible evitarlo.