Recomendación:
Eso es
lo que voy a hacer hoy, recomendaros el último libro que he leído. Pensé
plantear la reseña como siempre, con la sinopsis y un análisis de la voz
narrativa, los personajes y la ambientación pero en este libro ésta es una
tarea harto difícil por la misma estructura del mismo y la ingente cantidad de
personajes que se mueven a lo largo de la narración. Si lo hiciera así acabaría
con el encanto de esta gran novela, así que he decidido decantarme por recomendar
su lectura valorando algunos elementos sueltos.
Recordando
un poco cómo es este mismo libro, hecho de recortes, de fragmentos.
Care
Santos, como en Habitaciones cerradas, traza el relato a partir de elementos
que en principio parecen inconexos, historias que se suceden, que transcurren
en el presente y en el pasado, que se componen de cartas, fragmentos de libros,
biografías de personajes que realmente existieron… y que el lector debe ir
dejando en su memoria para, al final, establecer el vínculo que los une. Ese,
en definitiva, es el amor a los libros, el elemento que sustenta toda la
novela, una colección de novelas eróticas y las vicisitudes por las que han ido
pasando desde la invasión napoleónica hasta nuestros días. El marco de todo
ello es la ciudad de Barcelona que se convierte en un personaje más, que
evoluciona y está viva.
Care
tiene una habilidad innata para cambiar el tiempo verbal de la narración,
incluso se permite introducir de pronto a otro que continúe el relato para
hacerlo más ameno y lo hace tan bien que te convence. Juega con el omnisciente,
pasa a la primera persona en otros fragmentos o usa el recurso del género
epistolar y deja al lector la tarea de darle cohesión a todo.
Y se
consigue.
A lo
largo de las casi seiscientas páginas de la novela son muchas las frases que me
han llamado la atención, por lo que, contraviniendo mis propias costumbres, me
atrevo a resaltar algunas de esas que me dejo marcadas para mí misma. Sólo son
tres, no creáis que la destripo.
"En la capacidad del lector
tienen los libros su destino"
Lo dice Guillot, el personaje que
ha dedicado sus esfuerzos en recopilar las novelas eróticas y que por
circunstancias de la guerra de independencia acaba perdiéndolas. Se lo dice a
Ángel Brancaleone, un joven de origen modesto que será clave en la recuperación
de los mismos. Me quedé pensando que cada libro, por sencillo que parezca, por
insustancial que pueda resultarle a otros, siempre encuentra su destino en el
alma de algún lector. Las mismas palabras, dependiendo de nuestras propias
circunstancias, cobran sentidos diferentes. Hasta algunas sin significado,
nosotros se lo damos.
"Por mucho que nos veamos
obligados a fingir lo que no somos,
nunca renunciaremos a lo que amamos de verdad"
De una conversación entre Carlota
y Brancaleone. Me gustó porque creo que nos resume un poco a los humanos, somos
así. Empecinados en nuestros deseos y nuestros sentimientos que permanecen si
son ciertos a pesar de que la razón a veces diga que es mejor desestimarlos.
Pero ya se sabe, no se puede siempre contravenir al corazón.
"Al cabo, para eso servimos
los novelistas: para decir cómo ocurrió lo que no ocurrió nunca"
Qué bonita frase y qué gran
verdad. Nos lo inventamos todo, construimos aunque estemos fingiendo que es una
reconstrucción y la complicidad que encontramos con los lectores nos empuja a
seguir haciéndolo.
El
final… tengo que decir que me lo imaginaba y mira que eso no me pasa
habitualmente. Aunque escriba historias, cada uno tenemos nuestra propia manera
de resolverlas y en este caso me ha pasado que hubiera hecho lo mismo que ella,
así que puedo decir que la novela me ha gustado mucho. Una vez alguien me dijo
que sabe si un libro le ha gustado muchísimo cuando piensa que eso es lo que le
hubiera gustado escribir.
En El
aire que respiras, conmigo, se cumple esa máxima.
Ahora
guardaré esta novela en mi biblioteca y esperaré que la próxima vez que
tropiece con Care, como me sucedió en la pasada Feria del Libro, haya suerte y
lo lleve conmigo para que le dibuje una marca que lo convierta en uno muy
especial en mi biblioteca.
Un
libro único.
libro único.
ResponderEliminarPues lo dejas muy claro.
Este no lo he leído de la autora, pero por el estilo que demostraba en Habitaciones cerradas no me importaría repetir
Besos
Tengo esta novela y la de "Habitaciones cerradas" y sigo sin estrenarme con Care. Espero no tardar demasiado. Me han gustado mucho las frases que has elegido y eso de leer un libro y pensar que te gustaría haberlo escrito es algo muy bueno.
ResponderEliminarBesotes
Me encanta la prosa de Care Santos, he leído casi todas sus novelas y lo que más me convence de todo es cómo escribe. Es muy buena!! Pienso leer esta que hoy nos traes al Espejo, lo que no sé es cuándo :-) Por cierto, preciosa frase la de los novelistas. De mayor quiero ser así :-) Besos!!
ResponderEliminarEstoy ahora mismo leyendo Habitaciones cerradas y me está gustando el tono y el estilo de Care Santos. Sobre la historia açun no llevo la suficiente para juzgar pero de momento estoy satisfecha. La que hoy nos traes también tiene muy buena pinta, así que tomo nota que seguro que me apetecerá repetir.
ResponderEliminarBesos
¡Uff! Qué buenas referencias, creo que yo también me apunto a leer algo suyo.
ResponderEliminarPor cierto, tiene muy buenas frases; la tercera me ha gustado especialmente.
Un saludo :)
Ya lo tengo en casa pero sin leer. Pero me has dejado con muchas ganas...las últimas reseñas que había leído me habían dejado bastante indecisa.
ResponderEliminarUn beso!
Silvia, se me ha olvidado comentar que ademas tiene un excelente sentido del humor, asi como una buena labor de documentacion.
ResponderEliminar(No me funciona la tilde, perdon)
Marga, es un estilo muy personal el de Care y a mi me ha gustado como se mueve en ese juego de ir saltando del pasado al presente, de intercalar historias y maneras de contarlas.
ResponderEliminarBesis
Monica, es verdad que escribe muy bien y como a Silvia te digo que tiene un toque de humor en algunas frases que me ha encantado.
ResponderEliminarBesos
Jara, ya nos contaras en el blog que tal Habitaciones cerradas.
ResponderEliminar(sigo sin tilde y me estoy poniendo nerviosa)
Juan, preparado y abierto para dejarte sorprender, asi es como creo que hay que enfrentar este libro.
ResponderEliminarBesos y suerte con tu proyecto.
Lesincele, no he leido ni una reseña antes de la novela, no por nada sino porque no tropece con ninguna y prefiero expresar lo que siento yo, asi que no se que dicen. A mi si me ha gustado, al final incluso estaba esperando que llegase el tiempo que tengo para leer con ansiedad.
ResponderEliminarArggg, voy a cambiar de ordenador, esto de la tilde me "nerviosa"
Me enamoré de la prosa de Care Santos en Habitaciones Cerradas y tengo El aire que respiras esperándome en casa, en un lugar prioritario porque me apetece muchísimo volver a sumergirme en esa forma de contar las cosas que tiene la autora y en esa estructura peculiar con la que ya jugó entonces y con la que, según tú cuentas, también parece haber jugado ahora. Con ella, además de ser un placer leer, se aprende. Espero que me guste tanto como a ti, aunque confío en que sí, voy con las expectativas altas.
ResponderEliminarUn beso!
¡Tomo nota de tu recomendación! Le has dedicado una magnífica entrada a la novela, así es difícil resistirse. Por suerte, tengo el libro en casa, así que lo valoraré para mis próximas lecturas. ¡Muchos besos!
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