miércoles, 1 de junio de 2011

RUBÍ. Kerstin Gier.

EL AMOR MÁS ALLÁ DEL TIEMPO

Esta novela se me había pasado por alto, lo reconozco. La había visto en varias ocasiones, pero nunca me llamó la atención. Fue a raíz de ver las reseñas que se hacen de ella en varios blogs cuando me decidí a comprarla y a leerla.


Gwend una adolescente de 16 años, se ve sorprendida de repente con una capacidad inusual: es capaz de saltar en el tiempo. Contra todo pronóstico ha sido ella, y no su prima Charlotte quien ha heredado esta capacidad familiar. Desde este punto de partida la autora nos sumerge en el mundo de quienes dominan la capacidad de trasladarse al pasado y construye una trama de sociedades secretas que se remontan en el tiempo, vigilando de cerca a los que han sido elegidos para "elapsar".

La historia, a pesar de lo complejo que resulta pensar en los traslados temporales, está muy bien construida, y deja muchas puertas abiertas para que queramos leer la siguiente de la saga: Zafiro, que, al menos en España, ya está en las librerías. Eso, que por una parte está muy bien, le resta entidad como libro independiente, aunque fomenta que tú, como lector, empieces a elucubrar sobre qué será lo que pasará más adelante. Y por supuesto que quieras seguir leyendo.

Me ha gustado sobre todo el personaje de la amiga, Leslie, porque está muy loca, aunque me resulta complicado imaginarla con 16 años. Parece más bien que tenga la personalidad de alguien de doce. También me he reído mucho con algunos de los diálogos. Ahora que llega el verano, es un buen libro para pasar un rato. Te lo recomiendo.

lunes, 30 de mayo de 2011

LA PALABRA MÁS HERMOSA EN CASTELLANO

He oído en televisión que una serie de personalidades que tienen en común el hablar la lengua castellana, han elegido, cada una, una sola palabra en español. Pienso que es imposible decantarse por una, porque con una sola palabra no se puede resumir un idioma, ni los sentimientos de un ser humano, ni describir el olor de un bosque o el beso de un hijo. Sin embargo, prestándose al juego, yo elijo entre todas las palabras de mi idioma una que creo que es el principio de todo:

SOÑAR

Se sueña el mundo primero, se gesta la idea en nuestra mente y luego la llevamos a cabo. Se sueñan soluciones, proyectos. Se sueñan sueños, por el placer de soñar. Avanza el mundo con la emoción de un deseo. Me gusta soñar. Y además lleva "ñ", nuestra letra.

Y tú, ¿con cuál te quedas?

sábado, 28 de mayo de 2011

ENTREVISTA, Y ESTA VEZ REAL.

Hace unas semanas, me aburría y me autoentrevisté. Ya sé que no soy normal, no hace falta que nadie me lo diga. Hago las tonterías que se me pasan por la cabeza (y a veces las escribo) siempre que no hagan daño a nadie. Hoy, sin embargo, traigo una entrevista, pero esta vez es real, no me la he inventado.

Sacha Rotpirks del blog Biblioteca de Alejandría, contactó conmigo hace una semana y me propuso una entrevista. Quería que le hablase de mi experiencia autopublicando mis dos novelas. Si no me pienso lo de entrevistarme sola, ¿cómo iba a decirle que no? Me mandó un cuestionario por correo electrónico y esta mañana me he encontrado la sorpresa de ver mis libros y mis palabras en su blog. Gracias, guapa!!!

Para mí todo esto son pasitos. De tortuga, pero pasitos adelante en este camino incierto en el que me he metido. Promocionar una novela sin el apoyo de editorial alguna es muy complicado. Me queda el boca oreja y este mundo de internet. Leo todo lo que se les va ocurriendo a otros, por si lo puedo aprovechar, y justo en el blog de Sacha he visto una idea de otra autora: una gira virtual. Ir de blog en blog, hablando de mis libros, contándole a los seguidores de mis seguidores (parece un trabalenguas) lo que hago, lo que escribo. Yo sola no puedo hacerlo, necesito cómplices en esta aventura, gente emprendedora que me preste una entrada, un reflejo en ese mundo nuestro que es un blog. Una gira virtual por nuestros mundos virtuales. ¿Os animáis?

Aquí dejo el enlace, para que podáis leer la entrevista y de paso conocer el blog de Sacha, que tiene cosas muy interesantes.

Entrevista en Biblioteca de Alejandría.

viernes, 27 de mayo de 2011

¡QUÉ ESTRÉS!

Odio los finales de curso, no sólo porque las tareas y los exámenes se amontonan, sino porque, para colmo, los niños salen una hora antes del colegio. Antes, cuando había clase por la tarde, aún lo podía entender; el calor aprieta en Castilla a la que te despistas, y por las tardes salir pronto es criminal. Además, está el hecho de que, con el calorcito, los pequeños se quedan medio dormidos, y no rinden nada. Pero ahora, con la jornada continua, me parece una tomadura de pelo. Para veinte días que quedan tendremos que cambiar la hora de la comida, habrá que correr más de lo normal y, por supuesto, tendré una hora menos de calma. (Me explico, una hora en la que no los oiré tirarse de los pelos, insultarse, protestar porque no les gusta la comida, renegar porque no quieren hacer los deberes… y todas esas cosas que te parecen normales cuando eres pequeño pero que a tu madre la sacan de quicio…)

Y hay algo más. ¡Cómo no! Todos los años hay que hacer una función de fin de curso. Hasta ahora ha habido suerte y los papeles que nos han tocado han sido de dos líneas y media, pero este año tengo en casa a Caperucita Roja, con sus nada menos que catorce intervenciones que habrá que memorizar. Y eso sin contar con que el otro venga histérico porque tiene que bailar!!!!

Hay épocas del año en las que ser mamá no es fácil. Ésta y Navidad (se amontonan fiestas y cumpleaños) son de infarto. Espero sobrevivir…

lunes, 23 de mayo de 2011

HACE FALTA VALOR...

2Para crecer y convertirse en lo que realmente eres". E.E. Cummings.


He leído esta frase en el periódico, junto con unas reflexiones del psicólogo Theodore Rubin y me he puesto tan contenta. Yo, que de mí misma siempre he opinado que soy una cobarde, he descubierto que no es cierto. No tengo miedo de mis sentimientos, los analizo hasta entenderlos, me escucho y me regaño si hace falta, aunque en ese proceso toque algunas veces sufrir. Confío en mi misma más de lo que creía. Dejar leer mis libros me ayudó a superar un miedo de siempre: el no ser aceptada. Antes me traía de cabeza, ahora, sinceramente, que cada uno piense lo que quiera. No todo le puede gustar a todo el mundo...

También el publicar ha sido bueno, porque me ha permitido dar por finalizada una tarea, no obsesionarme con lograr que mis libros sean perfectos, que cumplan objetivos literarios, sino dejar que sean solamente historias.

Finalmente he entendido que la vida dura muy poco y no se puede aplazar. Te puede pillar despistado y pasarte por encima. Con cara de tonto.