lunes, 12 de septiembre de 2022

FERIA NACIONAL DE NOVELA ROMÁNTICA DE OROPESA DEL MAR

Tengo muchas ganas de que nos veamos sábado que viene en Oropesa del Mar (Castellón) en la Feria Nacional de Novela Romántica.

Estaré a las siete menos cuarto en la mesa sobre Premios Literarios, donde hablaremos de Sin fecha de caducidad, el último Premio Internacional HQÑ.

La feria está situada al lado de la playa de la Concha, cerca de la oficina de Turismo de Oropesa del Mar. 

¿Me llevo un bolígrafo?




miércoles, 7 de septiembre de 2022

JORNADAS DE ANIMACIÓN A LA LECTURA EN AZUQUECA DE HENARES

Este nuevo curso empieza fuerte. La semana que viene estaré presente en la Feria Nacional de Novela Romántica de Oropesa del Mar. Aún no tengo todos los datos, así que, cuando sea así, escribiré la entrada. Lo que sí es seguro es que estaré en una mesa hablando de Premios Literarios, al haber sido la ganadora del último Premio Internacional HQÑ. Para los que no os diga nada HQÑ, es el premio Harlequin, la principal editorial de novela romántica del mundo.

Es un honor que hace siete años quedase finalista y este haya sido la ganadora con la novela Sin fecha de caducidad.

Pero lo que hoy vengo a dejar aquí es el programa de las Jornadas de Animación a la Lectura de Azuqueca de Henares, a las que he sido invitada. Estaré el jueves 29 de septiembre en una mesa redonda sobre nuevos formatos en la literatura con Ana Alonso, poetisa y escritora de novela juvenil, y Javier Ruescas, escritor y booktuber.






martes, 16 de agosto de 2022

"RESPETA MI OPINIÓN"

Cuando estudiaba, nos daban definiciones y nos las aprendíamos.

Por ejemplo: 

"Cuchara: Utensilio para coger una pequeña porción del contenido de un recipiente, en especial para tomar y llevarse a la boca alimentos líquidos o blandos que no pueden pincharse con el tenedor; puede ser de metal, madera o plástico y consiste en una pequeña pieza plana ovalada o redonda y ligeramente cóncava con un mango".

A nadie se le ocurría cuestionar al diccionario, no se le pasaba por la cabeza defender a capa y espada  que las cucharas tienen pinchos o sirven para cortar. Que era su opinión y había que respetarla, ¿verdad?

Pues eso, tan sensato, era antes de Twitter.

Ahora alguien llega y te dice que un utensilio con pinchos es una cuchara y a alguien con la cabeza bien amueblada y conocimientos básicos de diccionario se le ocurre decir, oye, que no que eso no es una cuchara, mira el diccionario y te responde soberbio, respeta mi opinión, que tengo derecho a tenerla. Por supuesto, respeto que seas idiota, no te digo nada por eso, a mí como si lo cultivas en macetas, pero las cucharas no pinchan por mucho que lo repitas o por fuerte que lo grites. O por muchos tuits que pongas. Solo te digo que si cualquiera va al cajón a buscar una cuchara para comerse un yogur y se encuentra con un utensilio con pinchos, se va a cabrear, pues no cumple la función para lo que la quiere. No es cuestión de encaramarse en una opinión, va más allá: es una cuestión de diccionario. De definición.

Por mucho que te parezca una cuchara, no lo es.

Así de sencillo.




sábado, 13 de agosto de 2022

EL PRODIGIO DE LAS MIGAS DE PAN DE MARGA DURÁ

 



Sinopsis:


1890, Can Marea, Barcelona. Claudia Caralt, una niña de nueve años, vive con su familia paterna y su madre italiana en la masía familiar de un pueblo de la costa. Su madre, a la que siempre ha estado muy unida, fue una prometedora pintora que tuvo que renunciar a su carrera cuando se casó. Claudia no quiere que le suceda lo mismo y está decidida a convertirse en lo que realmente desea ser.

El día en que su hermano Amadeo nace con una discapacidad, nada vuelve a ser igual para ambas. Pasados los años, el enfrentamiento con la familia y las ansias de libertad de Claudia la llevarán a huir a Roma, donde trabajará en un centro psiquiátrico en el que viven niños discapacitados que han sido abandonados y que, como Amadeo, están al margen de la sociedad. Allí conocerá a la dottoressa Montessori, una de las pedagogas más revolucionarias de todos los tiempos, con quien luchará por una idea poderosa: solo a través de la educación puede cambiarse el mundo. En ese momento, Claudia decide estudiar para ser maestra y así conseguir hacerse cargo de su hermano; pero nada sucederá como lo tenía previsto.

Esta novela es un fascinante viaje hacia la libertad en los albores del feminismo del siglo xx, una reflexión sobre los claroscuros de la maternidad y el retrato de dos mujeres que, a lo largo de tres décadas, se atreverán a reivindicar su inteligencia y sus sueños.

Mis impresiones:

No voy a contar nada de la novela, nada en absoluto más allá de lo que dice la sinopsis. Solo voy a decir que me ha encantado. Me ha parecido que tiene un ritmo estupendo, que la historia te atrapa y te lleva en volandas y que el contarte la vida de María Montessori a través de otro personaje, Claudia, es todo un acierto.

Normalmente se me hacen pesadísimas las novelas en primera persona, pero no ha sido el caso de esta, al contrario.

Si queréis un libro bonito, entretenido, con ritmo, de esos que quieres tener un rato para leer, este es uno de ellos.

Palabra.

jueves, 11 de agosto de 2022

LAS ÚLTIMAS PALABRAS

Estoy terminando dos historias y me está costando mucho encontrar las últimas palabras, las que pongan un perfecto broche final.

Me he dado cuenta de que empezar algo es siempre sencillo. Es como tener delante una hoja en blanco en la que cabe cualquier cosa, a la que se puede dar la forma que se quiera. Uno habla, o escribe, o dibuja y los primeros trazos son solo una promesa de lo que va a venir a continuación.

El problema es cuando se llega al final, a los últimos retoques. A eso que obliga a ajustarlo todo para que nada chirríe en el dibujo, en la historia, en la conversación.

Una historia, aunque me lleve tiempo, conseguiré terminarla bien. Es lo que tiene la modernidad, que los procesadores de textos permiten reescribir sin tachones, volver a poner en claro cuando, por lo que sea, una frase ha vuelto turbio algo. Se tarda más o menos, depende del tiempo que tengas y de lo despejada que esté tu cabeza, pero se consigue.

Con lo que se dibuja ya es otro tema. Aunque se borre un trazo, aunque se ponga más pintura encima, siempre queda debajo la mancha del error y es casi imposible disimularlo. A poco que se rasque, aparece de nuevo. No hay goma de borrar para eso.

La segunda historia se parece a esos dibujos llenos de enmiendas y la necesidad de terminarla es algo personal. No sirve para nada, lo sé desde hace tiempo, pero una es cabezota y quiere no dejarse historias sueltas porque la vida me ha enseñado que te persiguen. 

Solo a lo que se pone final, se acaba.

Así que escribo, aunque apenas tenga tiempo. Aunque sean fiestas y lo haga con la atormentante música de los coches de choque y a horas que no son normales. Cierro tramas, ato hilos por detrás de mi bastidor para darle la vuelta y observar la obra.

Una la pondré en la pared, enmarcada.

La otra la arrinconaré en alguna parte, terminada también.

No se puede empezar nada nuevo con éxito si no se termina lo anterior.