martes, 27 de diciembre de 2011

SIETE HISTORIAS (O EXCAVANDO EN EL POZO DE LA FANTASÍA) DE ÁNGELS OM.


Editorial Círculo Rojo
Colección Relatos
ISBN: 978-84-151-4324-6
224 páginas

Sinopsis:

¿Qué conexión puede existir entre: una princesa triste, un monstruo alienígena, un malvado Visir, un laberinto lleno de acertijos, la tumba de un antiguo Faraón, viejos recuerdos de familia, seis niños y un perro? Difícil, pero no imposible.






Mis impresiones (o mi historia sobre siete historias)

Pertenezco a un grupo de Facebook que se llama Reseñas y propuse a los autores que también forman parte de él que me dejasen sus novelas. Era una manera de poder leer hasta que mi ajetreado día a día me dejase ir a una librería o a casa de mi madre, para secuestrarle algún libro de su biblioteca y, a la vez, un modo de darle una oportunidad a autores que están empezando.

Siete historias, la novela de Ángels Om, apareció así en mi vida.

Al principio indagué sobre todos libros que llegaron. Leí un poquito de allí, otro poquito de acá y, poquito a poquito, me fui haciendo una idea de lo que tenía. Nada más empezar a leer éste me di cuenta de que me encantaba. Hace mucho que sé que un libro no es sólo lo que te cuenta sino que importa, por encima de todo, cómo te lo cuenta. La forma de narrar de Ángels, su sentido del humor, los entrañables personajes que protagonizan estas Siete historias, me hechizaron desde que leí la "breve introducción (o tal vez no tan breve)". Como hago siempre que un libro me gusta, pensé cuál sería el mejor momento para disfrutarlo plenamente.

El viernes 16 tocaba visita a la peluquería y me lo llevé. Allí me tengo que quitar las gafas y de lejos no veo (lejos es un metro), así que necesito leer para centrar la vista en una distancia cómoda y no acabar con dolor de cabeza. Las revistas de "peluquería" no me gustan ni un poquito, así que me llevo libros. No sé cuántas páginas cayeron, no me fijé. Sólo puedo deciros que la mañana se me pasó volando y ni siquiera me di cuenta, hasta que "recuperé la vista", de que Rocío se había confundido de tinte. Ahora soy morena de nuevo. Cuando llegué a casa me enteré de que Siete Historias había sido seleccionada como una de las Fuera de serie 2011 y no pude estar más de acuerdo con el jurado. Me puse super contenta y eso que mi única vinculación con la novela era estarla leyendo en ese momento.

Los protagonistas de estas Siete historias son seis hermanos: la mayor es Natalia, una adolescente muy adolescente que tiene seis años más que los trillizos, José, Luis y Julián, de 10 años, unos trastos de cuidado. Tras ellos, Irina, la narradora de la historia, dos años más pequeña y finalmente, Carmen, una niña china adoptada de cuatro años y medio que es para comérsela. Uno, tres más, cinco, seis… si cada uno cuenta una historia falta alguien… ¡Nikon! Es su perro, la mascota de la familia, tan protagonista como los demás.

La historia arranca cuando Natalia se tiene que quedar con sus hermanos porque sus padres se ven obligados a salir por motivos de trabajo. No le hace gracia, ya que esa tarde tiene una cita, así que protesta gritándoles a los trillizos que la culpa de todo la tienen ellos por haber nacido. Como son unos gamberros (o es simplemente que son tres iguales y las ideas se multiplican por tres) fingen un desmayo, asustando a Natalia. Cuando se da cuenta de que le han tomado el pelo empieza a lanzarles cosas, abriendo un boquete en la pared de la cocina, una especie de puerta mágica a un mundo donde vivirán las historias que imaginen, siete historias, cada una dirigida por uno de ellos (incluido Nikon). China, un laberinto, la historia de un sultán prisionero, un viaje a Plutón, la vida vista desde los ojos de un perro, Egipto y finalmente su propia historia familiar, conforman este relato de cuentos deliciosos. Derrochan talento y generan muy buenas sensaciones durante la lectura y después.

Mis personajes favoritos… ¡Todos! Natalia, porque es adolescente, Irina, porque me recuerda a una niña que conocí, Carmen porque es muy graciosa y más lista que un rayo, y los trillizos, porque me traen a la memoria a mis mejores amigas de la infancia. Es super divertido que tus amigas sean trillizas, os lo aseguro. Y Nikon, cómo no. Las mascotas siempre se acaban convirtiendo en parte de la familia. El Nikon de mi vida se llama Willy (William Shakespeare, para ser exactos) y es gato pero es capaz de hacer cosas que cuando las cuentas parece que te las estás inventando. (Nota aclaratoria: el gato es de mi madre y el nombre se lo puso la vecina, venía con el gato cuando se lo dieron. Yo no he tenido nada que ver con su nombre.)

Creo que este libro cumple una extraña cualidad, algo que no tienen muchos libros, y es que es apto para todos los públicos. Se disfruta muchísimo cuando eres adulto y, he hecho una prueba, a los niños también les resulta muy interesante. En las novelas pensadas para quienes se están iniciando en la lectura, suelen emplear un lenguaje y unos modos de comportamiento que no se corresponden con la realidad y creo que eso es lo que hace que muchos niños no se identifiquen y abandonen la lectura. Siete historias, a pesar de la imaginación que derrocha, utiliza un lenguaje real y eso es lo que más les engancha. Además, mientras lees parece que te has metido en una película de animación.

El libro se puede conseguir a través de la librería de Círculo Rojo y en la misma página de la autora. Es ahí donde tengo que ir ahora mismo porque hay un niño esperando para leerse estas Siete historias, y su decimosegundo cumpleaños está al caer.

sábado, 24 de diciembre de 2011

UN AÑO ATRAVESANDO EL ESPEJO

Este año ha sido muy intenso para El espejo de la entrada. Ha sido el primer año de vida de este blog, aunque no coincida esta cronología con su fecha de nacimiento, allá por marzo del 2008. Varias veces he comentado que, los dos primeros años, mi blog se mantuvo fiel a mí misma, convirtiéndose en un refugio en el que escribía para unos únicos ojos: los míos. A veces pasaba meses sin visitarlo, por pereza, por dejadez o por olvido. Sin embargo, cuando a partir de la navidad de 2010 se fueron sumando seguidores mi curiosidad creció y, con ella, este espacio que ahora se ha convertido en parte de mi rutina. Siempre ando pensando algo nuevo que escribir para colgar aquí y además, gracias a él, he conocido a gente muy creativa y muy especial que enriquecen mi propia vida.


He hecho una lista con algunas de las cosas que han tenido su presencia en el blog durante este año. ¿Os apetece contarme las vuestras? Ahí os dejo mi selección.

Mejor libro: Crónica Insignificante de Emilio Casado Moreno. Me dejó tantas sensaciones que bloquearon mis palabras al empezar la reseña. Para mí se merece estar entre los más vendidos del año aunque no sea el caso. Ahora, eso sí, como el talento se abre paso por los caminos más insospechados, ya tiene premios. Para empezar es una de las novelas Fuera de Serie 2011, y desde hace poco se puede conseguir en Amanzon.

Sorpresas en e-book: El color de la maldad, de Armando Rodera y La biblia de los caídos de Fernando Trujillo Sanz. Una apuesta diferente. Otras novelas que están encontrando su propio camino para llegar a los lectores.

Adictivo: El eterno olvido, de Enrique Osuna. Las pruebas te van arrastrando en la lectura y no puedes dejarlo. Otra que está en Amazon.

Imprescindible: Habitaciones Cerradas, de Care Santos. Un libro con una estructura muy poco frecuente. Cargada de secretos y sorpresas que me encantó desde el principio.

Un género nuevo para mí: novela negra. Nunca me había atraído, pero El documento Saldaña, de Pedro de Paz consiguió mantener mi interés hasta el final. Descubrí a este escritor a la vez que al género, así que espero leer pronto La senda trazada.

Una decepción: lo siento, Cazadores de sombras. Me costó un triunfo acabarlo, aunque reconozco que es más culpa mía que del propio libro.

Libros juveniles: selecciono dos, Rubí y Juntos. Buenas sensaciones tras la lectura.

Mi reto: La metamorfosis, Frank Kafka. Le perdí el miedo, por fin. Y no me decepcionó, aunque, como siempre, entendí lo que me dio la gana.

Una sorpresa personal: Su chico de alquiler. La vida es curiosa. Si me hubieran preguntado cuál de mis libros elegiría para que lo leyeran extraños, éste hubiera sido el último... Gracias a quienes se tomaron su tiempo en leerlo, reseñarlo y después contarme su opinión.

Lo malo de este año... sin duda, la pérdida de amigos. Se me han escapado tres.
Javi, amigo de la infancia, compañero de juergas adolescentes, padrino de mi sobrino, una sonrisa eterna, empeñado en ponerle a mi persona un adjetivo que creo que sólo veía él. Javi se puso enfermo y en cuatro meses nos dejó. Siempre recordaré la presentación de Su chico de alquiler por él, el batallón de preguntas que me lanzó no sé si para que perdiera el miedo o para ponerme más nerviosa. Ese día, cuando nos fuimos a tomar algo para celebrarlo, ni me imaginaba que nos estábamos despidiendo para siempre.

Satur se fue un mes después que Javi, exactamente por la misma enfermedad. Era compañero de la universidad de mi hermana, pero también mi amigo. Tan buena persona que soy incapaz de quedarme con una sola cualidad suya. Quizá también, su sonrisa permanente.

La última en marcharse fue Barby, bloggera, amiga, cómplice de mi aventura literaria, firme creyente de mis posibilidades, guardiana de mis próximos proyectos. Barby me prometió que cuidaría de mis “niños literarios” y como el ángel que estoy seguro de que ahora es, sé que lo cumplirá. Quizá ella haya sido de lo mejor de este año. Mi cuarta seguidora, empujón necesario, para mí que soy una indecisa en todo lo que he logrado. Por ella, me he atrevido a presentar una novela a una editorial. Seguro que saldrá mal, pero se lo debía. Ella fue valiente, siguió sus sueños sin importarle lo que pudiera perder en el camino. Yo tengo que aprender de eso. Y si lo consigo, mi novela será para ella.

También he perdido a mi abuela, y aunque por su edad fue diferente, nunca te acostumbras a que se vayan las personas que quieres. Viví con ella 27 años.

Un deseo: que el día que me decida a dar un paso esté en el próximo año, que mi próxima novela complete el círculo y abra otra etapa diferente en mi vida. Lo estoy necesitando.

Gracias por las catorce mil visitas y por los comentarios que dejáis tras ellas. Para alguien como yo las palabras son siempre la mejor medicina.

viernes, 23 de diciembre de 2011

OCHO AÑOS

Me parece mentira que haya pasado tanto tiempo desde ese 23 de diciembre en el que nos conocimos, cuando le di el primer beso. No os voy a contar cómo fue nuestro encuentro, sólo un par de palabras para definirlo: rápido e intenso. Un momento de los que se agarran a tu memoria para no soltarse de ella nunca. Hoy, mi princesa, cumple ocho años.

Felicidades, Aitana. Te quiero.


¿Te apetecen unos bombones?


jueves, 22 de diciembre de 2011

EDUCAR, GABRIEL CELAYA.

Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca...
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio
de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertas distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos
seguirá nuestra bandera enarbolada.
Gabriel Celaya
 
Hoy se despedía Mari Carmen, una de las profesoras de Aitana, tras 42 años en la enseñanza y al final de la función de navidad le han leído este poema. Me he emocionado por lo que me toca, porque escucharlo me ha recordado por qué me gusta mi trabajo. Y se me ha escapado alguna lagrimilla incontrolada.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

WILLIAM

Hay veces en las que uno desea que se lo trague la tierra, y hoy es uno de esos días. William, frente al párroco, está a punto de pronunciar unas palabras que son mentira, se va a ligar a una promesa eterna que detesta, sólo porque no es capaz de superar ese sentimiento de culpa que le embarga. Mira a la mujer, mayor que él, que lleva un ramo entre las manos y un hijo en su vientre y tiembla. ¡Cómo se arrepiente de la torpeza a la que le empujaron sus veinte años! ¡Cómo echa de menos a la joven de la que le ha separado su mala cabeza!


No escucha apenas, contesta sin emoción, mientras en su mente imagina el amor que jamás vivirá, eternamente enlazado a la responsabilidad que lo ha empujado aquí. Ya en la calle sigue sin escuchar. Sonríe, besa, abraza y come, pero no lo disfruta. Se ha metido en un túnel oscuro y no sabe cómo saldrá. Él, tan lleno de sueños, siente que se le escapan. Ya no irá a Londres, seguro. Se quedará en Strafford para siempre. Sólo le quedan la pluma y la tinta, poner en un papel sus deseos, que hablen por boca de otros. Tal vez escribirá sobre un muchacho enamorado de una mujer prohibida para él. Quién sabe si en algún momento alguien considerará esta una buena historia para ponerla sobre un escenario.


A veces, leerse biografías, inspira pequeños relatos. Acabo de terminar de leer una biografía de Shakespeare, un autor que me encanta.