viernes, 1 de julio de 2011

ADIOS, ABUELA.

Estos dos últimos días están siendo un poco raros. El miércoles falleció mi abuela, a los 96 años. La frase más escuchada en el tanatorio era, "es ley de vida". ¡Qué nerviosa me pone! No considero que sea ningún consuelo para quien pierde alguien a quien quiere, con quien ha compartido casi toda la vida. Por más que la persona que se va sea muy mayor.

El sábado, cuando fui a verla al hospital, estaba allí, físicamente, pero su cabeza se había perdido hace años, en ese confuso mundo de recuerdos mezclados en el que nos sumerge a veces el acumular años en nuestra biografía. Al darle el último beso (sin intuir que lo sería), le dije que tenía cosas que contarle. ¡Qué rabia que no pudiera entenderlas! Casi se me saltaron las lágrimas. No he podido hablarle de mis libros. Ella, que se las arregló para que aprendiera a leer y a escribir antes de ir al colegio, no ha podido leer nada de lo que he publicado.

La vida a veces es pura ironía.

En el tanatorio no había una gran acumulación de gente. Somos una familia pequeña, así que nos sobró tiempo para hablar. De bobadas, sobre todo. No sé qué me pasa con los velatorios. Siempre hago tonterías, por más que crezca. La noche que murió mi abuelo materno, mis primos y yo, pequeños entonces, nos dedicamos a contar chistes hasta que nos regañaron por reír a pleno pulmón. El miércoles, junto con mis primas Eva y Ana, nos dedicamos a hacernos fotos con el móvil.

Supongo que es una manera de autodefensa, un método inventado para impedir que las lágrimas surjan delante de todos. Parece que cuando es "ley de vida" no estuviera bien visto llorar.

15 comentarios:

  1. Lamento tu pérdida, desde aquí t mando ánimos y un besazo enorme, muak!!!

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  2. Lo siento mucho.Desde aqui te mando todo mi animo y apoyo.

    Besos

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  3. Mayte, te envío desde Cádiz el mayor de los abrazos. En momentos así parece que uno nunca tiene las palabras adecuadas para la persona que está sufriendo la pérdida, por eso quiero, simplemente, hacerte llegar toda mi fuerza y mi energía. Un beso enorme.

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  4. Las muertes siempre son dolorosas, pero algunas más que otras. Tu abuela aún se te ha ido siendo ya mayor (aunque duele más porque nos damos más cuenta). Este mes de julio hará un año que falta mi suegra (cáncer fulminante con 67 años). Lo siento por tu abuela. Pero más por tí, porque los que más sufrimos luego, somos los que nos quedamos.
    Un beso para animarte wapa.

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  5. Gracias a todos, Dulce, Espe, Patito, Jesús y mi pelirroja, por vuestras palabras. La muerte siempre es dolorosa, pero sé, por experiencia, que unas son más difíciles que otras.

    La arena del reloj, fue una manera de "sobrevivir" al dolor que me producía ver cómo mi padre, con 65 años, se moría de cáncer. Ha sido la etapa más difícil de mi vida, en la que me planteé todo. El libro y lo que me ha pasado con él ha sido el mejor regalo que te puede hacer alguien que ya no está.

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  6. Lo siento...

    Hoy, mi abuelo hubiera cumplido 89 años. El sábado pasado hizo cinco que lo perdimos.

    Desde entonces, mi abuela entró en una dinámica de declive total. El domingo, la ingresaron en el hospital, pensaban que había tenido un ictus (en febrero fue rotura de la cabeza del fémur, el verano pasado fue sospecha de infarto cerebral, hace dos navidades decían que alzheimer...). Finalmente, parece que sólo ha sido una infección de orina severa (se lo aguanta). Pero... ahora le ha dado por no hablarnos.

    Cada uno enfrenta el dolor de la pérdida como puede. Y hay quien se rinde...

    Un abrazo muy sincero.

    PD. Él fue quien me enseñó a escribir mi nombre.

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  7. Gracias por tus palabras... AM editorial. Me gustaría saber cuál es el nombre que te enseñó a escribir tu abuelo. Espero que tu abuela se recupere.

    El día 10 hará ya cinco años que perdí a mi padre, y el 13 uno que perdí a otra "abuela" (tía-abuela, en realidad pero vivía en la casa de debajo de la mía) y creo que estoy empezando a odíar en verano. Pero habrá que seguir adelante, empezar nuevos proyectos y poner la vista en los sueños, para no rendirnos.

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  8. Lamento mucho tu perdida, yo se que en estos momentos no hay palabras que te puedan hacer sentir mejor, pero de todo corazón estoy contigo

    un fuerte abrazo!!!

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  9. Siento mucho por lo que estás pasando. es cierto que se como sea,cuando quieres a alguien nada es consuelo...

    Un beso con mucho ánimo!

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  10. Cuando esas personas queridas se van, no importa si era "ley de la vida", siempre hay un poco de dolor que mitigar...
    Todos esos detallitos de el último beso y las ironías de la vida, siempre se quedan con uno. Y entonces hay cosas que agradeces haber hecho y otras que quisieras haberlas hecho... pero al final nada pudo haber sido de otra manera.
    Con esta entrada has logrado que sientiera tristeza, que reflexionara e incluso que esbozara una sonrisa...

    Mayte, te envío un solidario y cariñoso abrazo desde México...

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  11. Siento muchísimo que hayas tenido que decirle adiós a tu abuela. Por más que nos preparemos y sepamos que se acerca el momento, da igual, nos duele de la misma forma... Son tantos los recuerdos que se quedan con nosotros, tantos los detalles, sobretodo de aquellos que nos han acompañado siendo niños y nos han hecho convertirnos en quién hoy somos.

    Te mando un súper abrazo esperando que pronto esos detalles, esos recuerdos, te hagan sonreir al evocarlos y se aparten un poco las lágrimas.

    Ánimo!!!

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  12. Gracias a Barby, Talismán, Kyra y Smaphira por vuestras palabras de cariño.

    Siempre que se muere alguien es como si una cadena perdiera un eslabón y te desengancharas de algún modo del pasado. Mi abuela era la última de su generación, la última de sus hermanos (eran cuatro y tres se han ido en un año). Me ha dejado sus recuerdos, lo que me enseñó, sus palabras.
    Quiero creer que está con mi abuelo, al que hace un par de meses me juró que veía sentado a su lado leyendo un libro, y con mi padre, que según ella también estaba allí. No sé si eso es posible, pero me gustó que me lo contara. No se sentía sola.

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  13. Lamento tu pérdida y te deseo mucho ánimo y fuerza para superarlo. Cada un@ tenemos un mecanismo para intentar superarlo y para afrontarlo en cada momento. Hace un año y medio perdí a mi abuelo y mis primos y yo, como vosotras, nos hicimos un montón de fotos para intentar afrontarlo de otra forma. Desde luego pasamos una mala temporada pero el dolor remite. Eso sí, nunca olvidaremos a nuestros seres queridos.
    Un saludo y abrazo enorme.

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  14. Es una pena que se nos fuera pero ya era su hora. Noventa y seis años son muchos para alguien.
    Un beso!!!!

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