viernes, 8 de diciembre de 2017

LA CURVA DE LA AMISTAD

Existe una curva imaginaria que dibuja la amistad. Fue una de las miles de cosas que me enseñó mi padre, que la amistad se podía trasladar a una gráfica, aunque parezca paradójico en algo que es abstracto, intangible e imposible de dibujar.



Me dijo que la amistad empieza a trazar una curva ascendente en cuanto se pone en marcha. A veces circula despacio, otras va más rápido, pero siempre alcanza un máximo que coincide con la primera crisis.

Todas las amistades tienen una crisis.

En ese momento, la curva inicia un descenso en picado y a veces se va a cero. Eso que creíamos maravilloso, desaparece, quizá para dejar paso a otra curva, a otra persona, a otra amistad. Acumulamos gráficas en nuestro haber de la vida, más o menos en función de nuestra personalidad. 

Le pregunté qué tenía que decirme de los amigos que conservamos para siempre.

Me contestó lo típico, que son dos o tres y que son tan especiales que tienen una curva diferente. 

Me lo explicó.

Con ellos, la crisis es inevitable, pero si la amistad es verdadera, después de caerse, remonta y traza una especie de línea recta. Algunas más arriba, otras más abajo, pero es una línea que ya nunca decae. Has conocido a la persona y, a pesar de sus defectos, la aprecias, la aceptas, la quieres como es y no se va. Se mantiene en esa constante que a veces es tan especial que no hace falta alimentarla. Sigue ahí, a pesar de que haya tiempos de pausa, momentos en los que no te veas.

Yo tengo amigos así.

Uno, desde el primer día de colegio.

Se llama Víctor. Hoy me apetecía hablar con él y le he llamado. Y ha sido igual que siempre.


5 comentarios:

  1. La amistad verdadera es para siempre. Abrazo!!

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    1. Supongo que eso es lo que me quería decir con su metáfora.

      Besos

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  2. También hay otros, con los que no ocurren crisis, pero que se van alejando, por descuido o por otras justificaciones. Al principio tratas a toda costa de evitarlo, pero la Amistad es cosa de 2 y tiene que existir de ambas partes el mismo interés y necesidad de comunicación. Esa caída es lenta e invisible. Insistes una y otra vez en salvarla, hasta un día que cansas y simplemente te da igual. Por suerte, si a la otra persona le interesa y se lo propone, esta curva, puede ser ascendente, una vez más.

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    1. Pero estaríamos hablando de lo mismo, no sería verdadera si se acaba desvaneciendo, si solo es una parte la que la alimenta.

      Yo reconozco que he dejado amistades de lado, personas que en su momento fueron muy importantes para mí, pero tampoco me buscaron cuando tomé distancia, así que para la otra parte tampoco sería yo importante. En muchos casos se me han perdido en esa maraña de recuerdos que guardamos mezclados en algún rincón de la memoria porque no son importantes, pero hubo quienes sí lo fueron y yo creo que acabas dejando que se te "olviden" porque duele darte cuenta de que fuiste idiota. Que creíste que había una amistad cuando solo era interés.

      Besos

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    2. Con este último párrafo el sueño que tengo me ha jugado una mala pasada porque no lo entiendo ni yo, jajaja.

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