No está al principio, ni al final, no entenderéis nada, ni os podréis imaginar tampoco el argumento. Ni siquiera donde transcurre la mayor parte de la trama. Es sólo una frase, la presentación de un personaje clave en esta novela. Las fechas tampoco os pondrán sobre aviso porque da igual en el fondo cuando naciera para el desarrollo de esta historia.
"Alonso de Esteban nació en 1621 en la ciudad de Toledo, el mismo año en el que Felipe IV, hijo de Felipe III y Mariana de Austria, con tan solo dieciséis años, era coronado rey de España. Era hijo de un matrimonio de campesinos, descendientes de aquellos judíos que en 1492 se convirtieron para no ser expulsados de la península por los reyes Católicos."
Voy con calma, tomándome mi tiempo para decidir sobre este libro. Es curioso que me resulte tan complicado decirme que está terminado, registrado y listo para que se enfrente al mundo. Siento que él está preparado pero no estoy segura de mí misma.
MAYTE ESTEBAN. Escritora. Abrí paso en España al mundo de la autoedición. Hoy publico con HarperCollins.
miércoles, 3 de agosto de 2011
martes, 2 de agosto de 2011
ASÍ COMIENZA... LA ARENA DEL RELOJ
El principio de LA ARENA DEL RELOJ
"Cuando ya has vivido parte de tu vida sientes la necesidad de mirar hacia atrás, de recordar acontecimientos que marcaron tu pasado y condicionaron lo que entonces era tu futuro. Novalis decía que la vida debe ser una novela que inventamos y yo creo que todas las vidas, por sencillas que parezcan, llevan escondida una novela.
A veces, cuando mis alumnos me preguntan por qué hay que estudiar Historia siempre les digo que la Historia así, con mayúsculas, forma siempre parte de nuestra propia historia personal, porque los acontecimientos que afectan al conjunto de la sociedad también tienen su reflejo en nuestras vidas, en las de nuestros antepasados, de modo que lo que hoy es nuestra historia, la de cada uno, depende en buena medida de cómo esos acontecimientos afectaron a nuestros antepasados, o a nosotros mismos.
Si miras hacia atrás en el tiempo verás que en tu vida han pasado muchas cosas, pero también la Historia ha avanzado y muchas de esas cosas que hoy tengo que enseñar a mis alumnos, que están en los libros de Historia, fueron para ti hechos que viviste de cerca, el mismo día que sucedieron.
Cuando me cuentes tu vida vamos a hacer un ejercicio: ¿Dónde estaba yo el día que...? ¿Cómo influyó eso en mí? ¿Qué ocurrió que hizo variar mi destino? Verás como la Historia es también tu historia y que una vida, aparentemente normal, es también una novela. La novela de tu vida."
"Cuando ya has vivido parte de tu vida sientes la necesidad de mirar hacia atrás, de recordar acontecimientos que marcaron tu pasado y condicionaron lo que entonces era tu futuro. Novalis decía que la vida debe ser una novela que inventamos y yo creo que todas las vidas, por sencillas que parezcan, llevan escondida una novela.
A veces, cuando mis alumnos me preguntan por qué hay que estudiar Historia siempre les digo que la Historia así, con mayúsculas, forma siempre parte de nuestra propia historia personal, porque los acontecimientos que afectan al conjunto de la sociedad también tienen su reflejo en nuestras vidas, en las de nuestros antepasados, de modo que lo que hoy es nuestra historia, la de cada uno, depende en buena medida de cómo esos acontecimientos afectaron a nuestros antepasados, o a nosotros mismos.
Si miras hacia atrás en el tiempo verás que en tu vida han pasado muchas cosas, pero también la Historia ha avanzado y muchas de esas cosas que hoy tengo que enseñar a mis alumnos, que están en los libros de Historia, fueron para ti hechos que viviste de cerca, el mismo día que sucedieron.
Cuando me cuentes tu vida vamos a hacer un ejercicio: ¿Dónde estaba yo el día que...? ¿Cómo influyó eso en mí? ¿Qué ocurrió que hizo variar mi destino? Verás como la Historia es también tu historia y que una vida, aparentemente normal, es también una novela. La novela de tu vida."
domingo, 31 de julio de 2011
EL DOCUMENTO SALDAÑA. PEDRO DE PAZ.
Llegué a este libro curioseando nuevamente en la biblioteca de mi madre, que siempre sorprende. El verano es para mí el mejor momento para dedicarlo a la lectura, sobre todo por el montón de horas de parque que acumulo haciendo labores de vigilancia: que ninguno de los niños se rompa la cabeza cayéndose del tobogán o que en las peleas constantes en la fuente el único proyectil sea siempre el agua. Como van creciendo y me van dando treguas cada vez más largas, tengo tiempo de leer. Y como no siempre tengo tiempo de ir a comprarme libros con calma (si no me los llevo conmigo no puedo ir a la tienda, y como vengan, los que se traen un libro son ellos), recurro al lugar donde siempre sé que habrá historias dormidas esperando: la estantería de la buhardilla de mi madre.
El documento Saldaña me llamó la atención por el brillo de la sobrecubierta y, cuando lo abrí, por la calidad del papel en el que está impreso. Mi tío Manolo me regaña cuando digo estas cosas, cuando me fío de las apariencias externas en lugar de seguir criterios más inteligentes pero, ¡qué le vamos a hacer!, soy humana, y débil, y me dejo seducir todavía por estas menudencias. Al principio. Luego, cuando empieza la lectura, no hay portadas ni papeles elegantes que me puedan engañar. Al fin y al cabo crecí en una biblioteca y si hay una cosa que he aprendido bien, es a leer.
Tranquilos. Si este libro está reseñado es porque hay muchas cosas en él que me han gustado, además de la portada. Juré hace bien poco no volver a perder el tiempo con libros que no me han aportado nada. Hago reseñas (peculiares) por lo mismo que hago casi todo en esta vida: porque me da la gana. No hay una contraprestación más allá. Si el libro, las palabras impresas en él, me han regalado algo, yo devuelvo lo mismo: palabras. A cambio nada de más que de no olvidarme de la historia, de dejar lo que supuso para mí su lectura, por si en algún momento quiero volver a recordar. Me voy haciendo mayor, quien sabe cuándo la memoria empezará a jugarmela...
El documento Saldaña es una novela de intriga que se desarrolla en Madrid. El protagonista es un tipo, Miguel Cortés, que se gana la vida aceptando encargos para los que no puede extender factura. Él mismo se define muy elegantemente como persuasor. Convence a la gente de lo que quiere y por eso es contratado, por ejemplo, para que algunos morosos paguen sus deudas. Confieso que, al principio, me vinieron a la mente otros tiempos y otro Madrid, personajes que en lugar de pistolas llevaban espadas y sombreros de ala ancha, y que dedicaban sus esfuerzos a "convencer" también, a cambio de ahorrarle al adversario un billete de primera al otro barrio. Pero sigamos, que mi mente se dispersa con frecuencia. Cortés recibe un encargo peculiar: recuperar un documento que lleva perdido setenta años: el documento Saldaña. La oferta económica podría ser un pasaporte para cambiar de vida, así que Cortés acepta. Sin embargo, no será fácil: tras los pasos del documento está también la mafia rusa y empresarios que buscan recuperar el fabuloso tesoro que se esconde tras las pistas que aporta el documento. Una experta en arte, un asesino a sueldo, un informático, un policía, un gato llamado Durruti... son algunos de los personajes que os vais a encontrar si os sumergís en el libro.
Desde este punto de partida, Pedro de Paz construye una novela que te atrapa. Me he pasado dos días (no me ha durado más), buscando momentos libres, robándoselos al sueño y a mis propios libros inconclusos, para leer. La novela negra no es mi género favorito, quizá porque nunca le he prestado atención, a lo mejor porque ya de pequeña era rarita y prefería a Homero o a García Márquez antes que pasearme por las estanterías de novela juvenil (leo ahora más de ese género que cuando me correspondía por edad) y he seguido una línea de lectura particular. Sin embargo, en los últimos tiempos he ido tropezando con novelas de este género y descubriendo (descubriéndomelos a mí misma, claro está) a autores como Nacho Guirado, Pedro de Paz o Armando Rodera, cuya novela, El color de la maldad, me tiene también atrapada en su lectura en estos momentos.
En cuanto al estilo, me ha parecido acertado. La lectura es fluida y sencilla, pero no así el lenguaje. He encontrado varias palabras que no conocía, lo que me ha sorprendido, la verdad. Ya había perdido la costumbre de recurrir al diccionario. En estos tiempos que corren no sé si es bueno para el negocio de vender libros ponérselo difícil a los lectores. Lamentablemente, hasta quienes leemos nos estamos volviendo demasiado simples, con tanto abreviar el lenguaje. Es curioso: nos comunicamos más que nunca, y también lo hacemos peor. Pero sigo.
Otra cosa más, esto quizá es otra de mis tonterías, pero he detectado algo que a lo mejor ni siquiera el autor es consciente que hace al escribir. Tiene que ver con la sintaxis de las oraciones, una especial cadencia de los sintagmas nominales a los que acompaña con un complemento del nombre en forma de adjetivo que antepone al nombre constantemente. No sé si se él mismo es consciente de que repite sistemáticamente esto, pero creo que es una de las razones por las que se lee más rápido. Le da a la narración un ritmo que te mece y te arrastra, que te empuja, suavemente, a leer sin parar.
Hay quien dice que esta novela está llena de tópicos del género. Supongo que para alguien asiduo al género los tendrá, pero yo, que leo sin juicios previos, los he pasado por alto para, simplemente, disfrutar leyendo. Me pareció sorprendente, sin embargo, que los rusos se expresaran con un castellano tan rico y me faltaron palabras un poco menos "delicadas" cuando salían expresiones de su boca y de la de Cortés. Y sigo con mi pelea personal con las frases hechas, pero supongo que esa guerra es mía.
¿Os animáis a leer este libro?
viernes, 29 de julio de 2011
ENTREVISTA CON KYRA
Finalizamos la semana con una entrevista en Hojeando Mundos. Gracias por estos días!!!!
Entrevista
¿Qué os ha parecido?
Aprovecho esta entrada cortita para preguntaros una cosa, ¿podéis comentar sin problemas en otros blogs? Yo llevo unos días en los que me está resultando casi imposible hacerlo. Si opto por poner nombre y url me deja algunas veces pero si trato de hacerlo desde la cuenta de Google se vuelve todo el rato a la pantalla anterior o me dice que las cookies están deshabilitadas. ¿Qué hago? Me da rabia no poder comentar.
Entrevista
¿Qué os ha parecido?
Aprovecho esta entrada cortita para preguntaros una cosa, ¿podéis comentar sin problemas en otros blogs? Yo llevo unos días en los que me está resultando casi imposible hacerlo. Si opto por poner nombre y url me deja algunas veces pero si trato de hacerlo desde la cuenta de Google se vuelve todo el rato a la pantalla anterior o me dice que las cookies están deshabilitadas. ¿Qué hago? Me da rabia no poder comentar.
jueves, 28 de julio de 2011
LA ARENA DEL RELOJ EN HOJEANDO MUNDOS.
Kyra sigue obsequiándome con una semana dedicada a la lectura de mis dos novelas publicadas. Los dos últimos días el libro protagonista ha sido La arena del reloj. Ha hecho una reseña maravillosa de la novela que os invito a leer en su propio blog, Hojeando Mundos. Pinchad en el enlace:
Reseña
También tiene otra sección, a la que ha llamado Entre Líneas, en la que rescata frases que le han parecido interesantes. También os dejo el enlace:
Entre líneas
Para quienes queráis leer los libros, éstos se pueden descargar de manera gratuita siguiendo el enlace que hay en este mismo blog, en la página MIS LIBROS. Este enlace también os llevará hasta su versión en papel. He decidido prolongar más tiempo el precio especial de seis euros, por si hay alguien que prefiere el formato tradicional.
Reseña
También tiene otra sección, a la que ha llamado Entre Líneas, en la que rescata frases que le han parecido interesantes. También os dejo el enlace:
Entre líneas
Para quienes queráis leer los libros, éstos se pueden descargar de manera gratuita siguiendo el enlace que hay en este mismo blog, en la página MIS LIBROS. Este enlace también os llevará hasta su versión en papel. He decidido prolongar más tiempo el precio especial de seis euros, por si hay alguien que prefiere el formato tradicional.
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