MAYTE ESTEBAN. Escritora. Abrí paso en España al mundo de la autoedición. Hoy publico con HarperCollins.
martes, 6 de octubre de 2020
PRESENTACIÓN VIRTUAL DE AÑOS DE MENTIRAS
sábado, 26 de septiembre de 2020
DOCE HORAS, CUANDO PASE EL TIEMPO
Doce horas es una fotografía de un instante, del espíritu que nos unió para, por lo menos, reponernos del shock que nos metió a todos en casa y nos sacó de lo que hasta entonces habían sido nuestras vidas.
No fui dura, no era el momento, quizá hoy sería más crítica y menos dulce, pero ahora sé muchas más cosas que hace unos meses. Sé de incompetencias, de olvidos, de faltas de respeto que no puedo entender hacia quienes se dejaron la piel, la salud y hasta la vida mientras otros horneaban pan y se hacían vídeos con Tik Tok.
Pero hay una cosa que nadie va a poder negar jamás a ese relato, y es que es una fotografía de un instante. Porque fuimos así, porque eso salió todo de observar: en la televisión, en las conversaciones telefónicas, en las redes. Dentro de mucho tiempo, si alguien tropieza con él, va a saber cómo fuimos. Durante un instante. Durante doce horas de uno de los peores años que recuerdo.
sábado, 19 de septiembre de 2020
LOS MANDAMIENTOS DE LAURA DE ERIKA FIORUCCI
Sinopsis:
Laura Moore tiene tres mandamientos en su vida: Vivir libre de drama, nunca enamorarse de un jugador de béisbol y evitar decirle que no a su hermana mayor. Construyó estas reglas para mantener su corazón a salvo tras una mala experiencia y ha vivido cinco años siguiéndolas, consiguiendo así una existencia tranquila y ordenada. Es la chica que escribe cosas en la oscuridad mientras los que están a su alrededor se cubren de gloria. No le importa, así se siente segura.
Sin embargo, el ofrecimiento de su empleo soñado durante una crisis existencial la obligará a flexibilizar su rígido sistema, una pequeña concesión a la vez, y gracias a ello aprenderá que vivir implica riesgos, que sentir nos hace humanos y no parte de una estadística, y que siempre es mejor ensuciarse el uniforme que vivir a medias.
Mis impresiones:
Nada más saber que Erika Fiorucci tenía libro nuevo, me fui a buscarlo. Vi, sorprendida, que lo había ambientado en el mundo del béisbol. Mi experiencia con este deporte es que era obligatorio en la ronda deportiva que hicimos en tercero de BUP, en el instituto. Montaron un campo improvisado en un descampado que estaba entre el instituto y un trigal y cuando me tocó batear le di a la bola y la mandé tan lejos que no la recuperamos. Se acabó jugar, porque no teníamos más...
Todo este rollo es para deciros que no entiendo una palabra de ese deporte, no sé nada de equipos americanos, jugadores, puntuaciones... Pero todo lo que me ha contado Erika en esta novela me ha parecido absolutamente verosímil. Tal vez si supiera podría ponerle alguna pega, pero como no sé, he creído a pies juntillas que Laura Moore sabe muchísimo de este deporte, hasta el punto de manejar un blog, tras un seudónimo, del que todos se fían.
Y no es para menos, sus análisis son de lo más acertados.
La novela arranca con Laura siendo despedida por un influencer para el que trabaja manejando sus redes sociales. En ese momento también ha sido despedido Dallas Ousborne, un jugador de béisbol de otro equipo, que en medio de la temporada se ha quedado sin trabajo. Ella, que además es hija del dueño de un equipo de Las Vegas, sabe que para él va a ser complicado volver a la primera liga y empatiza por el momento que está pasando aunque no lo conoce, así que se las arregla para convencer a su hermana, la implacable Lorena, que lleva esos asuntos en el equipo, para que lo contrate. Lorena se lo debe porque en el pasado fue la responsable de que el equipo contratase al jugador que la acababa de dejar plantada por otra a la que, además, había dejado embarazada.
Este planteamiento tiene pinta de drama, ¿verdad?
Pues nada más lejos. Uno de los mandamientos de Laura es "nada de drama". Y ella es así, vital, divertida, con un punto sexi pero también demasiado buena, demasiado compasiva con los demás, y eso hace que se vaya enredando entre dos historias: Bobby, su ex, que regresa del pasado, y Dallas, por quien siente mucha atracción, pero con quien no quiere involucrarse porque rompería otro de sus mandamientos: "nunca más salir con un jugador de béisbol".
La novela está contada en primera persona por Laura, que ejerce de narradora protagonista y salpicada de guiños sobre béisbol, cada capítulo arranca con una cita de este deporte y es de esas novelas que uno lee con la sonrisa puesta. Es la Erika luminosa que vemos en sus vídeos del canal de YouTube que lleva, la novela tiene esa energía cargada de positividad que transmite como nadie y creo que ha sido una idea maravillosa ponerme con ella y no dejarla en cola.
Necesitaba una novela así justo ahora.
Está ambientada en algún momento del presente, no me he fijado si se data en concreto en algún año, pero da igual. No lo considero relevante para la historia, que es divertida hasta el final.
Voy a hacer un apunte sobre la portada. Creo que podemos intuir al verla que el béisbol tiene una importancia en la trama, aunque el título no haga alusión a ello, la bola, el marcador, las palabras en segundo plano... Se ve bien el título y su nombre (aunque yo lo habría puesto un poco más grande, no por ego, porque en las miniaturas de Amazon se tiene que ver). Pero tiene un fallo.
Sí, Erika, no me mates por lo que voy a decir ahora.
Creo que a esa portada le falta un torso desnudo.
Ya sé que quienes frecuentáis el espejo ahora mismo estáis poniendo cara de "Mayte se ha bebido algo con mucho alcohol y escribe bajo sus efectos", pero no. Solo me he comido un caramelo de regaliz. Es que justo al terminar la lectura, la aplicación de kindle me sugirió novelas que han leído los lectores de esta y ¡casi todas tienen un torso desnudo!
Soy anti eso, pero me temo que mis gustos y el marketing se dan de cabezazos, porque me fijé que la mayoría de esas novelas están muy bien posicionadas. Erika hubiera sabido hacerlo con elegancia, esa no se puede perder, con esa misma elegancia que narra las escenas de sexo, chispeantes, divertidas y sin perder de vista la pasión.
Aunque Erika suele publicar con editorial, esta novela es autoeditada y a mí me ha gustado mucho. Felicidades.
Te seguiré leyendo.
miércoles, 9 de septiembre de 2020
PUBLICAR EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS
¿Os cuento un secreto? No entraba en mis planes publicar absolutamente nada en 2020.
Hace justo un año, en septiembre de 2019, me encontraba emocionada por la publicación de mi cuarta novela con editorial, La colina del almendro. También estaba un poco preocupada, porque había dejado de lado la romántica contemporánea, después de tres novelas, y me había arriesgado con una novela de corte histórico. No tenía ni idea de cómo lo iban a procesar los lectores que tengo y tampoco si otros desconocidos se atreverían a leerme.
Salió todo rodado con la gente, aunque no puedo decir lo mismo de la visibilidad en redes.
La colina del almendro me ha dado muchísimas alegrías, todo un año de buenos comentarios en los que solo hay unas poquitas excepciones: el primero que recibí, de dos estrellas, en iTunes, al ratito de publicarla -es la costumbre, hay alguien que si no intenta tirar mi trabajo al momento de salir, no es feliz- y un par de ellos en Amazon que dicen que he escrito un tostón, pero el 90% de consenso, y lo que yo misma siento, son suficientes como para agradecer a esta gente que haya bajado las expectativas, que no es bueno que estén muy altas para nadie.

miércoles, 2 de septiembre de 2020
QUERIDO PAPÁ
Hoy ha sido un día raro. Hoy ha vuelto a suceder; por extraordinario que suene, he vuelto a publicar otra novela con editorial. Esta es la... deja que cuente... la séptima. La sexta con HarperCollins.
Un porcentaje muy pequeño de autores puede decir eso.
Te lo has vuelto a perder, como todo lo importante que me ha pasado en los últimos años, aunque esta vez no ha sido nada emocionante. Ya sabes, este segundo confinamiento que me tiene atada a casa y este maldito virus que se ha cargado las posibilidades de hacer de esto algo grande. Por lo demás, sé que te gustaría la novela, que nos daría para hablar horas. Es más "masculina" que las otras.
Tú me entiendes.
He tenido a mucha gente a mi lado, a través de las redes, y también han faltado las felicitaciones de los de siempre. A veces quiero creer que las personas cambian, pero qué va. Siempre somos iguales. Los hay que se esfuman en cuanto huelen problemas y los hay que, cuando algo te va bien, desaparecen.
Igual no lo soportan... porque en el último año ya van tres veces.
Pero hoy eso ha pesado mucho menos que otras veces. Este año, en realidad empezó en 2019, he aprendido que la única persona que no me va a dejar sola nunca soy yo. Que la única que siempre me hablará con respeto y se preocupará por mí sin condiciones, soy yo. Y con eso he solucionado un problema enorme que tenía, esa inseguridad que sentía cuando alguien importante para mí me fallaba.
Hoy ya nadie me falla, porque solo una persona puede hacerlo, yo, y no sería inteligente si dejase que eso sucediera. Tú decías que era inteligente. Lista no, pero inteligente sí. Hay una gran diferencia entre una palabra y la otra.
Pues eso, que aquí está mi novela. Que no la he visto aún, porque no me la han mandado y aquí no ha llegado, pero no falta una bruja buena para sujetarla por mí.