miércoles, 11 de noviembre de 2015

EL FINAL DE UNA NOVELA ROMÁNTICA



A raíz de la lectura de la reseña de una novela romántica esta mañana, surge en mí la necesidad de escribir esta reflexión. ¿Por qué? Bueno, porque en esa reseña, la comentarista me ha demostrado, además de que ha hecho del libro una lectura superficial del todo, que no tiene ni la más remota idea de lo que es el género romántico.

Califica al libro de previsible.

¡Acabáramos! ¿Y le parecerá que ha descubierto América porque había “intuido” el final? Pues siento decir que no ha sido su intuición, ha sido que la novela cumplía a rajatabla las “normas” del género. ¡Porque las hay! La novela romántica, como todos los géneros que están asentados ya, las tienen y son muy claras. La principal, mirad en manuales si queréis, en tratados y hasta en la Wikipedia si no tenéis paciencia para más, es que el amor triunfe ante la adversidad. No es que haya averiguado con sus maravillosas dotes detectivescas que eso iba a suceder, es que TIENE que suceder para que la historia se adscriba en ese género.

Para que funcione.

Los finales de las novelas románticas tienen que ser positivos, dejando al lector con una sensación que es la que en realidad se busca al elegir este género. La justicia emocional, esa que en la vida muchas veces no se da, pero que en la ficción, que todo lo puede, nos permite hacer soñar. El lector de romántica, el de verdad, acepta esto y el que se acerca a él, a ver qué pasa… pues pasa que es capaz de llamar previsible, además señalándolo como algo negativo, a algo que no es más que parte de los arquetipos entre los que se mueve el género. Diciendo que el autor lo ha hecho mal… ¡cuando en realidad es todo lo contrario!

La novela romántica es una historia con final feliz. El argumento pone su principal foco en el amor, ya sea imposible o lleno de dificultades, amor que acaba venciendo, y detrás de esta primera historia puede haber otras subtramas que la enriquezcan, pero nunca debe perder esa “previsibilidad” en el final.

Que no es mala sino… norma.

Yo lo que he pensado al leer esa reseña es que mucha gente, cuando escoge un libro, no se conoce a sí mismo nada.


9 comentarios:

  1. Pues muy buena contestación! ahora me quedo con las ganas de saber de quién se trata, jo!!!!

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  2. En realidad no me acuerdo, ha sido un enlace que he seguido en twitter y la novela no la he leído, pero he sentido la necesidad de decir esto porque me lo encuentro demasiadas veces. Los escritores tenemos la obligación de conocer los géneros. Como lectores, no. Como "críticos", al menos si queremos hacer una crítica con valor, me parece que deberíamos. O si no, elegir mejor nuestras lecturas, más acordes a lo que nos gusta.

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  3. ¡Qué bueno, Mayte! ¡Qué razón más grande tienes!

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  4. ¡Hola, Mayte! Estoy completamente de acuerdo contigo en lo que expones, y es que los amantes de este género sabemos que la mayoría de finales, por no decir todos, serán parecidos (el amor triunfa), pero ¿no es más importante que el desarrollo sea bueno y quizá un poco más original que el resto de historias de amor? Yo pienso que el hecho de que todos los finales sean felices es lo normal, como tú bien dices. ¿O es que ahora van a tener que terminar todos mal para que sea "menos previsible"?

    Según como lo cuentas, creo que quien leyó ese libro no lo hacía por gusto o ya tenía la idea preconcebida de que acabaría como ella pensara.

    ¿Te imaginas una novela romántica que tuviera un feliz amargo? Eso solo lo tengo asumido para los que tienen más de un libro, la verdad.

    Muchos saludos <3

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  5. ¡Hola Mayte!

    Me ha llamado la atención tu entrada porque es un argumento con el que me he encontrado antes, y no solo con la novela del género romántica, en realidad. Cuando lo oigo, o leo, pienso inmediatamente en una de las citas del gran Andrew Stanton; él dijo algo como: "El final de una buena historia nunca es previsible, es inevitable", y creo que aplica para absolutamente cualquier tipo de historia.

    Besos.

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  6. Tendría que leer el libro y la reseña... Pero te doy parte razón y parte no. Uno, una novela romántica tiene que tener final feliz, eso está intrínseco. Pero, dos, no tienen por qué tener todas exactamente las mismas escenas, ritmo, personajes, tono, y un montón de elementos que hacen a cada novela única, o que hacen que dos sean demasiado parecidas. Una vez me reboté porque me encontré una tanda de novelas todas exactamente iguales, mismo número de personajes, actitudes, tramas, relación con los protagonistas... ¡Únicamente cambiaban los nombres y las profesiones! Y lo que yo busco en un libro es que me sorprenda, de giros inesperados, no espere ver qué pasa después. Originalidad. Si es romántica, sí, terminará bien, eso lo espero, pero el resto lo dejo a la imaginación del escritor. Tal vez es lo que buscase el reseñador o la reseñadora, no una serie de pautas y arquetipos. Y tal vez, al contrario, es lo que busquen otros al leer romántica, sentirse reconfortado, como en casa, al encontrar una trama tan familiar. Eso va en función del tipo de lector. (Yo soy de ambos, dependiendo del género y del momento). Besos.

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  7. Eso que dices, Bess, me ha pasado este mismo verano. Leer una novela, que no me disgustó, leer otra de la misma autora y darme cuenta de que todo era un copia pega de la anterior, salvo los nombres de los personajes y las profesiones. Pero en este post me refería al final de la novela, específicamente a eso.

    Este año soy jurado del HQÑ. Cuando me comprometo a hacer algo lo quiero hacer bien, así que, como no soy lectora del género -contrario a lo que pudiera parecer por lo que escribo- me he dedicado a leer novelas románticas. Muchas. Algunas no merecían el tiempo que dediqué por fallos en la escritura que para mí son imperdonables, otras no mantuvieron mi atención lo suficiente y algunas, pocas, me gustaron mucho. He estudiado el género y sé los clichés y arquetipos en los que se mueve y ese final feliz es IMPRESCINDIBLE. No es que la reseñadora, como digo en el post, tuviera dotes mágicas y hubiera sabido anticiparse al final, es que ese es el final que tienen que tener estas novelas. Satisfactorio emocionalmente. El problema venía en que no creo que sus lecturas estén en este género y la valoraba desde una perspectiva errónea. Me di una vuelta por el blog y lo confirmaba, nada de lo que había leído se ajustaba a este género.

    Opinar sin conocer, tratar de sentar cátedra sin saber de qué hablas, es algo demasiado frecuente en una sociedad como la nuestra, en la que las redes están al alcance de todos y cualquiera puede abrir un blog y sentarse a escribir sobre lo que sea. Incluso opinar sobre una novela en una plataforma, dejando una opinión tan tajante que a veces asusta.

    Escribo y no le gusto a todo el mundo, como es normal. En mi última novela estoy encontrando opiniones para todos los gustos, por suerte la mayoría positivas, pero no todas. Ejemplo: una comentarista dice que mi novela es muy enredada porque pasan muchas cosas y se pierde. Habla de críticas poco sutiles (cuando algunas las he hecho en una línea, pero se las ha debido saltar). Bueno, pues otra me dice que me da un CERO con mayúsculas porque en la novela no pasa nada. ¿Con qué me quedo de todo eso? ¿Pasan o no pasan cosas? ¿Han leído el mismo libro? No digo nada cuando hablan de final previsible, que también lo hacen. Es que la novela romántica acaba bien, si no, no lo es. Al final quiero quedarme con que la novela ha pasado varios filtros. El primero, ser seleccionada entre más de 400. La segunda, el filtro de una editorial y la tercera el de una mayoría de lectores que sí parecen haber entendido de qué estaba hablando en realidad. Porque esa es otra, hay autores que utilizamos historias triviales para hablar de otras de fondo, con más calado, pero hay que saber leer para entender. Como profesora te digo que este reto es el más grande porque leer se leerá, pero entender no está al alcance de todos. En comprensión lectora, en enseñar a leer entre líneas, estamos fracasando estrepitosamente en el sistema educativo actual.

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  8. Lo de "previsible" es muy parecido a "no es creíble", más de lo mismo. Como bien dices, una novela romántica o feelgood va a tener un final feliz por la propia definición del género, es que si no estaríamos hablando de drama o de thriller o de suspense o de ciencia ficción o de... Y además se puede disfrutar perfectamente de una historia aunque veas venir el final.
    Y lo de "no es creíble" me tiene hasta las orejas ¡Son ficción! ¡Las novelas son historias de ficción a no ser que el autor indique lo contrario! ¡Ficción! ¿Desde cuándo la fantasía debe ser exactamente igual que la realidad?

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  9. Pues eso digo yo, Mónica. Si quieres algo creíble, ve a ver las noticias... aunque, tampoco, porque dependiendo del canal de televisión o el periódico que elijas te van a parecer hasta de dos hechos diferentes.

    ¡Qué mundo este...!

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