lunes, 19 de marzo de 2012

LA BÚSQUEDA de BLANCA MIOSI

A veces los libros llegan a uno por los caminos más insospechados. A veces están en un cajón de supermercado y los rescato, otras llegan en un correo electrónico, a veces el mismo autor me busca y me propone su lectura… Nunca prometo una reseña porque una vez reseñé un libro por compromiso y me sentí incómoda con el resultado. Me parecía que el hecho de que el autor hubiera puesto su confianza en mí merecía al menos una reseña que no hiciera daño, pero se me quedaron cosas en el tintero que querría haber contado. Las guardé por respeto pero me juré que no lo iba a hacer más. Nadie me paga por esto, no debo nada a nadie, por lo tanto tengo el derecho de decidir si cuento mis impresiones sinceras sobre una obra o no.

Dicho esto, podréis deducir que este es un libro que me ha gustado muchísimo. Contaré cómo llegó La Búsqueda a mis manos. Realmente fue tras una búsqueda. Mi hijo mayor vio la novela de Blanca Miosi en un blog y como es un apasionado de la Segunda Guerra Mundial el argumento le atrajo. El hecho de que Waldek Grodek, el protagonista, en el arranque del libro tuviera casi la misma edad que él despertó su interés inmediato. Me pidió que lo descargase de Amazon, pero no me gusta que lea en la tablet por costumbre, es pequeño y quiero cuidar su vista, y había visto que este libro de editó en papel en España. Me puse en contacto con Blanca y ella me indicó la manera de conseguir uno de los pocos ejemplares que quedan todavía. En la librería de Madrid que lo conservaba tuvieron un problema con el servidor de internet y cuando ya pensábamos que no lo íbamos a conseguir… ¡bingo! Recibí una llamada telefónica del librero. Al día siguiente estaba en nuestras manos. De eso hace tiempo pero he tenido que esperar turno en casa para leerlo.


SINOPSIS (extraída de Amazon)

La búsqueda es la historia de Waldek Grodek, un niño polaco de diez años cuya apacible vida se ve interrumpida por la invasión alemana a Polonia. A partir de ese momento, sus juegos infantiles y sus excusiones como Boy Scout se transformaron en estrategias para sobrevivir. Muchos años después, mientras visita la oficina donde se gestionan las indemnizaciones que Alemania ha ofrecido a los ex prisioneros de los campos de concentración nazis, se pregunta si hay en el mundo alguien con una existencia tan azarosa como la suya. Auschwitz, Mauthausen, dictaduras en Europa y América Latina, tramas de espionaje, y hasta el Mossad. Es la vida de Waldek Grodek, una vida desconocida y sorprendente que merece ser recuperada.

La búsqueda es una obra sobre la condición humana y sobre cómo debemos enfrentarnos al dolor para seguir adelante. Desde la invasión de Varsovia al ataque de las torres gemelas en Nueva York, con un ritmo vivo y cautivador, el talento de Blanca Miosi nos hace reflexionar sobre la guerra y sentir que formamos parte de la historia.

Una novela basada en hechos de la vida real.

MI OPINIÓN

Encaré la novela sabiendo desde el principio que lo que iba a leer no era ficción, sino la vida de alguien real y quiero decir que la sorpresa fue mayúscula, no sólo porque la narración no era un mero relato encadenado de sucesos. La trama de la vida de Waldek Grodek se sucedía, bien hilada, como en cualquier libro de ficción, posibilitándome, como lectora, un seguimiento de los hechos por un lado y un sentimiento de empatía con los sucesos por otro lado. Es que no es difícil, una vez que te sumerges en sus páginas, no sentirte en la piel del protagonista mientras está preso en los campos de extermino nazi, es imposible dejar de lado el hambre, las palizas porque sí, el sufrimiento y la impotencia que generan en alguien muy joven en ese momento la barbarie que está viviendo.

La narración, en primera persona, contribuye a acercar la historia. Sientes que el mismo Waldek te transmite sus miedos, sus pensamientos, su angustia y hasta su desconcierto. Vives con él sus experiencias vitales, sus amores y los éxitos que logra en su dilatada vida.

Superados los  durísimos comienzos, la manera en la que Waldek se enfrenta a las situaciones que va encontrando en su vida hacía que cada vez más me imaginase una película. No me ha extrañado nada que Blanca se plantease a la ardua tarea de convertir la vida de su esposo en novela, porque lo que le fue pasando a lo largo de su vida lo merece. No creo que haya muchas más personas que hayan sobrevivido a los trabajos forzados en los campos de concentración y al atentado del 11 de septiembre en Nueva York, por mencionar sólo dos circunstancias de las muchas que aparecen en el relato.

No me gusta destripar los libros, me gusta saborearlos, quedarme con las sensaciones y transmitirlas para que seáis vosotros quienes, cuando la novela caiga en vuestras manos, la disfrutéis desde la perspectiva de algo nuevo. Yo, desde aquí, sólo os digo una cosa: merece la pena el tiempo que le dediquéis.

Al margen de lo que la historia relata, he tenido, como me pasa siempre que leo la vida de otro, la sensación de sentirme transportada a recuerdos propios. No tienen nada que ver con la guerra, por fortuna no he vivido nada de eso, pero una sola palabra despertó un recuerdo olvidado. La palabra es "cholo". Hace años, en cuarto de carrera, tuvimos una profesora de intercambio. Me siento un poco idiota por no recordar su nombre con claridad, creo que era Carmen, pero lo que sí recuerdo con intensidad es el apuro en el que mis compañeros y yo la pusimos. Mi profesora era peruana, vagamente recuerdo que venía de la Universidad Católica de Lima y le habían encomendado la misión de darnos clase, por un año, de geografía descriptiva de España. Cuando se presentó como peruana y nos habló del temario le pedimos que cambiase su objetivo, si era posible. Al fin y al cabo, los proyectos de geógrafo que éramos, teníamos bastante clara la geografía de nuestro país y desconocíamos todo sobre Perú. Se sorprendió y supongo que en el fondo le hicimos una faena, llevaba todo el verano preparando la asignatura, pero accedió. Durante un curso, Perú fue una asignatura de la que incluso me examiné. No me resultaba lejano nada de lo que me contaba Blanca en su novela de aquel país, recordé con nostalgia ciudades que nunca he pisado como Piura, Nazca o Iquitos (de donde era el marido de mi profesora) y cómo nos contaba, con pasión, lo que amaba a su país. Recordé que antes de eso no sabía que era el guano, ni que había sido crucial, en un momento determinado, para sacar la economía de ese país adelante. Oí hablar, de sus labios, por primera vez, del fenómeno del Niño.

Cuando Waldek se traslada a Venezuela, me pasó un poco lo mismo. Familiares míos, por cuestiones laborales, vivieron en Caracas muchos años. De hecho, una de mis primas que creció allí, sigue conservando el acento venezolano, muy gracioso si la escuchas al lado de sus hermanos, que tienen acento mexicano. Recordé las veces que mi tía María, que murió hace poco más de un año con 102, me contaba lo poco que le gustaba Caracas porque donde vivían no se podía pasear. Recordé como mi primo me decía que en las noticias sobre la guerra de Bosnia, a diario, nos hablaban  de los muertos que eran siempre bastantes menos de los que había en Caracas en una semana cualquiera sin que el mundo le diera importancia a lo que allí estaba sucediendo.

Y, finalmente, Polonia. He visto montones de fotos de este país, explicadas con pasión por Iwona, la primera amiga que tuve en Segovia, que es polaca. Su pueblo está cerca de Cracovia y me contó cómo, de pequeños en el colegio, les llevaban a Auschwitz para que nunca olvidasen lo que allí pasó. Curiosamente, a ella lo que más le impresionó fue una habitación llena de gafas. Sintió que un estremecimiento recorría su columna vertebral cuando pensó en el destino que habrían tenido los propietarios de aquellas lentes.

Como ya he dicho, merece la pena la lectura de esta novela, por lo que cuenta y por su poder evocador. Porque, además, es una historia de superación personal.
¿Le daréis una oportunidad?

15 comentarios:

  1. Magnífica reseña, Mayte, de la novela de Blanca que me hizo descubrirla como lo buena autora que es. Me ha encantado y me resulta muy curiosa esa referencia que haces a los lugares comunes a los que te puede transportar una historia leida. Creo que eso te puede influir mucho en que te guste más o menos. Es cierto, y creo que no es tan fácil provocar en el lector ese suspiro de complicidad, ese "anda, eso yo lo conozco" que hace que la lectura sea más estimulante. me ocurrió con "La búsqueda" y con el tuyo, ya sabes.

    Enhorabuena por la entrada, enhorabuena por haber sido capaz de encontrar el libro en papel (!labor de titanes!) y enhorabuena por tener un hijo como el que tienes, tan apasionado por la buena lectura.

    ResponderEliminar
  2. Menuda reseña!! Ya tenía el ojo puesto en este libro y después de la reseña de Álex y la tuya sólo puedo decir que si que la leeré. Las historias de superación me gustan mucho y enseñan muchas cosas. Toda una gran lección la del marido de Blanca.
    Primero leeré "El legado" para la lectura conjunta y más adelante este.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Pues claro que le daré una oportunidad. Me pongo a buscarla inmediatamente porque, aunque parezca algo morboso, la temática nazi, campos de concentración, primera y segunda guerra mundial, guerra civil española, es mi preferida.

    Gracias por esta magnífica reseña que he leído embobada.

    Un besito.

    PD: Qué suerte que tu hijo te pida libros para leer. Es maravilloso.

    ResponderEliminar
  4. Mayte, hoy pensaba salir a trabajar, pero como es feriado bancario y tenía que hacer algo en uno de ellos, decidí quedarme en casa. Es lo bueno de no tener que rendir cuentas. Y no me arrepiento, porque me ha permitido enterarme de esta espléndida reseña que me ha dejado con el corazón en la boca.

    Siempre que leo un comentario de esta novela, en especial, me sucede. Pero el tuyo, en el que incluyes toda una historia de cómo la encontraste y salpicas con gusto recuerdos de tu vida, me ha deleitado.

    Henryek Waldek, como era su nombre completo tuvo una vida espectacular hasta el último momento, Mayte, y me siento honrada de haber participado en su vida durante 38 años. La búsqueda es solo un vago retrato de su personalidad. Muchísimas gracias por leer con tanta entereza mi libro!

    Un beso,
    Blanca Miosi

    ResponderEliminar
  5. Ya le tenía echado el ojito a este libro, que esta temática me atrae mucho. Pero después de tu reseña es seguro que tarde o temprano tengo que hacerme con este libro y leerlo, que seguro lo voy a disfrutar muchísimo. ¡"Peazo" de reseña!
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  6. Por todo lo que decís, debe de ser una novela interesante. Trataré de hacerme con ella. Un beso, Mayte.

    ResponderEliminar
  7. Fantástica reseña Mayte, yo tengo este libro entre mis múltiples lecturas pendientes, espero ponerme pronto con él ya que estoy segura de que me va a gustar
    besos

    ResponderEliminar
  8. Félix, esta novela está tan cargada de sucesos que resulta muy complicado reunirlos todos sin correr dos riesgos: hacer una reseña muy larga y por otro lado destriparla. Yo quiero que la lean.

    Es verdad que algunos libros tienen un gran poder evocador, me alegro de haber encontrado aunque sólo haya sido una palabra que me devolvió un recuerdo perdido. Disfruté mucho ese año, conociendo un país que no sé si alguna vez visitaré.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Marga, yo sé que poco a poco iré leyendo todos los libros de Blanca. Su narrativa me gusta y las reseñas que encuentro siempre son positivas, así que no hay ninguna excusa.

    Este libro es duro, lo que le pasa al protagonista no es fácil encontrarlo en la vida de una sola persona. Sin embargo, siempre queda, entre sus palabras, la sensación de que no se rinde. Eso lo tenemos que aprender todos. La vida, por difícil que se ponga, es para vivirla.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Sandra, está muy bien leer sobre los errores del pasado y tratar, en la medida de lo posible, de no volver a cometerlos. El sufrimiento de tantas personas tiene que servir para que no se repita nunca lo que pasó.

    Un beso

    ResponderEliminar
  11. Blanca, las gracias a ti por escribir su historia, por compartirla con nosotros.

    La lectura ha sido un placer y te digo que es sólo la primera de tus novelas que he leído. ¿Sabes qué me está pasando? Al leer tanto autor nuevo, voy a las tiendas de libros y me falta encontraros. Veo autores, pero no están los que yo quiero comprar y tener entre mis manos.

    Sigue sorprendiéndonos, sigue escribiendo porque eres una gran autora.

    Besos

    ResponderEliminar
  12. Margari, yo creo que cualquier libro de Blanca te causaría esa impresión, tiene una forma de narrar muy próxima y sabe mantener la atención del lector hasta el final. Me está costando a veces terminar libros pero con La Búsqueda lo que necesitaba era tiempo para seguir leyendo.

    Besos

    ResponderEliminar
  13. Koncha, en Madrid seguro que queda alguno en papel y te aseguro que a un precio espectacular. No te arrepentirás de conocer a Waldek.

    Besos

    ResponderEliminar
  14. Tatty, seguro que te gustará. Además, es absorbente, así que no tardarás en leerlo.

    Besos

    ResponderEliminar
  15. Me ha encantado tu reseña y yo desde luego voy a darle una oportunidad, me lo apunto.
    Hay un montón de cosas que me atraen de él, la época, que recorra tantos países y que además está basada en hechos reales.
    Besos

    ResponderEliminar

Si dejas tu comentario, entenderé que aceptas formar parte del reflejo de este espejo. Gracias por tu visita.