sábado, 17 de diciembre de 2011

¡YA TENEMOS GANADOR!

Esta mañana he sorteado el ejemplar de El bolígrafo de gel verde que os prometí. El ganador es GANADORA. Es Estela y tenía el número 9. El libro se va a Palencia. ¡Enhorabuena Estela!

Os dije que tenía que pensar cómo hacerlo. El caso es que sé que hay programas donde es muy sencillito obtener un ganador pero tenía un problema: los dos números que no participaban. Así que, ni cortas ni perezosas, Aitana y yo hemos organizado un sorteo de colegio, con papelitos agitados y su manita inocente. Testigos de la limpieza del evento: la cámara de vídeo y Álex.

Nos ha salido un vídeo un poco largo, no he querido cortar el momento de la preparación, cuando mi pequeña doblaba los números y los ponía en el bote de cristal. He intentado hacer que hablase pero, con lo que ella es, la cámara le ha despertado la vergüenza (o la envidia, confunde a veces los significados de estas dos palabras, a saber cuál habrá sentido esta mañana) y he tenido que sacarle las palabras a base de preguntas. Me hace gracia cómo habla, con su ceceo acrecentado ahora que se le han caído los dientes y quería que, ya que es la primera vez que os dejo verla, la escuchárais.

Después de una hora inútil tratando de subir el video y en vista de que se me resiste, os dejo el enlace donde lo podéis encontrar.

Aitana sorteando el libro. Voy, además, a ponerlo en Facebook por si alguien quiere verlo.

Lo dicho, felicidades a Estela a los demás, muchísimas gracias por participar y muchísimas más por ir dejando por ahí vuestros reflejos.

viernes, 16 de diciembre de 2011

PARTICIPANTES EN EL SORTEO DE EL BOLÍGRAFO DE GEL VERDE

Cerrado el plazo para participar en el sorteo de El bolígrafo de gel verde, de Eloy Moreno, esta es la lista definitiva de participantes. Mañana publicaré quién ha resultado ganador. Os deseo a todos muchísima suerte.


1.- Dácil Muñoz
2.- Eva Ortiz
3.- Lorenzo Tomás blanco
4.- Félix Magallón Martínez
5.- Carolina
7.- Francis Garc
8.- Astarielle
9.- Estela
10.- Espe
11.- Margari
12.- Marta
13.- Alex
14.- Sherezade
15.- Yoli
17.- Bel Ramón Martorell
18.- Mona Lisa
19.- LauNeuk
20.- Reyes Alonso
21.- Patito
22.- Lalis Cullen
23.- Kyra

Habréis visto que faltan dos números, uno pertenece a una persona que no ha enviado su correo y el otro… es que me lo salté yo (¡perdón!) al hacer la lista. ¡Qué vamos a hacer! ¡Soy de letras! No es que le tenga manía al seis…

Tengo unas horas para decidir cómo sortear el libro. Estoy pensando que a lo mejor grabo un vídeo del proceso. La mano inocente, por supuesto, será la de Aitana. No creo que le entre pánico escénico, es toda una artista (sobre todo en el arte de escaquearse cuando hay que hacer deberes).

martes, 13 de diciembre de 2011

RECORDATORIO DE SORTEO: EL BOLÍGRAFO DE GEL VERDE DE ELOY MORENO

Os recuerdo que en dos días se cierra el plazo para participar en el sorteo de un ejemplar de El bolígrafo de gel verde, de Eloy Moreno, firmado por el autor.

Si queréis participar todavía estáis a tiempo. Las bases las podéis encontrar aquí y son tan sencillas como dejar vuestro nombre y un correo de contacto.

¿Lo vais a dejar pasar?

domingo, 11 de diciembre de 2011

CUANDO LEAS ESA CARTA, DE VICENTE R. GRAMAJE.

Ya iba siendo hora. Después de más de un mes que hace que está en casa, he podido leer esta novela. Este libro ha sido galardonado con el premio Círculo de Lectores de novela 2011.

Víctor Monteoscuro es un médico rural en excedencia. La muerte de su esposa no sólo ha afectado a su vida personal, sino que también le ha hecho replantearse si es realmente bueno en su oficio, pues no fue capaz de hacer un diagnóstico precoz del cáncer que se la llevó. Por eso emprende un viaje por el norte de África con el objetivo de recorrer la ruta de un antiguo viajero, pero que es sólo una excusa para no pensar. En ese viaje tropieza con el momento en el que en Monte Arruit, durante una obra, desentierran los restos de militares españoles muertos en 1921. Víctor recoge una botella de entre los huesos y descubre en ella una carta, escrita por el capitán Gimeno Trester, con una destinataria a quien Víctor se empeña en devolver esta parte de su pasado.

El autor elige un modelo narrativo poco frecuente para contar la historia, pero que a mí me sonaba mucho porque uno de los últimos libros que he leído es Nivaria, de Óscar R. Arteaga y es el mismo: intercalar pasado y presente en capítulos sucesivos. En este caso, sin embargo, no se trata del pasado del protagonista y su presente, sino el pasado de los hombres que aparecen en la fosa común del Monte Arruit y la aventura de Víctor tratando de encontrar a la destinataria de la carta que ha encontrado. Con los capítulos del pasado el autor trata de rescatar del olvido una de las etapas más desconocidas de nuestra historia, la época del Protectorado de Marruecos y con ello un incidente que, debido sobre todo a la Guerra Civil, mucho más dolorosa para la conciencia colectiva, quedó en el olvido: el desastre de Annual. Para su búsqueda, Víctor se apoya en la capitana Claudia Navarro, a la que conoce el día que encuentra la botella y que le ayudará. Ambos acabarán viviendo una historia de amor que sacará al protagonista de la apatía en la que vive. La carta, al final, le servirá también de ayuda a él.

La novela en general me ha gustado. Está muy bien documentada y pone luz sobre asuntos que se han ido olvidando pero que marcaron a muchas familias a principio del siglo XX. Como único pero tengo que decir que me costaba entrar en la historia, sobre todo debido a esa estructura dual de la que hablo. Cuando parecía que había logrado seguir las andanzas de los militares, su lucha diaria con el sol y los piojos, su resistencia desesperada sin agua… me iba de viaje de repente con Víctor, en busca de la dirección de la carta. Y cuando creía que estaba ya dentro de su aventura detectivesca (me costaba, lo siento no me he podido creer su idilio con la capitana Navarro) de pronto habíamos vuelto a Chemorra. Me ha gustado descubrir al final del libro unas cuantas páginas en las que la ciudad de Segovia es el escenario. Esto no tiene la más mínima importancia pero me apetecía contarlo.

Por lo demás, está bien escrito y hay momentos muy brillantes, pero que quedan un poco disueltos en esa confusión que, a mí y solo a mí, me ha provocado la organización del relato.

sábado, 10 de diciembre de 2011

MI RINCÓN

Todos tenemos lugares únicos, sitios donde nos encontramos especialmente tranquilos. No tienen por qué serlo para los demás, basta con que a nosotros mismos nos transmitan tranquilidad. Mi rincón está en mi casa, en el salón. Cerca de la puerta de la terraza, por donde entra mucha luz, al lado del radiador, donde en invierno no hace nada de frío. Ahí escribo, trabajo, pierdo el tiempo... dependiendo del momento.

Tengo cerca la estantería de mis libros, una de las tres que están repartidas por la habitación, donde tiene su sitio el atlas de National Geographic, al que se le acabarán cayendo las hojas de puro usado, una enciclopedia de arte en la que puedo encontrarte cualquier cosa más rápido casi que Google, de bien que la conozco, un buen montón de revistas de Fórmula 1, libros del instituto, amarillos por el tiempo pero muy útiles todavía. Los CDs se han quedado en segunda fila, escondidos detrás de los libros. El equipo de música se rompió hace unos ocho años y ahí sigue, esperando que alguien se acuerde de arreglarlo. Encima de la estantería, recordándome lo perezosa que soy, una maqueta a la que limpio el polvo periódicamente, a medias, La Vera Cruz de Segovia que me está llevando más tiempo que lo que costó construir la original.

Este es mi rincón.
¿Y vosotros? ¿Teneís un rincón especial?