jueves, 16 de febrero de 2017

PARTICIPANTES EN EL SORTEO DE SU CHICO DE ALQUILER EN PAPEL

Reedito esta entrada completa porque yo creo que hoy me he levantado con el pie izquierdo, me he dado un golpe en la cabeza y no reacciono. Os cuento qué ha pasado con este sorteo porque tiene tela.

Tengo configurado el blog de manera que los comentarios de más de catorce días los tenga que moderar. Es así porque las entradas antiguas se me llenaban de spam y de ese modo puedo verlo antes de que se publique. Tiene una pega, si no miro la bandeja de comentarios sin moderar, no me entero de que algunos se quedan ahí que no son basura.

Ya me parecía a mí que participaba poca gente en el sorteo, pero bueno, a veces pasa que no consigues la difusión de una entrada del blog y, si soy sincera, este blog mío tiene un tráfico tan moderado que hasta podía ser.

Pues no, no era. Algunos comentarios estaban ahí, esperando a que yo me diera cuenta de que los tenía ocultos. Ha tenido que venir María José Moreno (gracias, eres lo más) a decirme que ella recordaba haberse apuntado, que mirase a ver si los tenía que moderar.

Cuando lo he visto quería que la tierra me tragase.

Como todo ha sido un desabarajuste, amplío el plazo hasta este viernes para apuntarse al sorteo aquí

El reparto de números queda va así iré editando la entrada si hay nuevos participantes:

Almudena, del 1 al 6.

Agatha, del 7 al 12.

Carmen, del 13 al 18.

María, del 19 al 24.

Laura Sanz, del 25 al 30.

Mari, del 31 al 36.

Maribel Lirio del 37 al 43

María José Moreno del 44 al 50

Madre desesperada del 51 al 57

Mar Jurado del 58 al 64

Mayte Uceda del 65 al 71

Fina del 72 al 78

Laura Comella del 79 al 84

Margalida Ramon del 85 al 89


No sé si me voy a volver a meter en el lío de organizar un sorteo. Bueno, quizá sí, nos reiremos un poco porque, estoy segura, no sabré hacerlo bien a la primera. 

lunes, 13 de febrero de 2017

ENTRE PUNTOS SUSPENSIVOS




Fecha de salida en papel: 15 de febrero.
Formato: bolsillo.
Precio: 7,95€

Sinopsis:

Mario Aguirre, el padre de Paula, lleva desaparecido unos días. Por más que su hija trata de localizarlo, no logra dar con su paradero y por ello busca la ayuda de Javier Muñoz, inspector de policía. Diez años atrás, Javier y Paula mantuvieron una relación que nunca ha acabado del todo. De vez en cuando sellan treguas que duran solo unos días, y de las que los dos salen siempre heridos.

Paula sabe que estar cerca de Javier no es lo más sensato, porque recuperarse después de estar juntos es cada vez más difícil, pero necesita que sea él el que la ayude a encontrar a su padre y no duda en pedírselo. El magnetismo que existe entre ellos es tal que quizá el viaje que emprenden para encontrar a Mario no sea muy buena idea, quizá exponga demasiado sus sentimientos.


Nunca os he pedido un favor, pero esta vez me atrevo. En este blog hace tiempo que estamos como en casa, así que os considero parte de mi familia digital. Sé que muchos tenéis pensado comprar el libro en papel, porque me lo habéis ido contando. Lo entiendo, porque el precio es más que atractivo. Os voy a pedir una cosa. Si de verdad lo tenéis pensado, hacedlo cuanto antes. Los libros duran cada vez menos como novedades, tienen un tiempo muy corto de estancia en las librerías. Enseguida vienen otros que deben ocupar ese espacio y si tienen suerte se quedan un tiempo en la tienda, pero en muchos casos se devuelven y se marchitan esperando no se sabe qué en los almacenes.

Por eso os pido este favor, que si tenéis decidido que lo queréis en papel, no esperéis al verano. Ni siquiera a mayo, porque quizá ya no esté en muchos lugares.

Y ya que nos ponemos, si os gusta, quizá no venga mal que lo comentéis. O que se lo comentéis a vuestra vecina. O que se lo regaléis a alguien por su cumpleaños...

Voy dando ideas.

Por cierto, yo hoy he recibido el primero del mío. Espero que me dé suerte.


Si lo queréis en versión digital, aquí se puede conseguir. 2,84€. Más barato imposible.

sábado, 4 de febrero de 2017

LA HISTORIA DE CAS DE LAURA SANZ



Sinopsis:

De manera accidental, Eli, una chica de clase alta, familia acomodada y portada de revistas, conocerá a Cas, un hombre que no pertenece a su mundo y que no la tratará con guantes de terciopelo, algo a lo que ella está acostumbrada. A pesar de sus diferencias comenzarán una aventura fugaz que pronto se convertirá en algo más. Pero la realidad, las mentiras, algunas malas decisiones y un turbio asunto en el que se verán envueltos lo complicarán todo.

Mis impresiones:

He esperado unos días para hacer esta reseña y no porque no haya leído la novela: al contrario, la leí hace unos días, antes de que Laura Sanz la publicase y, mientras lo hacía, sabía que acabaría aterrizando en el blog. Los que me seguís, sabéis que no hace mucho leí la primera novela de Laura, La chica del pelo azul, una novela de fantasía que plantea un viaje en el tiempo. Me gustó mucho cómo la autora se movía entre las palabras, y me planteé no perderla de vista.

Luego empezó la sucesión de serendipias. Una amiga común. Laura que conoce a mi madre (yo aún no la conozco a ella). Las dos nacimos en Guadalajara...

Yo qué sé, el caso es que acabé leyendo el borrador y sumergiéndome de lleno en esta historia en la que, como bien ha dicho alguien "ni el tipo duro es tan duro, ni la chica frágil es tan frágil". 

Cas es mecánico de motos de una isla. Eli es una asidua de las revistas del corazón, de vacaciones con sus amigas. Viven en dos mundos separados por millones de prejuicios, pero una mala maniobra al aparcar los pone frente a frente y se desata algo insospechado entre los dos. Primero, probablemente, solo se trata de curiosidad. Después, quizá sorpresa por lo que ambos son capaces de sentir por alguien que es casi un desconocido. La novela cuenta una historia de amor con sus vaivenes, con secretos que no se cuentan porque es posible que su romance no llegue a más que un rollo de verano, pero ambos acabarán superados por sus sentimientos.

Alrededor de los protagonistas, más personajes: las amigas de Eli, sus insoportables padres, ese novio, Lalo, que no hay por dónde cogerlo y los hermanos de Cas: Jan y Till, para los que Laura se reserva dos novelas más que nos ha prometido para los próximos meses.

No os voy a contar más de la novela, no procede; solo os diré que es romántica, que no es empalagosa, que asume el riesgo de una protagonista no demasiado convencional (ya sabéis, a mí me gusta el riesgo) y que cumple con creces con lo que promete.

Y ahora os cuento algo más.

Una sorpresa para mí.

Al principio de la novela, en esa página que nos reservamos para las dedicatorias o los agradecimientos, mi nombre.

Me emocionó, no creo merecerme ese honor que hasta ahora no me había concedido nadie. Solo estuve ahí los últimos días, aportando algo no es más que apoyo para no salir flotando o caerte de golpe cuando te sucede lo que le ha pasado a Laura con esta novela: ponerte en el número uno de Amazon al día siguiente de publicarla. Y ahí sigue, una semana después, con mayoría de excelentes opiniones (y alguna, como es normal, un poco regular, pero no le podemos gustar a todo el mundo. Incluso a veces nos ponen pegas que no tiene el libro, pero son gajes del oficio y cosas de estar arriba).

Le deseo lo mejor con esta novela, que siga dándole tanto como esta primera semana. Sé que cuando suceden cosas así, sientes que te crecen alas...

viernes, 3 de febrero de 2017

UN MONSTRUO VIENE A VERME DE PATRICK NESS



Sinopsis (extraída de Amazon):

Siete minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el arduo e incansable tratamiento. No, este monstruo es algo diferente, antiguo... Y quiere lo más peligroso de todo: la verdad.

Maliciosa, divertida y conmovedora, Un monstruo viene a verme nos habla de nuestra dificultad para aceptar la pérdida y de los lazos frágiles pero extraordinariamente poderosos que nos unen a la vida.

Mis impresiones:

Este libro no es mío, es un préstamo. Un regalo de otra persona que, al final, he leído yo primero. Supongo que como mucha gente, llegué a tener conciencia de él a través de la película de Bayona (película que no he visto, por cierto). Ha sido una lectura intensa, de esas que despiertan tantas emociones que yo, la que no llora con los libros, se ha descubierto con lagrimones por la cara, quizá porque todos alguna vez nos vemos en la tesitura de vencer al monstruo y no resulta complicado empatizar con Conor, el pequeño protagonista de la historia.

El libro que tengo en mis manos tiene un prólogo del director de cine, un prólogo bellísimo del que algunas frases danzaron mucho rato en mi cabeza.




Un monstruo viene a verme, además de una película, tiene otra historia a su alrededor, una que a mí me sorprendió porque tampoco conocía. Vale, lo pone en la portada, pero hasta que lo leí las palabras de Patrick Ness dentro, no fui consciente de a qué se refería. Esta novela está basada en una idea de otra autora, Siobhan Down, de la que tampoco sabía nada. Como se puede comprobar, mientras leía este libro casi todo era nuevo para mí. Siobhan murió cuando tenía los personajes, el inicio de la novela, pero no le dio tiempo a escribir la que habría sido la quinta de su historial. Patrick Ness recibió el encargo de completar esa novela, pero dudó, porque no sabía si estaría a la altura. No era cuestión de imitar su voz y no lo intentó: solo pensó en escribir algo que a ella le hubiera gustado leer.

(Aquí hago un inciso. Este verano escribí otra de esas novelas que siento impublicables y esto que os cuento me la devolvió a la mente, porque es casi la misma premisa.)

La historia de la novela es sencilla: un tejo, transformado en un árbol monstruoso que cobra vida, le va contando historias a un niño, que no está pasando por su mejor momento. Todas parecen incoherentes a ojos de Conor, historias en las que nada sucede de acuerdo a la lógica y que siempre le acaban enfadando. Sin embargo, a Conor el monstruo no parece darle tanto miedo como la pesadilla que lo persigue desde hace meses y busca refugio en él, es quien acaba convocando su presencia, quizá para no sentirse tan solo. Porque hay algo que le está haciendo crecer a marchas forzadas, su madre está enferma de cáncer y las cosas no pintan nada bien. Él se siente mal, no solo en casa, no solo por la relación que tiene con su abuela o con su padre, figuras por las que no siente tanto apego como por su madre, sino en el colegio, donde no soporta dos cosas: la lástima que demuestran, sobre todo los adultos, y el acoso de Harry y sus amigos.

Sin embargo, la aparente sencillez argumental de esta historia se vuelve de una profundidad emotiva por la manera de estar narrada. Conor no tiene miedo al monstruo que viene a verle cada noche a la misma hora, tiene miedo a su propia pesadilla, una pesadilla de la que no saldrá si no es afrontándola.

Un apunte solo: yo no veía una película mientras leía. Me pasa a veces, que hay libros que son tan visuales, que tienen tantos elementos en los que apoyar la imaginación que encuentro una secuencia de imágenes en mi mente lista para darle la forma de un film. Pues en este caso, no. Quiero ver la película de Bayona porque me resulta curioso cómo ha podido transmitir todo lo que transmiten (vale, me repito, pero llevo un rato pensando en un sinónimo y no me sale) los diálogos entre Conor y el tejo, o con su abuela, o con su madre. Quiero ver si es algo más que efectos especiales (creo que sí, por lo que me han contado).

Pero eso ya será dentro de unos años, cuando la pongan en la tele.

A mí lo de ir al cine me queda muy lejos.

miércoles, 1 de febrero de 2017

MICROMADRUGADA



Siempre digo que la peor manera de acabar una historia es dejarla en puntos suspensivos. Colgando del último, aferrada a él, se queda la esperanza. La de que un día esa persona regrese y nos volvamos a sentir arropados en aquella historia que nos llenó tanto. Pero no te engañes, con esa secuencia imperfecta, con ese final que no sabes si lo ha sido, se marchan también la felicidad completa, las risas tontas, los besos en el pelo y las dichas compartidas.

Los planes.
El futuro.
Los sueños.
Los deseos.

No te engañes.

La vida no es una novela que se pueda reescribir para que todo encaje. La vida fue y los días dulces se marcharon. Se fueron incluso las tormentas y ya no queda nada.
Ese abrigo verde colgado del perchero de unos puntos que, en el final de una historia, nunca deberían ser suspensivos.

Por el bien de tu corazón.