El principio de LA ARENA DEL RELOJ
"Cuando ya has vivido parte de tu vida sientes la necesidad de mirar hacia atrás, de recordar acontecimientos que marcaron tu pasado y condicionaron lo que entonces era tu futuro. Novalis decía que la vida debe ser una novela que inventamos y yo creo que todas las vidas, por sencillas que parezcan, llevan escondida una novela.
A veces, cuando mis alumnos me preguntan por qué hay que estudiar Historia siempre les digo que la Historia así, con mayúsculas, forma siempre parte de nuestra propia historia personal, porque los acontecimientos que afectan al conjunto de la sociedad también tienen su reflejo en nuestras vidas, en las de nuestros antepasados, de modo que lo que hoy es nuestra historia, la de cada uno, depende en buena medida de cómo esos acontecimientos afectaron a nuestros antepasados, o a nosotros mismos.
Si miras hacia atrás en el tiempo verás que en tu vida han pasado muchas cosas, pero también la Historia ha avanzado y muchas de esas cosas que hoy tengo que enseñar a mis alumnos, que están en los libros de Historia, fueron para ti hechos que viviste de cerca, el mismo día que sucedieron.
Cuando me cuentes tu vida vamos a hacer un ejercicio: ¿Dónde estaba yo el día que...? ¿Cómo influyó eso en mí? ¿Qué ocurrió que hizo variar mi destino? Verás como la Historia es también tu historia y que una vida, aparentemente normal, es también una novela. La novela de tu vida."
MAYTE ESTEBAN. Escritora. Abrí paso en España al mundo de la autoedición. Hoy publico con HarperCollins.
martes, 2 de agosto de 2011
domingo, 31 de julio de 2011
EL DOCUMENTO SALDAÑA. PEDRO DE PAZ.
Llegué a este libro curioseando nuevamente en la biblioteca de mi madre, que siempre sorprende. El verano es para mí el mejor momento para dedicarlo a la lectura, sobre todo por el montón de horas de parque que acumulo haciendo labores de vigilancia: que ninguno de los niños se rompa la cabeza cayéndose del tobogán o que en las peleas constantes en la fuente el único proyectil sea siempre el agua. Como van creciendo y me van dando treguas cada vez más largas, tengo tiempo de leer. Y como no siempre tengo tiempo de ir a comprarme libros con calma (si no me los llevo conmigo no puedo ir a la tienda, y como vengan, los que se traen un libro son ellos), recurro al lugar donde siempre sé que habrá historias dormidas esperando: la estantería de la buhardilla de mi madre.
El documento Saldaña me llamó la atención por el brillo de la sobrecubierta y, cuando lo abrí, por la calidad del papel en el que está impreso. Mi tío Manolo me regaña cuando digo estas cosas, cuando me fío de las apariencias externas en lugar de seguir criterios más inteligentes pero, ¡qué le vamos a hacer!, soy humana, y débil, y me dejo seducir todavía por estas menudencias. Al principio. Luego, cuando empieza la lectura, no hay portadas ni papeles elegantes que me puedan engañar. Al fin y al cabo crecí en una biblioteca y si hay una cosa que he aprendido bien, es a leer.
Tranquilos. Si este libro está reseñado es porque hay muchas cosas en él que me han gustado, además de la portada. Juré hace bien poco no volver a perder el tiempo con libros que no me han aportado nada. Hago reseñas (peculiares) por lo mismo que hago casi todo en esta vida: porque me da la gana. No hay una contraprestación más allá. Si el libro, las palabras impresas en él, me han regalado algo, yo devuelvo lo mismo: palabras. A cambio nada de más que de no olvidarme de la historia, de dejar lo que supuso para mí su lectura, por si en algún momento quiero volver a recordar. Me voy haciendo mayor, quien sabe cuándo la memoria empezará a jugarmela...
El documento Saldaña es una novela de intriga que se desarrolla en Madrid. El protagonista es un tipo, Miguel Cortés, que se gana la vida aceptando encargos para los que no puede extender factura. Él mismo se define muy elegantemente como persuasor. Convence a la gente de lo que quiere y por eso es contratado, por ejemplo, para que algunos morosos paguen sus deudas. Confieso que, al principio, me vinieron a la mente otros tiempos y otro Madrid, personajes que en lugar de pistolas llevaban espadas y sombreros de ala ancha, y que dedicaban sus esfuerzos a "convencer" también, a cambio de ahorrarle al adversario un billete de primera al otro barrio. Pero sigamos, que mi mente se dispersa con frecuencia. Cortés recibe un encargo peculiar: recuperar un documento que lleva perdido setenta años: el documento Saldaña. La oferta económica podría ser un pasaporte para cambiar de vida, así que Cortés acepta. Sin embargo, no será fácil: tras los pasos del documento está también la mafia rusa y empresarios que buscan recuperar el fabuloso tesoro que se esconde tras las pistas que aporta el documento. Una experta en arte, un asesino a sueldo, un informático, un policía, un gato llamado Durruti... son algunos de los personajes que os vais a encontrar si os sumergís en el libro.
Desde este punto de partida, Pedro de Paz construye una novela que te atrapa. Me he pasado dos días (no me ha durado más), buscando momentos libres, robándoselos al sueño y a mis propios libros inconclusos, para leer. La novela negra no es mi género favorito, quizá porque nunca le he prestado atención, a lo mejor porque ya de pequeña era rarita y prefería a Homero o a García Márquez antes que pasearme por las estanterías de novela juvenil (leo ahora más de ese género que cuando me correspondía por edad) y he seguido una línea de lectura particular. Sin embargo, en los últimos tiempos he ido tropezando con novelas de este género y descubriendo (descubriéndomelos a mí misma, claro está) a autores como Nacho Guirado, Pedro de Paz o Armando Rodera, cuya novela, El color de la maldad, me tiene también atrapada en su lectura en estos momentos.
En cuanto al estilo, me ha parecido acertado. La lectura es fluida y sencilla, pero no así el lenguaje. He encontrado varias palabras que no conocía, lo que me ha sorprendido, la verdad. Ya había perdido la costumbre de recurrir al diccionario. En estos tiempos que corren no sé si es bueno para el negocio de vender libros ponérselo difícil a los lectores. Lamentablemente, hasta quienes leemos nos estamos volviendo demasiado simples, con tanto abreviar el lenguaje. Es curioso: nos comunicamos más que nunca, y también lo hacemos peor. Pero sigo.
Otra cosa más, esto quizá es otra de mis tonterías, pero he detectado algo que a lo mejor ni siquiera el autor es consciente que hace al escribir. Tiene que ver con la sintaxis de las oraciones, una especial cadencia de los sintagmas nominales a los que acompaña con un complemento del nombre en forma de adjetivo que antepone al nombre constantemente. No sé si se él mismo es consciente de que repite sistemáticamente esto, pero creo que es una de las razones por las que se lee más rápido. Le da a la narración un ritmo que te mece y te arrastra, que te empuja, suavemente, a leer sin parar.
Hay quien dice que esta novela está llena de tópicos del género. Supongo que para alguien asiduo al género los tendrá, pero yo, que leo sin juicios previos, los he pasado por alto para, simplemente, disfrutar leyendo. Me pareció sorprendente, sin embargo, que los rusos se expresaran con un castellano tan rico y me faltaron palabras un poco menos "delicadas" cuando salían expresiones de su boca y de la de Cortés. Y sigo con mi pelea personal con las frases hechas, pero supongo que esa guerra es mía.
¿Os animáis a leer este libro?
viernes, 29 de julio de 2011
ENTREVISTA CON KYRA
Finalizamos la semana con una entrevista en Hojeando Mundos. Gracias por estos días!!!!
Entrevista
¿Qué os ha parecido?
Aprovecho esta entrada cortita para preguntaros una cosa, ¿podéis comentar sin problemas en otros blogs? Yo llevo unos días en los que me está resultando casi imposible hacerlo. Si opto por poner nombre y url me deja algunas veces pero si trato de hacerlo desde la cuenta de Google se vuelve todo el rato a la pantalla anterior o me dice que las cookies están deshabilitadas. ¿Qué hago? Me da rabia no poder comentar.
Entrevista
¿Qué os ha parecido?
Aprovecho esta entrada cortita para preguntaros una cosa, ¿podéis comentar sin problemas en otros blogs? Yo llevo unos días en los que me está resultando casi imposible hacerlo. Si opto por poner nombre y url me deja algunas veces pero si trato de hacerlo desde la cuenta de Google se vuelve todo el rato a la pantalla anterior o me dice que las cookies están deshabilitadas. ¿Qué hago? Me da rabia no poder comentar.
jueves, 28 de julio de 2011
LA ARENA DEL RELOJ EN HOJEANDO MUNDOS.
Kyra sigue obsequiándome con una semana dedicada a la lectura de mis dos novelas publicadas. Los dos últimos días el libro protagonista ha sido La arena del reloj. Ha hecho una reseña maravillosa de la novela que os invito a leer en su propio blog, Hojeando Mundos. Pinchad en el enlace:
Reseña
También tiene otra sección, a la que ha llamado Entre Líneas, en la que rescata frases que le han parecido interesantes. También os dejo el enlace:
Entre líneas
Para quienes queráis leer los libros, éstos se pueden descargar de manera gratuita siguiendo el enlace que hay en este mismo blog, en la página MIS LIBROS. Este enlace también os llevará hasta su versión en papel. He decidido prolongar más tiempo el precio especial de seis euros, por si hay alguien que prefiere el formato tradicional.
Reseña
También tiene otra sección, a la que ha llamado Entre Líneas, en la que rescata frases que le han parecido interesantes. También os dejo el enlace:
Entre líneas
Para quienes queráis leer los libros, éstos se pueden descargar de manera gratuita siguiendo el enlace que hay en este mismo blog, en la página MIS LIBROS. Este enlace también os llevará hasta su versión en papel. He decidido prolongar más tiempo el precio especial de seis euros, por si hay alguien que prefiere el formato tradicional.
martes, 26 de julio de 2011
HABITACIONES CERRADAS. CARE SANTOS.
SINOPSIS
Ambientada en la Barcelona modernista, Habitaciones cerradas es una historia de secretos ocultos que traspasan las fronteras invisibles del tiempo. A caballo entre el pasado y el presente, la historia nos cuenta fragmentos de la vida de una familia acomodada de finales del XIX, la del pintor Amadeo Lax, y la de sus descendientes en el XXI.
MI OPINIÓN
Habitaciones cerradas es una novela con mayúsculas, perfectamente escrita y con una estructura para nada habitual. Lo que más me ha sorprendido de esta novela es eso, la estructura que elige para contarnos la historia. La autora siembra el relato de diferentes documentos (fichas de cuadros, correos electrónicos, cartas, artículos de prensa...) que no inserta dentro de la narración de ningún modo. Esta fluye en un continuo flash back: nos presenta fragmentos de la historia pasada de la familia Lax mezclados con acontecimientos que se suceden en el presente. La sensación constante es que Care Santos nos deja piezas de un puzzle que nosotros debemos completar para comprender el relato, como de hecho ocurre cuando finalizamos la lectura.
Al principio pensé que, cuando hablaba de la primera generación, lo hacía con tiempos verbales pasados y cuando volvía al ahora lo hacía con el presente, pero pronto descubrí que no es así exactamente. Otras veces hace algo que también es poco frecuente: el narrador que parecía omnisciente dos líneas antes, pide atención, en presente, al lector, para que escuche con él, para que juntos sigan descubriendo qué pasa. He llegado a pensar que siempre que usa el presente lo que busca es activar la atención del lector, hacerle cómplice, espectador de primera línea de esa historia que llega desde otro tiempo, que ha estado oculta y que necesita del presente para solucionarse. Al final descubrí quién hablaba realmente y por qué era así. Tenía la sensación de que alguien me contaba una historia tal y como se recuerda todo, yendo hacia adelante y hacia atrás, sin demasiada lógica, porque no hay vida o historia que se recuerde con precisión. A lo sumo reconstruimos y muchas veces olvidamos cosas que es necesario retomar en algún momento.
El título para mí no sólo hace referencia a habitaciones cuyo acceso ha estado bloqueado mucho tiempo, sino también a secretos inconfesables de los protagonistas que necesitan tiempo para salir a la luz. En la portada aparece una escalera, y mientras leía pensaba que la autora me hacía ir subiendo y bajando sus escalones constantemente.
Los personajes están muy bien trazados, pero como la autora no sigue una línea temporal hay que ir construyéndolos mentalmente mientras se va leyendo. Me ha gustado en especial el de María del Roser Golorons, la madre del pintor, una mujer muy diferente a lo que te imaginas cuando piensas en alguien de su posición y de su tiempo.
En conclusión, esta es una novela que hay que leer. Si siempre me resulta difícil decir algo de un libro, lo justo para despertar interés, sin desvelar nada, en este caso es más complicado porque todo el libro está plagado de secretos que salen a la luz cuando se derriban muros, a veces invisibles. No quiero estropear ninguna intriga, así que lo dejo aquí para que las descubráis.
Otra cosa que me ha llamado la atención, y mucho, ha sido esta frase que a cualquiera le podría resultar anodina:
"Esta novela se escribió en Mataró, Madrid, Turégano y Como entre abril de 2009 y noviembre de 2010."
La razón: Turégano. Viví allí durante cinco años y, aunque no es mi pueblo de verdad, lo siento mío, no sólo porque mi hijo nació en este hermoso lugar, sino porque fueron cinco años en los que fui muy feliz. Y he escrito mucho allí, con el castillo al otro lado de la ventana de la habitación de Alex. Me gustó saber que esta historia se gestó en un lugar que llevo en el corazón y que ha sido también escenario en alguna de mis novelas.
Leedlo con tiempo y calma. No es sólo un libro para pasar el rato. Es un Libro.
Etiquetas:
Care Santos,
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Planeta
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