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Me han preguntado por qué cada vez hay menos reseñas en El espejo de la entrada. Por qué apenas hablo de mis avances en la escritura y los reflejos son difusos, relacionados de alguna manera con los libros, pero alejándose bastante de mí misma y de lo que es mi particular universo de lecturas.
Voy a contar una cosa.
Hace dos años, alguien me pidió que leyera un libro autoeditado. No dije que fuera a leerlo o no, culpa mía porque debería haber sido clara y haberlo rechazado. Pero la verdad es que no soy perfecta y me equivoco a veces -muchas- y hasta lo empecé a leer y aguanté casi la mitad. No me gustó. Lo que transmitía no me llegaba y el tratamiento del lenguaje no era de sobresaliente. En realidad, ni de cinco. Como yo entendí que no lo había pedido y que no me había comprometido a nada, no hice ningún comentario de vuelta: ni bueno, ni malo, ni aquí ni en ninguna parte.
En poco tiempo, el libro se perdió en ese acuario sobresaturado de peces que es Amazon.
El caso es que esto, no haber hecho ningún comentario, tuvo consecuencias para mí. Un "como tú no me lees, pues yo no te leo a ti" bastante mal disimulado. Este mundo es cada vez más raro y más complejo, y este tipo de cosas son las que me causan estupor y una especie de dolor sordo por lo interesadas que resultan las personas. Y esta tarde, mientras me pensaba si tomarme otro café, me he dado cuenta de que esto me sobra, porque me hace daño. Y no es por esa especie de veto, sino por lo que implica, por lo que ensucia esto y lo lejos que está de quien quiero ser.
El caso es que, por cosas así, cada vez tengo menos ganas de compartir mis lecturas.
¿Quiere decir esto que nunca más habrá una reseña en el blog? No, en absoluto, alguna habrá cuando lo estime oportuno. Pero cada vez menos.
Pues eso, cuando te apetezca, cuando te encuentres ese libro que pida que hables de él. Y si no, tampoco pasa nada. Mientras sigas dejándonos entradas...
ResponderEliminarBesotes!!
Mientras nos sigan dejando... Ayer estuve leyendo sobre la entrada en vigor de la nueva ley de protección de datos y aún estoy intentando averiguar cómo nos afecta a los que tenemos blogs y qué tenemos que hacer.
Eliminar¡Un beso!
Creo que en nuestro caso no vamos a tener problemas, Mayte. Pero segura, segura, no estoy. Lo que no sé si a este paso nos conviene estudiar derecho, porque vaya telita.
Eliminarhttps://productforums.google.com/forum/#!category-topic/blogger-es/QwFPnEGZkMc
Besotes!!!
Es tremendo esto. Entiendo que hay gente que está haciendo un uso indebido de todos estos datos, pero en nuestro caso... Por ejemplo, tú. Yo no sé tu nombre completo, ni siquiera sé cuál es tu aspecto físico ni tengo acceso a ello. Este formulario de comentarios no pide datos de nada... Entiendo que en Wordpress sí se da, pero no sé hasta qué punto es la plataforma la que tiene acceso a ellos y no el administrador del blog. Es todo una locura.
EliminarPreguntando ayer, creo que en nuestro caso nos libramos. Otra cosa son los que tienen dominio propio, con lista de suscripción y esas cosas o los que hacen negocio a través del blog. Hasta ahí he entendido yo. Ya mi cabeza no da para más...
EliminarTe entiendo perfectamente. Creo que todo aquel que de un modo u otro hace comentarios o reseñas de cualquier tipo (mejor o peor, de libros, películas o lo que sea), ha tenido alguna experiencia similar.
ResponderEliminarYo también fui lector cero en alguna ocasión..., pero esa es otra historia.
Comprendo y respeto tu opinión, pero espero poder seguir leyéndote. No abundan los comentarios sinceros y con rigor, y los tuyos lo son.
Ánimo y adelante.
Esto no era cero, era un libro que estaba publicado. Del género romántico. Lo que me vendieron como "pasión y química" entre los protagonistas era puro maltrato psicológico y hasta físico. No comenté nada porque lo otro que puede "salvar" a un libro es la escritura y esa no tenía más mérito que una redacción de primaria. Como lectora cero, en dos ocasiones no se me ha hecho caso (caso cero, en todo caso, siguiendo con el juego de palabras) y las dos veces las novelas, al presentarlas al lector, tenían las carencias que yo señalé como subsanables antes de publicar.
EliminarLas dos fueron un fracaso, por cierto.
Las dos eliminaron a esas personas de mis "amistades". No llevamos bien la sinceridad, incluso cuando se dicen las cosas en privado y antes, en el momento que hay tiempo para arreglarlas.
Lo de seguir con el blog, Paco, depende de la Ley de Protección de Datos que entra en vigor el día 25 de este mes. No tengo ni idea de qué tengo que hacer para adaptar el blog y, si como he visto, implica poner visibles datos personales míos, me temo que esto se acaba. Vaya mierda de protección si a mí me deja desprotegida.
Un beso!
A mí me pasa lo mismo en Goodreads con las valoraciones, cuando no me gusta un libro me da miedo poner una o dos estrellas por si la autora o sus seguidoras más acérrimas me toman manía y se ensañan con mis novelas. Esto no es sano... Así que ahora he decidido poner solo leído, leyendo o quiero leer. En fin...
ResponderEliminarEn cuanto al blog, estoy acojonada. He leído todo lo que tenemos que hacer y como blogger no nos facilite las cosas... yo no sé si cerrarlo o qué. De momento he quitado los comentarios. Me conformaría con que blogger me diera la opción de eliminar a los suscriptores que lo siguen, de ese modo eliminaría la casilla de seguimiento y evitaría que nadie me siguiera. Y luego ya veríamos.
En lo que hemos podido averiguar, blogger apenas da problemas y no hace falta quitar los comentarios.
EliminarLos seguidores son una cosa, los suscriptores son esa gente que te dio su correo para que les enviases una newsletter, por ejemplo. Si eso no lo tienes, me parece que no hay problema. Ya está todo en su sitio. Por si acaso, yo he hecho limpieza de tontunas en el blog, lo he dejado limpito de tontunas.
Besos!