El otro día escuché que cada minuto se suben a Youtube nada más y nada menos que 24 horas de videos. Es alucinante. Si quisiéramos ver todos los de un solo año necesitaríamos varias vidas. La mayoría de los contenidos no tienen la más mínima relevancia para el funcionamiento del mundo, pero nadie puede negar que reflejan una verdad: la de quien puso ahí esas imágenes, al alcance de todos.
A menudo leo los titulares de prensa de todos los periódicos del día (tengo una amiga que tiene un kiosco) y alucino con lo que se considera la verdad. Tiene tantas caras como las que aparecen en los videos de Youtube. Una verdad por persona, si soy sincera. Cuando le puse nombre a este blog ya lo advertí. Se llama el espejo de la entrada porque no es más que el reflejo del mundo que entra en mi cerebro y que proceso con las herramientas que Dios me da a entender. Ni mejores, ni peores que las de nadie, simplemente las mías. Mi verdad, una gota de agua en este océano virtual de ideas que no creo que nadie pueda resumir jamás.
El mundo está cambiando, de eso no hay dudas, y lo que más ha cambiado es que los mundos interiores se exponen a los ojos de quienes se quieran asomar a echar un vistazo, sólo con un golpe de ratón. El mundo ya no es como nos quieran hacer creer, es simplemente otro, tan lleno de matices que los análisis se hacen imposibles. Conocer a una sola persona en su totalidad es complicado; penetrar en los cerebros de todos una tarea imposible. Para que luego vengan los de Nike y nos digan que "imposible is nothing".
Salto a otro pensamiento que tiene que ver con la verdad, como casi siempre. El orden y yo que no nos compatibilizamos mucho. Gran Hermano. El otro día me paré a escuchar el eterno discurso de la Mila: "tenemos las imágenes, sabemos lo que pasó, no nos puedes contar otra cosa porque sabemos la verdad". Y me admira que alguien tan competente pase por alto que eso es poco menos que imposible. Si cinco personas, por poner un número, observamos el mismo hecho, en la misma habitación, al mismo tiempo, sin ninguna interferencia, y después se nos pregunta por separado por ello, habrá cinco versiones. Se parecerán, probablemente, pero todos le habremos aportado los matices que aparecen cuando se aporta el filtro de nuestro espejo. Y son reales, contradictorias como el mismo hecho de ser humanos. No me parece que sea justo que se juzgue, en ese programa o en cualquier otro sitio, nuestra comprensión del mundo. Si tú crees que algo pasó porque tu análisis es ese, ¿por qué es menos válido que el de otro? Uno puede pensar que darle un abrazo a otro es sólo un gesto de cariño, pero a la vez el de al lado puede pensar que es el primer paso hacia el adulterio. Y habrá quien lo juzgue en un término medio. ¿Quién lleva razón? Todos y nadie. Los juicios dependen de cada uno pero también de la edad, de las circunstancias que has vivido... La verdad tiene tantas caras que sentar a alguien para interrogarle sobre ella y juzgarle es injusto. E innecesario si no has cometido ningún delito. Sé que es un juego de audiencias pero, sinceramente, no me gusta.
Me ha gustado toda tu reflexión, la verdad que tienes razón en todo lo que has dicho.
ResponderEliminarMe ha parecido muy curioso lo de youtube, si que se suben videos madre mia.
Lo de Gran Hermano, tienes toda la razón, que puede a ver 5 personas en el mismo sitio y mismo lugar, pero tendran diferente opinion de lo que ha pasado. Pero ya sabes, hay quieren audencia y crear polemicas. Anque admito que yo lo veo, jeje.
Un saludo