Hoy lunes 19 de octubre es el día de las escritoras. No siempre es 19, es el lunes más cercano al 15 de octubre, fecha en la que se recuerda a Teresa de Jesús, una de las primeras mujeres escritoras reconocidas.
Puede decirse que soy escritora.
A día de hoy llevo siete títulos publicados con editorial y tres premios (uno pequeñito, de pueblo, otro que otorgó Penguin Random House a un microrrelato que siempre se me olvida y ser finalista en el HQÑ en 2015). Tengo otras cuatro obras autoeditadas. He colaborado en antologías, revistas, he hecho entrevistas, vídeos, he dado clases durante años en un taller de narrativa. Todas mis novelas han ocupado lugares destacados de ventas en digital, algunas de ellas (más de la mitad) durante medio año seguido de media. Y sin embargo...
Sé que no soy escritora.
No estoy hablando de que padezca el síndrome del impostor, no. Este texto no va de esto. Sé que por mucho que me esfuerce, por mucho que pula mis palabras, por mucho interés que ponga o por muchos libros que venda, no soy escritora a los ojos de mucha gente. Porque me muevo en un género menor, porque mis palabras jamás van a tener el valor que las de otras mujeres -y no digamos de hombres- a las que les han puesto otros sellos en la frente, aunque en esencia yo esté diciendo lo mismo y, muchas veces, incluso, haya elegido mejor las palabras.
Qué soberbia al decir esto, ¿verdad?
Me da un poco lo mismo ya lo que piensen los demás, vivo a la sombra de mil prejuicios y de ella no voy a salir. Plantadme otro adjetivo, la espalda ya soporta lo que sea.
Sin embargo, aunque en el fondo crea que no es mi día, porque no me lo he ganado aún ni me lo voy a ganar nunca, quiero celebrarlo. Porque las palabras son mi motor y en mi mundo pequeñito, ese que está hecho de muchas horas a solas, muchos libros leídos, muchas palabras escritas, ahí sí lo soy.
Ahí soy escritora porque ahí puedo ser lo que yo quiera.
Feliz día. Eres escritora. De las de talento y profesionalidad. De las que cuidan cada palabra que escriben y miman a cada personaje. De las que revisan sus borradores un millón de veces y pones el alma en cada historia. Pero para no contradecirte, te diré algo muy cierto. Lo que te define no es que eres escritora, sino tu sencillez, lo excelente persona que eres y que cuando dices ser amiga eres leal e insustituible.
ResponderEliminarPara mi si eres escritora. Para mi la profesión no define o va por delante de la persona, quiero decir que a Mayte no la define sólo su profesión, también estas tu como persona. Un ser amable, cálido y entrañable que hace que seas ESCRITORA. ¿Sabes qué valoro de un escritor?, el respeto por sus lectores. Y tu de eso tienes mucho, por el mimo con el que tratas tus textos, esa pulcritud, lo impecable de ellos y lo bien que tratas a tus lectores
ResponderEliminarLos prejuicios de los demás no te hacen menos escritora. Lo eres por derecho propio. Feliz día y gracias por tus historias.
ResponderEliminarFelicidades en tu día. Después de leer La colina del almendro tengo claro que eres escritora y además buena. Besos.
ResponderEliminarTu premisa no me vale, yo leo muchos géneros y para mi ninguno es menor, es como decir que alguien es inferior por su tono de piel. Si escribes libros y la gente se toma su tiempo en leerlos y comentarlos, ya sea a base de reseñas o en redes sociales, solo caben dos posibilidades, o eres escritora o los demás no son lectores.
ResponderEliminarDicho esto ¡¡Feliz día escritora!!
Espero qeu hayas tenido un feliz día! Porque hoy es también tu día, porque eres escritora, con todas sus letras. Porque no hay géneros menores. Y porque te lo curras muchísimo. Y porque es un placer leer siempre tus novelas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Qué narración tan bonita, Mayte, y qué identificada me siento contigo y no solo porque te conozca. A mí lo que me funciona es la honestidad: si soy honesta conmigo misma y con mis lectores, me siento bien. Así que escritora o no, lo primero es tu bienestar emocional y a ti honestidad, honradez, encanto e inteligencia te sobran, querida. Besos.
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