jueves, 22 de agosto de 2013

LA SAGA DE LOS LONGEVOS (LA VIEJA FAMILIA) DE EVA GARCÍA SÁENZ




Sinopsis (extraída de Amazon):

"Corre el año 2012. Iago del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos Nagorno —un conflictivo escita de casi 3.000 años— y Lyra —una huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara mutación y tener hijos longevos.

Adriana, una joven y resuelta prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el museo, dispuesta a aclarar el extraño suicidio de su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra, ocurrido quince años atrás.

Iago y Adriana chocan desde el primer momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos intentan ignorar. Pero poco imaginará Adriana que la muerte de su madre tuvo mucho que ver con lo que le ocurrió a “la vieja familia” en el pasado y obligó a Iago a entrar en la investigación del gen longevo. Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de sus actos les dejarán marcados para siempre."

Mi opinión:

Hace año y pico recibí un correo. Era de Eva García, contándome que había escrito una novela y la había publicado en amazon, y quería saber si me apetecía leerla y reseñarla para el blog. Supongo que lo hubiera hecho sin dudar en ese momento, ya que siempre he estado abierta a saber de los autores que inician su camino sin más medios que el talento y la ilusión que ponen en cada proyecto, pero yo había cometido un error en el blog con el correo (básicamente poner uno que apenas consulto) y tardé mucho en encontrarlo. Tanto que para cuando lo leí era yo la que estaba en medio de un maremágnum de proyectos y lo dejé pasar.

También, si soy sincera, porque mi tablet falleció por esas fechas.

Pensar en leerme un libro de casi 700 páginas en el ordenador me daba mucha pereza y además, muy poco después, supe que La esfera de los libros se iba a hacer cargo de la publicación en papel de la novela, así que pensé en esperar a que estuviera en este formato. Hace unas semanas, finalmente, llegó a mis manos.

Tengo mil pendientes, libros acumulados para rellenar unos cuantos años de lectura, pero este estaba en mi lista desde hace mucho y claro, se coló. No ha sido una lectura rápida ni mucho menos, he tardado bastante y no porque no se lea con fluidez sino porque mis ratos de tranquilidad no abundan ahora y me cuesta encontrar el momento de calma para leer. Eso sí, cada vez que encontraba uno caían una media de cien páginas.

La lectura ha resultado satisfactoria. Al principio me resultó complicado hacerme a la idea de que alguien nacido hace tanto tiempo pudiera resultar atractivo en nuestros días. Me acordaba de las fotos de los libros de historia, que no abarcan mucho más de cien años, y que siempre me hacen pensar que nuestra fisonomía ha cambiado mucho en muy poco, y no podía imaginar a un Iago del Castillo como un tipo cañón. Por otro lado me costaba creer que alguien podía llevar milenios por el planeta conservando la misma dentadura (no hacía nada más que pensar que el pobre Miguelón, el cráneo número 5 de Atapuerca falleció probablemente por un problema dental) pero poco a poco me dije que daba lo mismo, que esto es ficción y que como tal, si acepto el pacto, la lectura se vuelve placentera.

Así ha sido.

Adriana, la protagonista, llega a Santander, su ciudad natal, para trabajar en el MAC, el museo arqueológico de Cantabria, y allí conoce a Héctor, Iago, Jairo y Kyra del Castillo, los cuatro hermanos que lo gestionan. Es una joven arqueóloga cántabra que hasta ese momento ha trabajado en el museo arqueológico Nacional y que decide aceptar un trabajo en su tierra, donde se enfrentará a viejos fantasmas del pasado, como la muerte de su madre en unas circunstancias peculiares.

La conexión entre Adriana y el longevo Iago será casi instantánea y provocará recelos en su hermano Jairo (Nagorno en su origen escita). Poco a poco, a medida que avanza la trama, descubriremos las disputas milenarias que enfrentan a ambos hermanos.

La novela está escrita en primera persona, desde dos puntos de vista diferentes: el de Adriana por un lado y el de Iago por otro. Resulta sencillo ir de uno a otro y es interesante ver los puntos de vista de los dos.
Me ha gustado cómo entremezcla el pasado, dándonos pequeñas pinceladas que son más que suficientes para entender a los personajes y aunque no me gusta mucho que las historias se queden abiertas, en este caso es así. Imposible resistirse a la siguiente tal y como termina esta, ¿no? ¿No lo sabéis? ¡Pues a leer!

La novela está muy elaborada y la autora incluso nos va informando de los distintos nombres que han tenido los longevos desde el primero que les pusieron al nacer hasta las distintas personalidades que han tenido que ir adoptando a lo largo de milenios para pasar desapercibidos entre los efímeros, las personas que envejecen y mueren. Pero si tengo que destacar algo, por encima de todo, es la impecable escritura de Eva García y su afilado sentido del humor que aplica a los personajes.

Mucha más suerte a Eva y vosotros, atacad la lectura.



martes, 20 de agosto de 2013

OTRO REGALO EN FORMA DE IMAGEN

Otro regalo de una lectora. 

Como el otro día publiqué que soy un poco torpe con esto de los programas de edición de fotos me ha llegado un montaje precioso. No me deja decir su nombre (espero que cambie de idea) pero como ella y yo sabemos quién es, muchas gracias otra vez. Al final voy a hacer un álbum precioso con lo que me regaláis.

Esto trae parejas lecturas y comentarios que os agradezco de todo corazón. 


sábado, 17 de agosto de 2013

¿INDIE O NO INDIE?



Estuve pensando un rato en esto. 

Me asaltaron las dudas propias que siempre asaltan a alguien como yo, y lo hicieron, como siempre, mientras me dedicaba a las labores domésticas. Lo confieso, me aburre planchar, no disfruto nada limpiando cristales y me desespera ordenar habitaciones de niños porque antes de darme la vuelta ha aparecido uno que se ha cargado todo mi esfuerzo.

Para no desaprovechar el tiempo, pienso en otras cosas. Para no desaprovecharlo y para evadirme de la pereza que me da la casa.

Me puse a pensar qué significa ser indie.

¿Independiente?

Si ser independiente significa ir por la vida siguiendo tu propio instinto, enarbolando tu bandera en solitario, entendería que indie debería ser alguien que se mueve sin compañía. Asociándonos a algo o a alguien dejamos de estar solos y ya no creo que esa definición nos valga.

¿Soy indie?

En lo que se refiere a seguir mi instinto, probablemente. Actúo pensando pero sin consultar demasiado, equivocándome y rectificando cuando lo estimo oportuno. Salto de un género a otro sin importarme mucho que habrá quien no lo entienda, incluso quien lo considere pretencioso.

En lo que se refiere a mantenerme como escritora al margen de todo, me temo que no. No es sólo por los compromisos adquiridos y firmados, es porque una vez que decides insertarte en el sistema, cualquier sistema, formas parte de engranaje de algún modo. Hasta lo que chirría es parte de ese mecanismo.

Entonces la independencia se anula por completo.

Entonces, ¿qué soy?

Una autora en busca de lectores que empujen a mis manos a volver a componer historias, en busca de ese estímulo externo que, no nos engañemos, supone el impulso clave para no rendirse.

Y desde ayer sé que, además, estoy medio loca o soy una delincuente en potencia porque dije en alto que no me da miedo ir a la cárcel. Tendría mucho más tiempo para escribir que ahora.


Feliz fin de semana


domingo, 11 de agosto de 2013

GRACIAS


No se me dan muy bien los programas de edición de fotos, así que cuando me lo dan hecho, sólo puedo dar las gracias!!!

lunes, 5 de agosto de 2013

TODO LO QUE CABE EN LOS BOLSILLOS DE EVA WEAVER.


Sinopsis:

Mika hereda de su abuelo sus marionetas y un gran abrigo lleno de bolsillos. Actúa ante otros niños, haciéndoles olvidar por un momento la miseria del gueto. Pronto se ve obligado también a actuar para los soldados, lo que le permite salir de allí. Tras la liberación, las marionetas quedan en poder un soldado nazi confi nado en Siberia. Años después, y tras pasar por varias manos, las marionetas volverán a Mika en su lecho de muerte.

Mi sensación:

Este libro es de mi hijo, pero como últimamente lee menos de lo habitual (la edad, que no perdona a nadie y el verano de los 13 que hay que estrujarlo porque es único) se le van acumulando lecturas que a veces se convierten en las mías. Este libro reposaba pacientemente su turno en el montón que le espera y decidí empezarlo yo.

Mi hijo es de papel, el formato digital todavía no le convence, y mira que es raro, él que no suelta el ipod en ningún momento del día…

Pero vamos al libro.

Eva Weaver distribuye la novela en tres partes. La primera cuenta la historia de Mika, un niño polaco judío de doce años que encuentra en las marionetas una manera de huir de la situación extrema en la que se encuentra cuando es trasladado por los nazis al gueto de Varsovia durante la segunda guerra mundial. Mika hereda un curioso abrigo de su abuelo, un abrigo lleno de bolsillos, enorme, que esconden las marionetas que su abuelo empezó a hacer antes de ser ejecutado en plena calle por intentar defender a una muchacha. Un día Mika tropieza con Max, un soldado nazi que decide utilizar a Mika para entretener a los soldados que están al otro lado del muro y eso le acaba salvando de ser deportado. Mika, comprometido sobre todo con los niños que sufren el abandono en el gueto, usará el abrigo y la facilidad que tiene para salir cada noche del gueto para salvar a algunos que esconde en la amplitud de la prenda. Las heridas que portará en el alma tras la terrible experiencia vivida le acompañarán durante toda su vida.

En la segunda parte Eva nos cuenta la historia del príncipe, la marioneta más emblemática de Mika, que acaba en las manos de Max. Cuando termine la guerra será quien acompañe al soldado a su destierro a Siberia y esta es la parte del libro que más me ha impresionado porque cuenta la historia desde el otro lado, desde la perspectiva de un soldado que pierde la guerra y que sufre el castigo por sus crímenes. Max logrará escapar del infierno blanco pero también marcado para siempre.

La última parte está ambientada en el presente, en Nueva York, donde acaban las marionetas. Serán los nietos de Mika y Max quienes traten de curar las heridas a través de ese príncipe de cartón piedra.

Me ha parecido un libro irregular, una primera parte muy extensa en la que prácticamente se repiten los clichés que siempre hemos escuchado sobre las víctimas de la guerra. Me ha gustado más la segunda, la de los que perdieron la guerra y sufrieron el castigo que fue tan cruel como el que ellos mismos habían infligido. La última, la de la reconciliación, me ha dejado un poco fría.

Creo que el libro empieza bien pero no me ha llenado del todo. Esperaba algo así como lo que te sucede con El niño del pijama de rayas y eso es lo que pasa por esperar algo, que te acaba decepcionando.


¿Os ha pasado con algún libro este verano?