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lunes, 3 de agosto de 2020

CUANDO LA LLAMASTE CLAUDIA DE PILAR MUÑOZ

CUANDO LA LLAMASTE CLAUDIA de [PILAR MUÑOZ ÁLAMO]


Hoy toca haceros una recomendación, y toca hacerla desde el corazón, desde las emociones que me provocan siempre las novelas de Pilar Muñoz. Vosotros, los que estáis al otro lado del espejo, ya sabéis lo suficiente de mí como para estar seguros de que todo lo que llega a este mundo personal que creé para mí lo hace porque se lo merece, porque me ha calado hondo y el resultado es lo suficientemente satisfactorio para mí como para que considere que quiero guardarlo en mi casa.

Siéntete libre de creerme y probarlo o déjalo pasar, pero te aseguro que no voy a mentir, no lo necesito.

Sabéis que en el espejo los libros no se destripan, no se cuenta nada que pueda anular las sorpresas que irá encontrando el lector, por lo que, sobre la trama, os dejo únicamente lo que dice la sinopsis:

Hay historias que es preferible abordar sin conocer lo que aguardan, sin prever el impacto que pueden tener sobre ti. Como quien se aproxima al vacío con los ojos cerrados.

La de Aitor y Teresa es una de ellas.

Jamás pensaron que tuvieran que enfrentar un giro vital tan fuerte. Que un acontecimiento así cambiara el orden de sus sentimientos y su magnitud. Que los obligara a confesar verdades, a defender sus deseos, a tomar decisiones con el tiempo en contra. Con el presente en jaque y el futuro incierto.

Creían tenerlo todo controlado, pero… algo se les escapó de las manos.


En realidad, esta sinopsis está escrita para que sea el lector quien descubra qué hay tras ese título tan sugerente, tras la portada de flores tan preciosa que ha diseñado y pintado con acuarelas para la ocasión Nere Gurutxeta. Justo lo que dice es que no te va a contar qué es lo que te vas a encontrar, y creo que es un acierto. Esta es una de esas novelas pequeñitas de formato, pero grandes por lo que son capaces de hacerte sentir. Parte de ese impacto vendrá de la mano de no saber, de no anticipar, de no hacer cábalas, porque de verdad no te van a llevar a ningún lado.

Pilar Muñoz elige para contar la historia de Aitor y Teresa un narrador muy especial. Si alguien me preguntase cuál es el mejor narrador para una historia, le diría la verdad: la historia, si la escribes con verdad, te lo grita. Te lo grita cuando no aciertas, cuando le pones una voz que distorsiona lo que quieres contar. Te lo grita cuando no avanza, y las palabras se quedan torpes y deslucidas. Te lo grita cuando, por fin, eres valiente, borras lo escrito y empiezas a dejarte de tonterías y narrar desde las tripas, dejándote la piel en cada línea.

Más o menos así encontró Pilar esta voz particular, y esto lo sé porque he presenciado el camino que ha seguido, las veces que ha dicho: "Esto no es así", y no se ha rendido. Porque el narrador, los personajes, la trama... todo aparece solo si no te rindes, si te relajas y dejas que la historia se presente ante ti. Para esto no sirven las prisas, sino la prosa. No valen los medios, sino perder el miedo. Da igual que tardes dos años y no tengas el mejor programa de edición de textos del mundo, ni el mejor sitio de la casa para escribir. Si tienes la historia saldrá en cualquier lugar, y lo hará rezumando una verdad que a ratos es tan real que te hace pensar si Aitor o Teresa no serán realmente dos personas y no dos personajes.

Cuando la llamaste Claudia es una de esas novelas capaces de hacer sentir y disfrutar. Es Pilar Muñoz en estado puro, y la pone en vuestras manos hoy como la puso en las mías hace un tiempo, con la respiración contenida, deseando saber si también sentís lo mismo que ella al escribirla.

Yo lo sentí.

Yo entendí a Teresa y Aitor, a pesar de todo. A los dos.

miércoles, 22 de enero de 2020

ESTA GENERACIÓN LITERARIA

Cierro la serie que he estado haciendo sobre mi generación literaria recopilando los enlaces de todas las entradas.

Estuve pensando si faltaría yo, pero en realidad no. Ellos son los que me han influido a mí y con quienes he compartido esta aventura, pero ellos son los de los logros y las buenas historias. Yo no he visto un número uno en Amazon, ni he ganado premios importantes, ni tengo un corto a partir de uno de mis relatos o una serie de televisión; yo no escribo tan bonito, ni tan profundo, no emociono tanto, ni siquiera soy tan popular. Si me apuráis, no tengo biografía ni para salir en la Wikipedia, y eso que ahí sale todo el mundo. Soy a la que más camino le queda de todos. Si he hecho esto es porque sé observar y alguien tenía que recoger sus historias.

¿Sabéis por qué?

Porque hay mucha gente como yo y pocas personas como ellos, y hay que combatir el ruido que a veces oculta la música. Por eso, aunque sea desde un blog que vemos tres, debe quedar por escrito quiénes son de verdad y quienes están porque en esta vida tiene que haber de todo.

Yo doy gracias por haberlos conocido y por seguir aprendiendo cada día de ellos.

Víctor Fernández Correas



Roberto Martínez Guzmán



Mayte Uceda



María José Moreno



Pilar Muñoz



Antonia J. Corrales



Mónica Gutiérrez



Laura Sanz

La imagen puede contener: 2 personas, incluido Ines De Antonio Pastor, lentes de sol, primer plano y exterior

viernes, 3 de enero de 2020

PILAR MUÑOZ

La quinta de los autores de mi generación es autora: Pilar Muñoz. Así será hasta el final de estas entradas, el resto de escritores con los que comparto camino son mujeres. Quiero destacar este detalle porque, hace pocos días, vi una iniciativa que me dejó pensando. Hablaba de la misoginia en la literatura, del poco espacio que tradicionalmente se nos ha dejado a las mujeres en esto de publicar. Señalo publicar, que no escribir, porque en todos los tiempos, desde el principio, las mujeres hemos escrito.

Es verdad, yo misma empecé 2019 dando una charla en un instituto sobre María de Zayas, una fantástica autora del Siglo de Oro que ha sido ocultada en nuestros libros de texto, pero lo que pensé tras ver esa iniciativa  fue que, más que centrarnos en el pasado, deberíamos estar trabajando por el futuro. Perfecto, estas autoras existieron y es bueno recordarlas, pero hoy publican más mujeres que hombres: intentemos darles su espacio, que brillen porque ya lo hacen sus letras.

No esperemos a que lleven siglos muertas.


BIOGRAFÍA LITERARIA





Pozoblanco (Córdoba),  1967.

Pilar Muñoz nació en la comarca de Los Pedroches, pero no vivió mucho tiempo allí, ya que se trasladó a Córdoba cuando era muy pequeña. Se formó como psicóloga –Especialidad de Psicología Clínica- en la UNED, aunque no ha ejercido como tal profesionalmente, debido a que desde muy joven es funcionaria de la Administración General del Estado.

La escritura está unida a ella desde que era una niña, entonces ya inventaba cuentos y, de alguna manera, se puede decir que los autoeditaba, porque los ilustraba, los copiaba en hojas y los encuadernaba para que tuvieran un aspecto más "profesional".

Publicar, para Pilar Muñoz, no fue una decisión meditada largo tiempo. Surgió la posibilidad de hacerlo y, como mujer aventurera que es, no tuvo la menor duda de lanzarse a la piscina.

LOS INICIOS EN CÍRCULO ROJO.

Pilar escribió un relato en el que una mujer tenía un papel protagonista. La idea surgió en una conversación con una amiga y el resultado sorprendió a quienes tuvieron la ocasión de leer ese primer relato que compartía. Tras él, quizá animada por esas buenas críticas próximas -siempre son motores excepcionales para ponernos en marcha- se animó a escribir más. Todas esas pequeñas historias tenían un nexo común, estaban protagonizadas por mujeres de hoy. Sus problemas cotidianos, vistos desde la perspectiva de su excelente sentido del humor o desde la reflexión que aplica a todo, se acabaron convirtiendo en su primer libro. Esos relatos los recopila bajo el título Ellas también viven. Relatos de mujer (Círculo Rojo, 2011).



En ese momento no ha llegado aún Amazon a España y Pilar, tras indagar por la red, encuentra una editorial que le permite cumplir su sueño de publicar esas historias. No es una editorial tradicional, es un nuevo modelo de negocio en el que el autor corre con todos los gastos y es quien tiene que ocuparse de promocionar la obra. Los relatos de Pilar tienen tanto tirón que, tras unas cuantas reseñas en la red -tras la que hice en este espejo nos conocimos-, se ve obligada a reimprimirlo.


LA PRIMERA NOVELA EN AMAZON

Pilar Muñoz, con sus relatos, apoyados también las publicaciones que hace a diario en las redes, demuestra que se maneja muy bien en las distancias cortas. Sabe dónde poner el acento, qué contar y qué obviar para que esas pequeñas historias, concentradas en pocas palabras, sean muy grandes en contenido. Las dota de entidad propia y construye con cada una de ellas un micromundo al que no le falta ni le sobra nada.

Sin embargo, aún no ha probado suerte en la novela.

Es su reto personal, quiere saber si es capaz de resolver el tremendo rompecabezas que es construir una novela. Lleva mucho tiempo con una historia en su cabeza, pero el desarrollo de la trama que tiene en mente es complicado y siente ese vértigo que todos tenemos ante lo desconocido. Se toma su tiempo, Pilar no es de correr, así que no es hasta la primavera de 2014 cuando autoedita en Amazon esa primera novela de ficción contemporánea, Los colores de una vida gris (2014).



La apuesta no puede salir mejor. Durante más de cinco meses, la novela se mantiene en las primeras posiciones del top, demostrando que tiene calidad suficiente como narradora y la valentía de enfrentar retos complicados, ya que el tema de esta novela y la línea argumental no son demasiado sencillas. Hay un juego inmoral y un grupo de amigas que no se paran a medir las consecuencias y una premisa para el lector, muy bien apuntada en una de las reseñas que se le hicieron: "entra en ella sin prejuicios, porque sin ellos es como se disfruta plenamente." Y es así porque Pilar sabe sacudir la conciencia del que lee. Si me apuráis, sabe enfadar al lector porque no se lo pone fácil. En este sentido, hace poco leía una reseña negativa de otra de sus novelas y, aunque yo sé que a ella en principio le hizo sentir como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago -era cruel en algunos puntos y, además, destripaba parte de la novela añadiendo elementos inventados-, a mí me hizo sonreír.

Qué inteligente tienes que ser para provocar de este modo a un lector poco capaz de desprenderse de sus prejuicios para que no sepa distinguir que tú no estás juzgando sino poniendo sobre la mesa la vida.

Pilar Muñoz lo es y lo ha demostrado en cada giro narrativo que le ha dado a su trayectoria.

SU PRIMERA NOVELA CON UNA EDITORIAL TRADICIONAL

El boom de la novela erótica nos tocó a todas las narradoras que en los primeros años de la década de los diez empezábamos a abrirnos paso. El mercado demandaba este matiz en las historias y las editoriales, esclavas de él, no quisieron perder la oportunidad de ampliar su negocio.

Pilar publicaba relatos de manera habitual en su blog, algunos teñidos de erotismo. Se mueve bien en este campo, así que no hizo falta mucho tiempo para que una editorial le preguntase si tenía alguna novela de este género. Pilar es valiente y decidida, así que no tuvo dudas. La novela no es del todo erótica, ella jamás deja de lado sustentar sus novelas en un tema que las articule. Esta no iba a ser menos. Tiene ese punto intimista y reflexivo que hace que todos sus libros vayan algo más allá que esa superficie que en muchos casos era solo lo que pedía esa moda. Bajo estas premisas, se publica A qué llamas tú amor  (Editorial Palabras de Agua,2014).



La novela, por decisiones editoriales que a día de hoy yo no logro entender aún, no es puesta a la venta en las principales plataformas digitales en forma de ebook (existió un enlace en la página de la editorial, pero hay que ser muy ingenuo para pensar que alguien compra directamente a las editoriales). Por esa absurda decisión, la novela se quedó en la sombra. Prácticamente pasó desapercibida, aunque es verdad que a ella le permitió firmar en la Feria del Libro de Madrid, uno de los sueños que tenemos casi todos los escritores.

Espero que pronto, cuando ella recupere los derechos de ese libro, pueda encontrar el modo de que llegue a los lectores en digital y tenga esa oportunidad que se le negó tan injustamente en su día. Es una muy buena reflexión sobre lo que consideramos que es amor. Teñida de erotismo, sí, pero con la elegancia de la prosa de Pilar Muñoz.


UN CAFÉ A LAS SEIS

En el verano de 2017, Pilar Muñoz decidió probar suerte en el concurso que todos los veranos organiza Amazon entre los autores independientes que se quieran presentar. Para ello publica una novela que se ha ido gestando en los meses anteriores, una novela que surge de un relato -que después será el que forme parte de la antología Un 4 de febrero  (2019) No fue casualidad. Esa pequeña historia crece y se convierte en una de las novelas más descargadas en Amazon ese verano. Un café a las seis (2017) funciona tan bien y tiene tan buena acogida por el público que reconozco que en algún momento albergué esperanzas de que quedase finalista y tuviera opciones de ganar el premio.



No fue así, ninguna de las dos posibilidades se dio, pero sí logró otra cosa, convencer a muchos lectores que empezaron a darse cuenta de que detrás de ese nombre había una gran narradora.


SU NOVELA MÁS COMPLETA

Para escribir Un café a las seis, Pilar Muñoz dejó aparcada una novela que llevaba tiempo redactando. Era la más completa y compleja de las que había planificado hasta el momento, una trama que gira en torno a varios temas, cómo, decisiones que en apariencia son intrascendentes, a las que no dedicamos ni la más mínima reflexión porque en principio no pensamos que puedan cambiarnos la vida, al final lo acaban haciendo y condicionando nuestro futuro para siempre. El otro eje habla de la percepción del bien y el mal, de las veces que una persona es víctima, pero también esas en las que esa misma persona se convierte en verdugo. Dos líneas temporales mueven la novela en paralelo hasta confluir en una y completar una historia que, como dije antes, invita a reflexionar y logra tocar al lector: algunos la comprenden y otros se enfadan porque no comparten las decisiones de los personajes.

No sé si hay algo más maravilloso que despertar a las personas. Aunque no estén de acuerdo contigo. Si escribes un libro, lo leen y lo olvidan, no has conseguido nada. Pero si lo leen y se queda, aunque solo sea porque ha tocado tus pilares, tus prejuicios, tu moral... eso es literatura. Quienes la estudiamos, lo sabemos.

Esta novela de la que estoy hablando, Aquello que fuimos (2018), Pilar la publicó en el verano, coincidiendo de nuevo con el concurso de Amazon y participando en él. Las primeras semanas la novela se movió bien, pero poco a poco se fue perdiendo en la lista. No era una novela de verano, era algo para degustar despacio, así que, en una reunión virtual de brujas, ella nos contó que tampoco iba a insistir mucho en publicitarla, que ya esperaría al invierno para darle otra vida.



¿Sabéis lo que pasó? Pues que en septiembre llamaron a Pilar para decirle la novela era finalista en ese concurso. La noticia era tan inesperada que, aunque le habían pedido que no lo contase, corrió hasta nosotras para compartirlo: ninguna de las dos, ni María José Moreno ni yo, contestamos sus mensajes. Cuando los vimos la pobre iba por 36, preguntándonos dónde nos habíamos metido.

Era septiembre, primera hora de la tarde, estábamos en plena siesta. Ese mismo día tuve una premonición y escribí la entrada que está en este blog y que habla de Aquello que fuimos como ganadora del V Premio Literario de Amazon - 2018. Lo que fue al final frente a unas dos mil novelas que se presentaron.

La novela ha sufrido un cambio de imagen al pasar a Amazon Publising, pero sigue siendo la misma. Tan bonita como entonces, tan profunda y a la vez tan sencilla de leer. Tan capacitada para remover conciencias y conmover a los lectores como en esa primera versión.

RELATOS PREMIADOS

Su trayectoria de relatos cuenta con varios premios. En octubre de 2015, ganó el Concurso de Post Solidarios 2015, organizado por la Fundación Mutua Madrileña con motivo de los III Premios al Voluntariado Universitario con el relato de ficción Algo más que un buen amigo. Este relato se publicó en el blog que administra desde hace años.

En agosto de 2018, solo un mes antes de alzarse con el galardón de Amazon, ganó el 1º premio del IV Concurso de relato corto Cofradía Virgen de Gracia y del Rosario de Paracuellos (Cuenca), con el relato La coartada.

Ambos relatos se nutren de emociones y tienen en común algo con los de Ellas también viven, esa sorpresa en el final, ese giro que deja al lector con la boca abierta y con el sombrero en la mano.

OTROS TRABAJOS

 Entre 2015 y 2019 ha formado parte de diversas antologías de relatos y microrrelatos: Divergentes -20 miradas sobre Pedroche-, editado por el Excmo. Ayuntamiento de Pedroche (Córdoba); Sensaciones y sentidos II (Diversidad literaria), Porciones del alma (Diversidad literaria), Deseo eres tú (Kelonia Editorial); La librería más bonita del mundo (Editorial Playa de Ákaba), Kilómetro Cero, editado por el Excmo. Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba y Un 4 de febrero (Antología benéfica - Amazon).

Esta última antología, los que seguís las entradas de este blog, os estaréis dando cuenta de que es un vínculo que nos une a casi todos.




SU ESTILO LITERARIO

Como ya he dicho, en Pilar Muñoz prima la reflexión, esa mirada curiosa sobre temas que hoy en día están sobre la mesa. Apasionada de la vida, la psique y las relaciones sociales y humanas, hace de la literatura un medio de entretenimiento con el que transmitir, además, la realidad de nuestro tiempo y las emociones, reflexiones y sentimientos que suscita en quienes la viven. Intenta siempre contraponer personajes para que el lector tenga una visión lo más amplia posible del tema y pueda sacar sus propias conclusiones. No se ahorra la crudeza si es necesario, pero siempre procura buscar finales en los que prime cierto optimismo. Aunque la vida sea dura, también a veces sabe sonreír y ella le muestra esa parte al final al lector.

Pilar es amante de la frase larga, de la prosa pausada. Describe y dialoga por igual, equilibrando los dos elementos de la narración, con lo que consigue que la lectura que se hace de sus textos sea fluida. Otro de los matices de su prosa es que es muy correcta. Busca incansable la palabra exacta y no para hasta que la halla. El esfuerzo, lo tiene claro, debe hacerlo el escritor para que el lector encuentre en sus escritos un lugar de donde no le gustaría salir.

A mí, me cautivó hace años.


viernes, 29 de noviembre de 2019

ENTREGA DEL VI PREMIO LITERARIO DE AMAZON

Ayer se celebró en un céntrico hotel de Madrid la entrega del VI Premio Literario de Amazon. Fue un evento pequeño, que reunió a medio centenar de personas, en el que se dio a conocer la novela ganadora entre las más de dos mil que se presentaron este verano.

Después de un taller de una media hora impartido por Ana Nieto, de la web Triunfa con tu libro, se procedió a la entrega del premio. La expectación era máxima entre los participantes porque, contrario a lo que ha sucedido en otras convocatorias, ni el ganador sabía quién era el que se había alzado con el premio. La encargada de desvelar el nombre era Pilar Muñoz, vencedora de la pasada edición, que llevó durante algo más de una hora el sobre en su bolso, aunque cerrado a cal y canto.

Sé que los participantes estaban ansiosos por saber, aunque unos más nerviosos que otros. Elena Fuentes tenía las manos congeladas y temblaba cuando fui a darle un beso. Frente a ella, Lorraine Cocó estaba tan tranquila. Fueron las dos primeras a las que saludé, porque ya las conocía de otras ocasiones, además de que soy lectora de sus libros. A Lorraine le conté que, curiosamente, el día que anunciaron los finalistas yo estaba leyendo una novela suya, aunque no era la del premio.

A Ismael y a Gonzalo me los presentaron momentos antes de que empezase el taller de Ana Nieto. Dio la puñetera casualidad que ambos eligieron el mismo color para su atuendo, aunque Ismael iba con traje y Gonzalo llevaba un jersey, pero yo, que normalmente me fijo en las cosas más idiotas, solo me di cuenta de que tenían en común el color y... no fui capaz de concretar a cuál de los dos pertenecía cada nombre.

Luchy Placencia estaba por allí, derrochando energía, y fui yo la que la buscó para decirle que he leído el fragmento de su novela (la pienso leer entera en cuando pueda) y me encantó. Me gusta cómo maneja el lenguaje y cómo ha planteado la novela, y además es corta, algo que a mí me viene de fábula con el poco tiempo del que dispongo últimamente. Como curiosidad diré que solo hice una foto con ella. Me pareció una mujer encantadora.

Luchy con su K de finalista


A lo que voy, que me enrollo y me pierdo.

Betty Argilés, encargada de contenidos de kindle en España, dio paso a Pilar Muñoz y ella leyó el nombre de la novela ganadora: Inmemorian, de Ismael Santiago Rubio. Lo recibió emocionado y así estuvo un rato más, cuando acompañó a Pilar y a Fernando Gamboa, escritor y miembro del jurado, en una charla en la que se abordaron distintas cuestiones relacionadas con la autoedición.

Me traje a casa firmado el libro de Ismael Santiago Rubio

Captura de la página de Amazon

Captura de la página de Amazon



Había muchísimos autores entre el público, en las fotos en las redes que se han compartido se pueden ver, pero yo quiero destacar el hecho de haberme reencontrado con José Vicente Alfaro. Es uno de los primeros autores de Amazon en España y, además, es una bellísima persona (y yo le tengo un cariño muy especial). Fue una inmensa alegría volver a verlo.

Esta estupenda tarde la viví de rebote, yo no soy una de las autoras estrella de Amazon, por más que fuera de las primeras que triunfaron en esta plataforma (que no sé ni cómo me he construido una carrera literaria, porque según el taller al que asistimos lo he hecho todo rematadamente mal). Ni siquiera he participado nunca en el premio, aunque ayer le estuve dando vueltas a la idea de no marcharme de esto sin hacerlo.

Por qué aterricé ahí me lo guardo para mí.

martes, 13 de noviembre de 2018

AQUELLO QUE FUIMOS, DE PILAR MUÑOZ, GANADORA DEL PREMIO INDIE DE AMAZON 2018



No sé cuándo supe de este proyecto, pero sí sé que fue hace años. Pilar empezó a escribir una novela "sencillita", pero poco a poco su mente fue llenándose de ideas y la hizo mucho más profunda. Tenía ganas de contar algo especial, de manera diferente, aunque ello le costase horas y horas en las que tuvo que tomar decisiones de esas nuestras, de escritor, que tienen que ver con narradores, puntos de vista y tiempos verbales. Tuvo que seleccionar información y decidir en qué momento la mostraba para conseguir el efecto que ella quería.

Y la terminó.

Cuando vi la novela, no pude más que quitarme el sombrero. Era una de esas novelas grandes que te llenan y le dije, como todos los que estábamos a su alrededor, que le diera una oportunidad grande. Me consta que lo hizo, que tanteó, que llamó a puertas y que todas se volvieron a cerrar. Fue un tiempo complicado, pero el destino juega sus cartas cuando tiene algo guardado en una manga.

Cuando casi había desistido, llegó el concurso indie.

Ella ya había participado en 2017 y todos los que estábamos a su alrededor concluimos que esta novela, Aquello que fuimos, no se movía en los parámetros que habíamos visto del concurso en otras ediciones, pero se ajustaba a las bases como un anillo a un dedo al que está destinado: originalidad y calidad literaria no le faltan. Allá la envío, con la esperanza no de ganar sino de que, por lo menos, lograra con ella esa visibilidad de la lista que haría que encontrase lectores, como sucedió con Un café a las seis.

Porque Pilar, como el resto de escritores la rodeamos, es lo que quiere de este mundo: un puñado de personas a las que ofrecer su historia para que la lean y, si es posible, que la disfruten.

A las dos semanas, nos habíamos dado por vencidos con el concurso. Lo que destacaba en ventas se alejaba mucho de Aquello que fuimos, era muy diferente, y además Pilar no se empecinó en bombardear las redes con promos a cada momento. Sus lectores, los que ya tenía de otras novelas, respondieron de maravilla y cuando el cupo parecía cubierto la novela ralentizó sus ventas. Pilar decidió dejarla viajar sola durante casi todo el verano y le dio tiempo para volver a ella en el otoño, puesto que parecía más una novela para disfrutar en un tiempo más calmado.

Pero algo sucedió que descolocó los planes.

El 17 de septiembre, Pilar recibió una llamada desde Amazon. Su estupefacción fue enorme al enterarse de que era finalista del concurso; supongo que si se lo hubieran dicho el año pasado no habría sido tan chocante, Un café a las seis ocupó muy buenas posiciones de ventas y gustó mucho.  Sin embargo, Aquello que fuimos, con sus pasos tranquilos supuso toda una sorpresa.

Ese primer día, cuando solo se lo comentó a los íntimos, lo recuerdo como pura magia. El siguiente, cuando se anunció en las redes, fue todavía más especial. El tercero, cuando llegaron quienes siempre ponen en duda todo, los que la queremos lo vivimos con ella desde la distancia autoimpuesta de mantener la elegancia. Porque hay que ser elegantes.  Porque, en realidad, no cabe otra opción. Porque las rabietas son de niños pequeños y ya vamos teniendo una edad (maravillosa, todo hay que decirlo).

Hasta que llegó el fallo del veredicto, soñamos con Pilar. Fueron días de muchas risas, de hipótesis locas, de soñar con los ojos abiertos y construir escenarios rocambolescos con lo que, de verdad, disfruté mucho. Fue también en momento de mandar a tomar por el culo a los agoreros que decían que tuviéramos cuidado, que a veces los sueños no se cumplen. Ya, lo sabemos, los sueños a veces se desvanecen nada más despertarte, pero no creo que sea malo permitirse soñar mientras estás dormido. Rejuvenece, revitaliza, reconforta y mil palabras más que empiezan por re que yo no iba a permitir que me cercenaran porque sí. Ni iba a permitir que se los cercenasen a ella, porque el trabajo que había hecho era impecable y todo buen trabajo se merece una recompensa, aunque no sea la definitiva que a veces apunta en el horizonte.

Pero ha pasado.

Ha ganado.

A veces las cosas no suceden antes porque hay algo mucho mejor esperando más adelante, lo sabemos, pero a menudo lo olvidamos.

Me pregunto hoy cómo ha podido suceder, me consta de los prejuicios de mucha gente que solo mirando la portada se pensaron "bah, otra novela romántica más", sin pararse a leerla con atención, sin darse cuenta de que de romántica, del género del XXI (dejemos de llamarla rosa, es un insulto), no tiene nada porque no cumple ni uno solo de los parámetros del género. Por eso Pilar no la catalogó ahí, porque no lo es. Se trata de Narrativa, con mayúsculas, una novela grande de las que te hacen pensar y escrita con un pulso exquisito.

Ha ganado y yo no puedo estar más feliz.

Ahora el corazón late loco porque esto no es más que una puerta abierta, el reconocimiento a una autora que lleva AÑOS haciendo un buen trabajo con la elegancia de una señora. Que va a seguir luchando por sus novelas, que serán como ella, mejores con los años. Porque es como el buen vino, que va ganando en enteros a medida que el tiempo pasa por él.

Esta puerta quizá le abra otras, o eso espero yo, porque su voz narrativa no se puede quedar en silencio tras esto. No es por el premio, ella tiene más obras premiadas, es porque ya es el momento de que pase a un primer plano y que conquiste a más lectores; porque los conquistará a poco que se lo permitan.

Yo estoy orgullosa de ella, de ser su amiga desde hace años, de compartir esta aventura y de que no se avergüence de formar parte de este aquelarre de brujas que formamos con María José Moreno. Las brujas andaluzas por mayoría, ellas, y yo que me voy a hacer andaluza de adopción. Creo que con un par de conjuros, o un par de semanas en Córdoba, el acento lo pillo.



Otra vez, felicidades, Pilar. Y gracias. Por ser grande y elegante, por escribir tan bonito, por ser una bruja buena y lista. Por cuidar de nosotras. Por crear personajes de los que se te quedan un poquito en el corazón.

domingo, 8 de julio de 2018

AQUELLO QUE FUIMOS DE PILAR MUÑOZ




Sinopsis:

En plena juventud y tras cuatro años de ausencia, Blanca regresa a su Málaga natal arrastrando una maleta y un pasado que no sabe si podrá afrontar.

En otro punto de la ciudad, un año más tarde, Víctor recibe una llamada de teléfono en relación con Fuensanta, su madre, que pondrá su vida en jaque dejando al descubierto una estela de engaños en la que todos se verán implicados, hasta descubrir una oscura verdad.

Vidas con diferente origen, fuertemente marcadas por decisiones propias o ajenas de aparente insignificancia. Futuros rotos que requerirán un máximo de valor, fuerza y coraje para poderlos superar. 

Mis impresiones:

La nueva novela de Pilar Muñoz, además de traer con ella una portada preciosa, viene con una premisa para que el lector piense: cuando juzgamos a los demás, ¿estamos seguros de que no nos estaremos equivocando? ¿Las cosas son como parecen o puede que se nos estén escapando detalles esenciales que convierten un hecho que a todas luces parece claro en algo mucho más complejo? ¿Hay víctimas y verdugos? ¿Existen el bien y el mal sin matices entre ambos?

Todas esas cuestiones son las que van a estar planeando por la mente de los lectores mientras se encuentran inmersos en esta historia que transcurre en Málaga y cuyos tres ejes protagonistas recaen en Blanca, Víctor y Fuensanta. Sus vidas están unidas en el pasado aunque al principio nos cueste un poco saber por qué. Sus destinos tienen mucho en común, aunque en apariencia cuando empieza la novela tengan vidas separadas y distantes.

Pilar Muñoz ha tejido una novela compleja, pero muy consistente, apoyada en una narrativa que fluye sola, correcta y llena de reflexiones que harán que el lector se pare de vez en cuando a plantearse todo eso de lo que hablaba antes. Sobre todo, se centra en las decisiones tomadas a veces a vuelapluma, momentos que en principio no pensamos que nos vayan a cambiar la vida y que, sin embargo, lo hacen. ¿Quién no ha contestado un mensaje rápidamente, sin fijarse mucho en lo que ha puesto, y acaba provocando un malentendido de proporciones épicas? Nunca estaría en su intención hacerlo, y sin embargo sucede porque en la vida los detalles cuentan. ¿Quién no hace algo que piensa que no tendrá consecuencias y le cambia la vida por completo?

Esta, Aquello que fuimos, es una novela de detalles, de estar atento, de tratar de entender a unos personajes cuyas circunstancias los señalan. Es una novela de giros en el camino, leves, sutiles, intrascendentes, pero que a veces provocan que crucemos esa frontera invisible entre el bien y el mal.

¿Qué vas a encontrar, además? Ya sabéis que no cuento nada de las novelas, nada del desarrollo a ser posible, y en este caso menos porque acabaría haciendo spoilers desde el minuto uno. Pasan muchas cosas, pero sobre todo, de fondo de la novela, tenemos problemas sociales actuales que ocupan portadas y muchos minutos en la prensa diaria. Los había escrito, pero como no están en la sinopsis prefiero no contarlos. Quizá es mejor que los descubráis por vosotros mismos.

Sobre el género: narrativa. No cabe ninguna duda para Aquello que fuimos, que está disponible en Amazon en papel y en formato digital.

La veo redonda.

sábado, 4 de noviembre de 2017

COMPARTIR UNA PASIÓN

Sé que el título de esta entrada del blog debería de ser algo así como: Crónica de la presentación de Un café a las seis de Pilar Muñoz en El dinosaurio todavía estaba allí (Madrid).

No podía ser, me quedaba sin aire al leer y, además, no cabe en un tuit.

Para mí la presentación empezó mucho antes de las siete de la tarde, hora a la que estaban convocados los lectores. Ver a Pilar, viviendo ella en Córdoba y yo en Segovia no es tan sencillo -aunque en los dos últimos años nos las hayamos arreglado para que suceda-, así que aprovechamos para alargar el día comiendo juntas. Se nos unieron Almudena -gracias, de verdad, eres mi GPS por Madrid, la garantía de que llegaré al sitio adecuado y no tiraré por la primera calle que se me ocurra-; Víctor Fernández Correas, que le dio una sorpresa a Pilar y Alberto González, su lector cero cero, como dice ella.

Almudena tenía algo que darnos a las dos, un detalle por parte de nuestra querida María José Moreno. No pudo acompañar a Pilar esta vez, pero nos tuvo en mente todo el tiempo. ¡Muchas gracias!


Precioso detalle de María José Moreno

Comida de trabajo de amigos.

Como nos quedaba tiempo después de comer, decidimos tomar el café en los alrededores de la Plaza Mayor, y allá nos fuimos, aunque sin Víctor, que se tenía que marchar. Sabéis que este año hay instalada una Feria del libro en ella. No sé si fue por la temprana hora de la tarde o porque la plaza es muy grande y las casetas están demasiado dispersas, pero el caso era que aquello no tenía movimiento. A esa hora solo vi a una autora firmando, algo que también me llamó mucho la atención, porque estoy segura de que muchos autores se darían tortas por estar firmando en Madrid en fin de semana. Me dije a mí misma que o esta Feria se vuelve a enfocar o poco futuro le veo. Ayer hacía magnífico en Madrid, apenas cayeron unas gotas, pero no había la fría temperatura de un noviembre normal. Debería estar lleno de gente y no era así. 

No me quiero imaginar esto en un noviembre de verdad.

Un posado en la Plaza Mayor

Un robado al lado del Mercado de San Miguel. Detrás de Pilar, un señor que se parecía a Unamuno.

Cuando se acercaba la hora, volvimos al punto de encuentro. Tengo que decir que El dinosaurio todavía estaba allí tiene bastantes cosas curiosas. La primera, que conserva la fachada del negocio que al parecer había allí en el pasado, una barbería, con un cartel trazado en los azulejos que recuerdan otros tiempos y otro Madrid. Lo siguiente, que es acogedor y coqueto, un sitio peculiar e interesante para este tipo de eventos, pero con tantos detalles particulares que necesito detenerme en alguno. Por ejemplo, que los baños son unisex -lo que me costó decidir entrar a uno-, que hay muchas estanterías con libros y unos sillones que parecen cómodos en la entrada para charlar. Conserva las baldosas de un suelo que debe de hacer más de medio siglo que no se fabrican y la decoración es personalísima, original de verdad. Pero también vi algo que no me convenció: barreras arquitectónicas que impiden que este espacio, en principio perfecto para eventos de este tipo, sea para todo el mundo.

(María, me acordé mucho de ti y de tu silla de ruedas, de haber venido habríamos tenido que recurrir a que alguien te ayudase a entrar.)

Me sorprendió mucho, la explicación de por qué los baños no tenían indicado nada con respecto al sexo, me pareció algo bien pensado y muy integrador, pero se desplomó cual castillo de naipes cuando cada dos pasos encontraba un escalón. No sé, supongo que no hay una normativa que diga que los negocios privados deben ser accesibles para todo el mundo y tampoco es que el local dé para más, pero me faltó que se hubiera pensado un poquito en las personas con dificultades motoras.

Habíamos dejado preparados después de la comida el escenario, los libros, la megafonía, así que poco más hicimos en esos momentos, hasta que la sala se fue llenando. Vaya si se llenó, dos o tres personas se quedaron fuera de pie porque no cabían. Pilar tiene lectores, no solo en Madrid sino en muchos lugares y muchos de ellos acudieron a la convocatoria. Algunos también la acompañaron desde Córdoba e incluso hubo también cuatro venezolanos. Contó con la presencia de unos cuantos blogueros y varias autoras (Marisa Sicilia, Rosa Sánchez de la Vega), y con Juan Carlos González Montes que entregó la Monteskine que sorteaba en su blog con la portada de la novela a la persona que le tocó, firmada por Pilar.

La presentación la empezó Pilar transformada en Raquel, leyendo un fragmento de la novela acompañada por música. Después la presenté yo a ella y, tras hacer un breve repaso por el resto de novelas que componen su biografía literaria, pasamos a hablar de Un café a las seis.

Decidí hacerle preguntas.

Mientras preparábamos lo poco que preparamos -es lo bueno de conocerse bien-, le dije que intentaría ser breve. Era su día, su novela, así que el protagonismo lo tenía que tener ella, así que busqué las palabras precisas para darle pie a que nos contara lo que quisiera. Animé al público a que preguntasen y la verdad es que son magníficos, porque lo hicieron. Entre todos, la novela fue puesta en primer plano, sin hacer spoilers porque aún hay gente que no la ha leído, pero también hablamos de Amazon, del concurso en el que ha participado destacando los dos meses que ha durado, de la autoedición, de cómo está la literatura actual y de nuestra forma de encarar las novelas, de ese pequeño grupo de autores que hemos ido creando casi sin darnos cuenta a nuestro alrededor y con el que colaboramos en todas las fases de creación de la novela. Hace cinco años se hablaba hasta en la prensa de la generación kindle, algo a lo que yo no veía más nexo de unión que el haber publicado en la misma plataforma a la vez. 

Ayer me di cuenta de que quizá nosotras pertenecemos a una generación, pero de esas que lo más probable es que no salgan en los libros de texto: un microcosmos literario de media docena de nombres unidos por lazos de amistad, preocupaciones comunes, edades próximas y que están publicando de manera simultanea. A veces con editorial, a veces no. Que han descubierto que presenciar la creación de tu propia novela es como un milagro, pero tener la oportunidad de ser testigo de excepción de la de otra persona lo es aún más.

La presentación la cerraba yo, tomando la voz de Raquel, leyendo un fragmento en el que se podía entender por qué la novela se llama Un café a las seis. Sin embargo, hay cosas que tú las planeas y después vuelan libres, y tras esa lectura siguieron las preguntas, como si no quisiéramos terminar ese momento mágico que estábamos viviendo.

Pero se tuvo que acabar, Pilar tenía que firmar libros y repartir esa sonrisa que se le puso en el rostro y que no se borró en ningún momento del día.

Después tomamos algo y nos despedimos, quizá con el pellizco en el estómago de saber que en muchos meses ninguna de las tres brujas (María José Moreno, ella y yo) tenemos un proyecto literario que presentar, que pasará algún tiempo hasta que nos llegue la hora. Confiamos en Víctor para que sea él quien tome el testigo esta vez y nos dé una excusa para sacar las escobas y volar para estar a su lado.

Me voy a tomar un respiro de eventos pues, un descanso que no tiene fecha de retorno. Un relax que iré extendiendo a todo menos a escribir. Es que tengo una historia a medias que me está gustando mucho y tengo que terminarla, creo que me podréis entender.


Una foto con la novela protagonista

Delante del dinosaurio




jueves, 6 de julio de 2017

UN CAFÉ A LAS SEIS DE PILAR MUÑOZ



Sinopsis:

«No menosprecies el poder de la imaginación, también puede destruirte». Raquel se dispone a acudir a una cita de compañeros de promoción organizada por su amiga Lourdes después de 25 años, aunque en el fondo siente que no debería ir; una parte del pasado, que no la ha dejado vivir en paz, podría estar esperándola en el hotel donde tendrá lugar la celebración. Ansía ese encuentro tanto como lo teme. Porque aquello de lo que ha estado alimentándose a lo largo de su vida podría dejar de ser real. O atraparla para siempre. Unas veces, no podemos huir del pasado. Otras, no deseamos escapar de él.

«Un café a las seis» es una historia intensa, emotiva, reflexiva, visceral. Una historia escrita con el corazón. De las que te hacen sentir.


Sobre Un café a las seis:

Había escrito una entrada muy currada y muy profesional, una reseña de las mías, de las que incitan a leer, pero Pilar Muñoz me ha hecho cambiar de idea con una foto que ha publicado en Facebook. Es una fotografía con la portada del libro, un "gracias por todo" y los nombres del equipo fijo de lectores cero que nos prestamos apoyo mutuo cada vez que publicamos un trabajo.

Ya lo sabéis, he sido lectora cero.

Quizá eso me convierta en alguien poco objetivo a la hora de recomendaros la lectura de esta novela, pero lo voy a hacer porque creo en ella y porque quienes se asoman a mi espejo saben que si no creo absolutamente en algo, no lo digo. Mis compromisos en este mundo de la escritura los deshice hace muchos años. Conmigo tampoco los tiene nadie, solo quien crea en mí y tenga ganas de contarlo. Como yo, en este caso, creo en la novela que nos trae Pilar.

Esta historia partió de un relato que permanece inédito, un relato que tras escribirlo se le quedó corto. Ella tenía ganas de contar muchas más cosas, así que poco a poco fue madurando la idea y un día se lanzó a la piscina. Es un perfecto ejemplo de lo que algunos autores decimos, que muchas veces los personajes reclaman su espacio y no nos dejan tranquilos hasta que contamos la historia que nos susurran.

Pues con Raquel le pasó esto. Le pidió más páginas, más atención, y ella se la dio. De relato pasó a novela y es lo que ahora nos presenta. Desde hoy está en Amazon, lista para que la descarguéis y además participa en el concurso de este verano. La verdad es que esto le da un punto un poco más divertido a la aventura, aunque añade un extra de dificultad. No en vano, en cada concurso que ha organizando la plataforma se apuntan miles de novelas y atinar con las que tienen calidad es casi tan complicado como dar con una aguja en un pajar.

Os hago de imán, que así las agujas se encuentran enseguida, y os digo que esta novela se disfruta muchísimo, dura un suspiro y deja un excelente sabor de boca. Y no tengo miedo a comprometer mi palabra porque estoy segura de lo que digo. Ya lo veréis vosotros si os decidís a leerla.

Un café a las seis cuenta el reencuentro de Raquel con un antiguo amor tras muchos años en los que no supieron nada el uno del otro. Conoceremos el presente de la protagonista y también, a través de esa reunión de compañeros de clase, su pasado, la historia que marcó su vida y que no ha conseguido olvidar. No creo que sea necesario contar mucho más porque como os digo es una novela corta. Solo os adelanto algo que los que conocéis a Pilar no necesitáis que os recuerde: está tan bien escrita, te arrastra tanto, que es posible que os pase como a mí, que en una tarde os veáis en las últimas páginas, preguntándoos cómo demonios ha hecho para teneros delante del kindle, o del libro, sin hacerle caso al mundo.

Yo tardé en leerla un solo día. Como autora siempre tengo una sensación ambivalente con esto, puesto que me lleva mucho tramar la historia, escribir el primer borrador, destrozarlo para darle la forma definitiva que quiero y, después de todo esto, que me lleva meses, corrijo hasta la extenuación. Y el lector, en una tarde, llega y se merienda mi trabajo. Pero también es mágico conseguir que alguien no quiera dejar de leer lo que tú has escrito, ¿no?

Lo dicho, que os la recomiendo, que es ahora el momento de hacerse con ella y hacerle un hueco. Os la vais a beber.




martes, 13 de octubre de 2015

FELICIDADES, PILAR MUÑOZ.


Hoy, la entrada que correspondería publicar en este blog la voy a retrasar, porque ha sucedido algo que me ha llenado de alegría y quiero compartir con vosotros. Pilar Muñoz, escritora cordobesa, amiga de las buenas, un encanto de persona y enorme como escritora -no te ruborices, que me estoy quedando corta-, ha ganado el Concurso de Post Solidarios que la Fundación Mutua Madrileña ha organizado con motivo de sus III Premios al Voluntariado Universitario, con su relato ALGO MÁS QUE UN BUEN AMIGO.

Los 2000 euros del premio irán destinados al proyecto solidario que ella decida. Una causa fantástica y una alegría que me consta que está por encima de esa cifra.

Hace unas semanas, cuando compartía este relato en su blog, lo leí y me quedé prendada de él. Es un texto  que, en muy pocas palabras, emociona, hace pensar, te hace disfrutar de la lectura y me provocó unas lágrimas que no me dio la gana reprimir. Magia en forma de palabras, de esa que surge cuando detrás de la pantalla hay alguien con una sensibilidad especial para observar el mundo. Lo compartí en todas partes, segura de que, si alguien sentía curiosidad por él, no iba a sentirse decepcionado.

Pilar empezó escribiendo relatos, muchos de los que pasáis por este blog conocéis su antología Ellas también viven, relatos de mujer, y en ella ya nos podíamos dar cuenta del enorme potencial que tiene. Sé que muchas personas que no leen este género se engancharon a los suyos y disfrutaron. Sigue haciéndolo, de vez en cuando nos sorprende con un premio para uno de sus micros o cuelga en el blog un nuevo relato. Esta semana yo he leído -al fin-, uno de los que me habían recomendado hasta la saciedad amigos comunes, Deseos de ficción, en el que hace gala de un sentido del humor fantástico. Se me ocurrió compartirlo por whatsapp con mis amigas y el sábado mismo Pepe se coló en nuestra conversación mientras tomábamos una cerveza, haciéndonos reír. Porque ella sabe hacer reír y llorar, consigue que unas simples palabras escritas cobren vida y se cuelen dentro de nosotros, provocando emociones. ¿No es esa la magia de todo buen narrador?

Hoy tenía otra noticia que contarnos, al final ¿A qué llamas tú amor?, su última novela, está disponible en formato digital. Tenía pensado contarlo en el blog, pero estaba esperando a que el enlace en Amazon estuviera disponible, pero esto ha precipitado mis intenciones.

No quiero esperar.

Puedo escribir otra entrada mañana, o cuando esté por fin, presumiendo de escritora. Porque Pilar Muñoz es para presumir. Cuando empecé a publicar a través de Amazon había a mi alrededor cientos de escritores. Era imposible en ese momento distinguir entre unos y otros, porque había que leerlos e ir conociéndolos. Han pasado más de tres años y en este tiempo la paja se ha ido separando del grano. Algunos se han diluido en intentos, otros se han borrado del mapa, algunos me han borrado a mí, pero los que quedan... esos son para sentirse orgullosa y decirlo fuerte.

Felicidades, Pilar. Te lo mereces.

Y la foto, la que acompaña a este texto, una de las dos juntas. De hace poco más de un mes, donde se nota que disfrutamos de nuestra compañía.


domingo, 16 de noviembre de 2014

¿A QUÉ LLAMAS TÚ AMOR? PRESENTACIÓN EN MADRID

14 de noviembre de 2014

17:30
Centro comercial La Gavia

Faltaba tiempo para que Pilar Muñoz se reuniera con sus lectores, pero siempre procuro que a mí me sobre para acudir a una cita. Mitiga la sensación de ansiedad y, además, me permite echar un vistazo a todo. Media hora antes de haber quedado entré en el centro comercial. Con la calma que te concede el que te sobre tiempo, llegué a Fnac y pude comprobar cómo montaban la sala, preparaban los micrófonos, la pantalla y colocaban sillas y sillones. Di una vuelta por la tienda. Incluso pude experimentar una sensación que ya se está convirtiendo en habitual, la de encontrar cada vez más libros de gente que conozco, tanto en las mesas de novedades como en las estanterías.

No sé si a alguien más le pasa, pero a mí me provoca un pellizco en el estómago. Me alegro tanto que me entran ganas de asaltar a las personas que tengo al lado y ponerme a contarles que conozco al autor o a la autora, pero me contengo. 

Aunque me cuesta.




18:00
Fnac

Pilar llegó y, después de los saludos de rigor (nunca nos habíamos visto en persona), comenzamos a charlar como si fuéramos amigas de toda la vida. Esa es una sensación que he experimentado en anteriores ocasiones, cuando la amistad virtual da paso a una real, una en la que las conversaciones se escuchan en lugar de leerse. Ya no somos la foto de un perfil sino alguien que parpadea y que respira, que se mueve, y sonríe en lugar de enviar un emoticono. 

Mientras esperábamos a Ana Coto y Pilar le daba instrucciones al técnico de Fnac, la conversación se llenó de preguntas sobre el viaje, sobre los nervios, sobre el tiempo que quedaba para empezar. Poco a poco fueron llegando algunos compañeros blogueros que ocuparon la segunda fila y entonces...


18:25
Fnac


Me fui.

Me asaltó una corazonada.

No tengo activado el messenger para Facebook. Aunque lo tenga abierto y alguien me envíe un mensaje privado no puedo ver nada más que el emoticono que señala que me lo han mandado. Hace poco he descubierto que hay una manera de leer al menos una parte del mensaje. No lo suficiente como para enterarme de qué me están contando, pero sí veo quién lo envía y el principio. 

Mi teléfono, al lado de la imagen de uno de mis contactos decía: nos vemos allí.

Antes de salir corriendo, pensé: ¿si yo fuera él, dónde estaría? Sonreí y, un par de minutos después, estaba saludando a Rafael R. Costa. Tengo que darle las gracias porque 31 paradas de metro de ida y otras 31 de vuelta no es algo que todo el mundo se decida a hacer así como así. La verdad es que me alegró muchísimo que al final se decidiera a acudir a la presentación de ¿A qué llamas tú amor?

Mientras hacíamos tiempo, buscamos su novela, La interpretadora de sueños, recientemente editada por Espasa, y yo me quedé con uno de los ejemplares, antes de que se agotase, para que me lo firmara al final de la tarde. Tenía otro en la mochila pero no era mío sino uno que compré para regalar.

Juntos regresamos donde Pilar esperaba para empezar y después de las presentaciones empezaron a llegar caras conocidas. El abrazo con Lidia Casado fue muy emocionante. (Después hasta nos hicimos una foto juntas con el móvil, en plan selfie total).

19:15
Sala de conferencias.

Un poco después de la hora prevista, cuando todo el mundo ya había ido tomando posiciones en la sala, comenzó la presentación, Pilar trajo el booktrailer de la novela.




Para romper el hielo estuvo Ana Coto, editora de Palabras de Agua, que saludó a los presentes y me cedió el turno para que cumpliera mi pequeño cometido en esa tarde: trazar una semblanza personal de Pilar Muñoz. Después de dos datos biográficos breves, pasé a contar cómo nos conocimos a través de las redes y cómo he sido testigo de primera fila de su evolución como autora, desde que en 2012 leí los relatos que componen Ellas también viven, pasando por su primera novela, Los colores de una vida gris y ¿A qué llamas tú amor?, la novela que acaba de publicar bajo el sello de Palabras de Agua.

Tras mi lectura de la sinopsis, llegó el turno de la autora.

Pilar era la protagonista así que fue ella la encargada de transmitir a los presentes lo que ha querido contar con esta novela. Insistió en que, a pesar de que la narración contiene un fuerte contenido erótico en algunas escenas, también hay una trama de peso detrás, importante, que reflexiona sobre las relaciones de pareja, el amor, incluso el maltrato. La protagonista, Jana, es una mujer real, independiente, madura, envuelta tan solo en un momento de confusión.

Para que los lectores supieran un poco más de la novela, Pilar, micrófono en mano, leyó el primer capítulo.



Hubo tiempo para las preguntas del público, algunas sobre los personajes, la trama, la elección de la posición del narrador o los nuevos proyectos que tiene en mente Pilar Muñoz. Después, llegaron las firmas, y digo las firmas, porque no fue la única que estampó palabras en la primera página de un libro.


Pilar se pasó un buen rato firmando y regalando sonrisas que dejaban ver que estaba siendo un día muy especial para ella. Aunque ya hace un mes que la novela se puede adquirir en librerías, el viernes fue la puesta de largo oficial y, además de que el marco fue precioso, la puesta en escena que escogió estuvo muy bien.

Por cierto, las fotografías del fondo, si os pasáis por la tienda Fnac de La Gavia, merece la pena pararse a mirar: son obra de Juan Rulfo, el autor de Pedro Páramo. 

Decía que no había sido la única que firmó porque Rafael también se tuvo que emplear con el bolígrafo, pero es normal, no se puede desperdiciar la oportunidad de personalizar un ejemplar de su libro teniéndolo cerca, ¿no creéis?

Tuve la inmensa suerte de recibir un regalo inesperado, un poemario del maestro.




La presentación terminó, las luces de este escenario se apagaron y sospecho que este día Pilar lo grabará a fuego en su memoria: 14/11/14, incluso la fecha es bonita. Le deseo mucha suerte con esta aventura, con esta novela en la que ha puesto sus reflexiones, su corazón y su talento, una historia que se disfruta y que te dura entre las manos muy poco tiempo.

(Cuando todo había acabado nos marchamos a tomar algo para refrescarnos y allí fui testigo de la admiración que provoca Rafael R. Costa. Y luego no me deja llamarle maestro... Menos mal que no le hago ni caso.)



martes, 21 de octubre de 2014

NOVEDADES: ¿A QUÉ LLAMAS TÚ AMOR? PILAR MUÑOZ ÁLAMO





Hoy atraviesa el espejo una novedad, ¿A qué llamas tú amor? Es la segunda novela de Pilar Muñoz Álamo. Tras el éxito de su libro de relatos de mujer, Ellas también viven, la pasada primavera publicaba en Amazon su primera novela, Los colores de una vida gris, que durante unos meses ha permanecido como uno de los libros digitales más vendidos de la plataforma.

Para Pilar Muñoz Álamo, este 2014 será uno de esos años para recordar, puesto que, además del éxito cosechado con su primera novela, ha tenido la oportunidad de mostrarnos la segunda, esta vez de la mano de la editorial Palabras de Agua. ¿A qué llamas tú amor? pertenece a la colección AFRODITA y nos presenta una novela intimista y reflexiva con un alto contenido erótico.

En la sinopsis se nos adelanta algo de lo que podemos encontrar:

"Jana, una atractiva periodista próxima a los cuarenta, se siente hastiada de sacrificar su vida en favor de su matrimonio con Julio, un escritor de éxito centrado en sí mismo y en su profesión.

Tras tomar la decisión de romper con todo, Hugo -un nuevo compañero de trabajo- irrumpe en su vida haciendo que descubra una parte de sí misma que desconocía.

La atracción sexual que surge entre ambos parece no tener límites, empujándola a vivir experiencias impactantes que provocarán en ella un dilema moral para el que no sabe si está preparada. Julio y Hugo, dos caras de una misma moneda llamada AMOR que marcarán la vida de Jana.

¿A qué llamas tú amor? Una novela intimista de corte erótico que puede alterar las bases de tu propia relación."

Y es cierto. A lo largo de las más de cuatrocientas páginas que contiene la novela vamos asistiendo al cambio que sufre la protagonista, cómo va descubriéndose a sí misma, desnudando sensaciones que parecían inexistentes en ella. Seremos testigos de sus dudas, de cómo, de la mano de Hugo, se abre un nuevo mundo que le parece tan fascinante como peligroso. La novela no se queda en el erotismo sino que profundiza en otros temas como el distanciamiento en las parejas o los malos tratos psicológicos

La voz de la novela nos la pone Jana Martín, una periodista de sucesos que trabaja en El País y que será quien nos cuente la historia en primera persona. Junto a ella, los dos hombres que marcan su vida, su marido Julio, un escritor de éxito demasiado metido en su mundo y Hugo, un atractivo periodista que llega a trabajar a la redacción cuando Jana acaba de tomar la decisión de separarse.

Otros personajes completan el paisaje que nos dibuja Pilar Muñoz, entre los que destacan tres. En primer lugar las dos amigas de Jana, Lucía y Mayca son personajes opuesto. Mientras Lucía es recatada y hasta un poco anticuada, Mayca representa lo contrario, es vital, combativa y, sobre todo, muy libre. En mi opinión personal Mayca es el personaje con más personalidad de toda la novela. Miguel forma parte de este grupo, pone la visión masculina en su amistad. Es un hombre sereno y sensato con el que las tres se entienden a la perfección.

La trama se estructura en 33 capítulos y un epílogo y está salpicada de erotismo. En los últimos tiempos he leído algunas novelas eróticas y puedo decir que la prosa de Pilar se distancia mucho de lo que está de moda. Es mucho más cuidada, más elegante y literaria de lo que actualmente se publica y creo que es un acierto. Si tuviera que elegir una escena de la novela... me quedo con la del piano, ya me diréis vosotros.

En la contraportada de la novela aparece un elemento, un colgante que contiene una libélula. Espero que actúe como talismán para Pilar y le dé toda la suerte del mundo en este camino nuevo al que se enfrenta.

¿A qué llamas tú amor? estará desde el día 22 de octubre en librerías y solo se puede conseguir en papel o a través de la página de la editorial  www.palabrasdeaguaeditorial.com

Yo ya tengo mi ejemplar que conseguí en preventa. Otro más para mi estantería.

viernes, 4 de abril de 2014

LOS COLORES DE UNA VIDA GRIS, DE PILAR MUÑOZ ÁLAMO


Son miles las sacudidas que aturden a tu estómago el día en el que, por fin, decides soltar de la mano la novela que has ido gestando durante años. El miedo es humano, libre y condenadamente fuerte, y nos protegemos de él con una capa de dudas que una vez dado el paso van a tener que transformarse en coraje. No queda otra, esta es una lucha diaria en la que bajar la guardia, dejarse condicionar por los días difíciles, es sinónimo de derrota.

Pilar, hoy empieza la montaña rusa. Has ido subiendo despacio, con tiempo incluso para observar el paisaje a tu alrededor, pero dentro de unas horas la fuerza de la gravedad tirará de ti con toda su energía y montada a este vagón que es tu novela irás recorriendo las vías a toda velocidad. Abajo rápidamente, arriba con la burlona parsimonia de un tiempo que se reirá de tu impaciencia.

No tengas miedo.

No estás sola.

A tu lado, tus lectores. Las mujeres de Ellas también viven se han hecho un sitio y te acompañan en este viaje, como un aval y un amuleto. Están los nuevos lectores, los que se incorporarán al camino seducidos por la tierna mirada de Paula. Alguno quizá llegue sin saber cómo y se acabe trayendo a más de la mano. Después, el efecto eco devolverá más ojos dispuestos a recorrer estas páginas en las que hablas de tantas cosas.

Ya lo verás.

Has hecho una apuesta fuerte, la base de tu argumento, el juego, va a sacudir la conciencia de los lectores y espero que sepan sacarle todo el jugo porque tiene mucho. El análisis de la sociedad, cómo se ven los problemas dependiendo del lado que ocupes en esta mesa que es la vida, te ha quedado perfecto y con respecto a tu prosa, transporta y seduce. Oirán las voces de cada uno de tus personajes, entenderán sus motivaciones cuando encajen todas las piezas de este puzle. Se sorprenderán, tú siempre te guardas sorpresas que a mí me dejan con la boca abierta. Como no, esta vez también lo has hecho.

Ay... se me escapó.

Es que ya la he leído.


Ahora os toca a vosotros.